La libertad consiste en poder elegir.
Para poder elegir hay que saber distinguir.
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Aquí tienes lo que no te han querido enseñar


miércoles, 20 de marzo de 2013

Francisco Franco y la práxis de la Democracia Orgánica

La Democracia Orgánica en el Estado Nacional

 


PD: (Pronto se publicará en el BOE y no estaré en mi domicilio por un compromiso. Queda claro que Franco llevó a cabo, aunque justo es reconocer que solo en parte, una Democracia Orgánica heredera de la que intentó llevar a cabo Miguel Primo de Rivera con el mismo autor: Eduardo Aunós. Y ya sabemos que hemos heredado casas y otros muchos bienes en propiedad de nuestros padres y abuelos fruto del Desarrollismo económico del llamado Miagro Español. Mientras que en la actualidad es un gran progreso democrático que la juventud viva de alquiler en el mejor de los casos mientras nuestro país, antes una Nación llamada España que hablaba el Español, se desindustrializa para vivir de la limosna europea).

Eduardo Aunós



Francisco Franco y la práxis de la Democracia Orgánica

La Democracia Orgánica en el Estado Nacional: La versión de Franco.


Francisco Franco Bahamonde Ferrol 1892 - Madrid 1975 (Ver textos completos)


En 1936 se sumó, a última hora, al intento de golpe de estado contra el fraude electoral generalizado del Frente Popular (se falsificaron los resultados, solo se escrutó el 80% y nunca fueron publicados los resultados electorales, se cerraron periódicos, se atacó a la Iglesia, se ilegalizó a partidos opositores y además la policía, cumpliendo órdenes, asesinó al jefe de la oposición Calvo Sotelo), organizado y financiado desde el exilio por orden de Alfonso XIII y dirigido por los generales Mola y Sanjurjo. 
















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El Golpe del Frente Popular.

 


Para Alcalá-Zamora la Ley Electoral era defectuosa, injusta y absurda: 
«El Frente Popular se adueñó del poder el 16 de febrero gracias a un método electoral tan absurdo como injusto, y que concedió a la mayoría relativa, aunque sea una minoría absoluta, una prima extraordinaria. De este modo hubo circunscripciones .. en que el Frente Popular, con 30.000 votos de menos que la oposición, pudo sin embargo conseguir diez puestos de cada trece, sin que en ningún sitio hubiese rebasado en un 2 por ciento al adversario más cercano. Este caso paradójico fue bastante frecuente. Al principio se creyó que el Frente Popular resultaba vencido. Pero cinco horas después de la llegada de los primeros resultados, se comprendió que las masas anarquistas, tan numerosas y que hasta entonces se habían mantenido fuera de los escrutinios, habían votado compactas. Querían mostrar su potencia, reclamar el precio de su ayuda: la paz y, tal vez, la misma existencia de la patria. A pesar de los refuerzos sindicalistas, el Frente Popular obtenía solamente un poco más, muy poco, de 200 actas, en un Parlamento de 473 diputados. Resultó la minoría más importante; pero la mayoría absoluta se les escapaba".
 
Sin embargo, logró conquistarla, consumiendo dos etapas a toda velocidad, violando todos los escrúpulos de legalidad y de conciencia. 

Primera etapa: desde el 17 de febrero, incluso desde la noche del 16, el Frente Popular, sin esperar el fin del recuento del escrutinio y la proclamación de los resultados, la que debería haber tenido lugar ante las Juntas Provinciales del censo en el jueves 20, desencadenó en la calle la ofensiva del desorden; reclamó el poder por medio de la violencia
Crisis: algunos gobernadores civiles dimitieron. A instigación de dirigentes irresponsables, la muchedumbre se apoderó de los documentos electorales; en muchas localidades los resultados pudieron ser falsificados.
 
Segunda etapa: conquistada la mayoría de este modo, le fue fácil hacerla aplastante. Reforzada con una extraña alianza con los reaccionarios vascos, el Frente Popular eligió la Comisión de Validez de las actas parlamentarias, la que procedió de una manera arbitraria. Se anularon todas las actas de ciertas provincias donde la oposición resultó victoriosa; se proclamaron diputados a candidatos amigos vencidos. Se expulsó de las Cortes a varios diputados de las minorías. No se trataba solamente de una ciega pasión sectaria, se trataba de la ejecución de un plan deliberado y de gran envergadura. Se perseguían dos fines: hacer de la Cámara una convención, aplastar a la oposición y asegurar al grupo menos exaltado del Frente Popular. Desde el momento en que la mayoría de izquierdas pudiera prescindir de él, este grupo no era sino el juguete de las peores locuras». (Niceto Alcalá-Zamora, editorial publicado en Journal de Genéve, 17 de enero de 1937).
 
El propio Diego Martínez Barrio, sustituto poco después del señor Alcalá-Zamora en la Presidencia de la República, consideraba esta ley peligrosa: «El sistema español a base de grandes circunscripciones y fuerte prima mayoritaria imponía la formación de bloques electorales muy amplios, único modo de lograr la victoria". 
Memorias de Niceto Alcalá Zamora; Presidente de la República.

16 y 17 de febrero. 


"Agrupo estas dos jornadas porque, levantado, pasé de una a otra, y es en rigor la segunda la que permite conocer la primera. Nota predominante de la elección fue, salvo aisladas violencias, orden y
voluntad ciudadana. Casi hasta el final de la votación mantuvo Portela su cálculo, discrepante del mío, expresado en la estadística que ha días me entregó, con 120 diputados de izquierda a lo sumo,
y los resultados primeros de Madrid, contrapuestos en los distritos y a veces compensados en las secciones, parecían servirle de fundamento.Ya al correr la tarde empezó a preocuparle el voto en masa de los sindicalistas, en varias y distintas provincias, los cuales habían aguardado hasta la una, y votado de entonces a las cuatro, como obedeciendo a una consigna, queriendo destacar el influjo de su concurso, y sin duda, corrió pronto iba a verse, para exigir o imponer recompensa de violencia a éste. Con todo ello Portela seguirá al anochecer confiando en su triunfo indiscutible del centro y la derecha, elevando el cálculo de los diputados de izquierdas sólo a 140, y ya cerca de la media noche 160; y como yo le contrapusiera mi anterior y meditado cálculo de 170 cuando menos, y aunque
pudieran llegar a 190, me replicó que eso era deseable pero imposible. ...

Ya hacia las cuatro de la madrugada, con exactitud a las cuatro y veinte, me llamó por teléfono Portela para comunicarme inquietudes de orden público, previniéndome acerca de la necesidad probable de declarar el estado de guerra, aunque seguía manteniendo mis cálculos electorales de media noche.

Por la mañana ha venido a verme a palacio el presidente del Consejo, aún más sobresaltado por el derrumbamiento de todos sus cálculos electorales. Contradictoriamente, no pasaban sus cál-
culos sobre diputados izquierdistas de 193 como máximo, en definitiva, y sin embargo los reputaba desde ahora mayoría absoluta, que en una cámara de 473 diputados hacía no ya desairado sino
imposible que el Gobierno actual continuara así fuera unos pocos días. Le hablé con afecto, y dando [consejo] ante todo, de que conserváramos la serenidad, ya que los grupos numerales y resueltos
andaban por las calles. Admitió que debíamos esperar hasta el viernes para que, con legalidad, se proclamasen, y con exactitud se conociera la mayoría ante la cual debiéramos inclinarnos todos.

Como relata el presidente de la República, el Sr. Gil Robles se desplazó al Ministerio de la Gobernación sobre las tres y cuarto de la madrugada: «Hice que llamaran al Sr. Portela, quien tardó en llegar unos tres cuartos de hora. Evidentemente, se encontraba ya en la cama ... Dominaba ya la anarquía en algunas provincias, los gobernadores civiles desertaban de sus puestos, las turbas amotinadas se apoderaban de las actas. De no dictarse urgentes medidas, con mano férrea, sería inmenso el peligro de que se cu- briera de tragedia el porvenir de España ... Mientras tanto, había logrado el jefe del Gobierno comunicar telefónicamente con el señor Alcalá-Zamora.

Fui testigo de la conversación mantenida entre ambos. El presidente de la República rechazó de plano, según pude percibir, la propuesta inmediata del estado de guerra que le hizo el señor Portela, aunque le autorizase a proclamar el de alarma en el plazo de unas horas ¿Otra vez el miedo a un
golpe militar? No lo sé». (Gil Robles, op. cit., pp. 480 y 481).

Portela, deciblemente impresionado, ha dado cuenta de los resultados electorales hasta ahora conocidos o calculados. Rectificando su parecer, opina, conforme a los funcionarios de Gobernación, que los diputados de izquierda pasarán de 200, pudiendo llegar a 240, sin excluir la posibilidad de los 250."

19 de febrero. 

"Ayer a última hora llegaron noticias inquietantes, más que por los sucesos en sí, por el riesgo de imitadores y de reacción derechista, acerca de excesos cometidos por sindicalistas y comunistas en distintas formas y localidades: motín de los delincuentes comunes en Burgos, permaneciendo en actitud expectante, sin mezclarse el diputado socialista González Peña;  asalto de ayuntamientos en varias provincias; incendio frustrado de alguna parroquia; invasión y robo de olivares, etc. 
Paralelamente a esos desmanes fue creciendo el rumor de un golpe de Estado militar que los reprimiera, señalándose como cabezas del mismo a los generales Goded y Franco, y como los oficiales más inquietos y peligrosos, a los aviadores de Cuatro Vientos. El segundo de los generales lo ha negado resueltamente hoy al mediodía, y cuando ha poco salió de audiencia conmigo, advirtió a Sánchez-Guerra que seguramente intentarían mezclarle en todo rumor de rebelión militar, pero que eso era falso." 

20 de febrero.


"El desastre, la culpa y las responsabilidades se agrandan más comparando aquél con las perspectivas nacionales que se ofrecían. Con reiteración las recordé y sistemáticamente las frustraron. Con sólo haber votado una ley electoral justa, [en lugar] del sistema más peligroso y absurdo del mundo, la derecha menos disminuida que ahora y el centro considerablemente aumentado repr:sentarían la verdadera voluntad del país, y hubieran hecho prevalecer incluso una modificación constitucional sensata, a pesar de la izquierda, que habría aumentado legítimamente su fuerza parlamentaria, pero distando siempre mucho de ser mayoría. Todo eso se tiró por la ventana, se fue eludiendo con dilaciones constantes, y vino por último la serie ya desenfrenada de locura: las dos crisis suicidas de diciembre; la campaña electoral demagógica, convulsiva, caótica. Todavía la última nota de despedida en el ejercicio de la jefatura contiene la expresión de una insensatez delirante, puesto que en ella el vencido bajo el peso de sus yerros, inconcebibles, sueña que puede proteger y ofrece el concurso de las fuerzas armadas, con el consiguiente daño, para que éstas inspiren recelos a la izquierda".

22 de febrero
"Las noticias que llegan por distintos conductos manchan, y además innecesariamente, la ciudadanía electoral del domingo. Entre el apetito de los vencedores queriendo ensanchar abusivamente la
victoria, el achicamiento de los vencidos, la claudicación de la autoridad, y el asalto tumultuario de ésta, ha habido en las más de las provincias desde que terminó la votación legal, enjuagues, falsedades y coacciones, determinantes de la resurrección de unas cuantas docenas de candidatos derrotados, que no decide la mayoría,
 pero contribuye a desnivelada. Casi toda España se ha vuelto Coruña, en cuanto a estas póstumas y vergonzosas rectificaciones de algunos puestos.

El régimen, indudablemente, ha recibido una ratificación que lo consolida; pero los asaltos y tumultos dejan un recuerdo doloroso, que ha disminuido en pocos días el apoyo de la opinión al Gobierno, al extremo de que, repetida la elección mañana con garantía de orden, en una semana hubiesen variado mucho los resultados.

Por la visita de Cirilo del Río, he conocido detalles de la vergonzosa caída o huida del Gobierno Portela. Los ministros quedaron atónitos al llegar aquí a Consejo el miércoles 19 y saber que el presidente había dimitido."


23 de febrero .


"Hago yo vida muy retraída: no han sido estos días de audiencias; y por lo msmo me inquieta la conciencia, que sería extraña casualidad, de que cuantas poquísimas cartas o personas llegan a mí, traigan noticias de atentados o tumultos en que se eclipsa la autoridad, y ello en muy distintas partes del territorio. En Córdoba un oficial de Correos recién llegado se hizo dueño del ayuntamiento; en la Rambla fue destituido a tiros y puñaladas el ayuntamiento de amigos y paisanos de Lerroux; En Estepona tuvieron que huir, aun los funcionarios extraños a la ciudad y sus luchas, después del incendio de la parroquia; cosa parecida en palma del Río y Herrera del Duque, y más graves en Alcira; en Coruña un grupo desviado de la manifestación, que creyó correcto dirigir y excitar al actual ministro Casares Quiroga, invadió la casa del último exfiscal de la República; en Valencia el rector y casi todos los decanos han sido destituidos tumultuosamente...

Desde el viernes a la caída de la tarde, cuando obtuvo la firma para varios decretos, no tengo noticias de que exista Azaña. En cuanto al ministro de la gobernación... aunque, acata la consigna de ocultarme la verdad, y como se contradijese y vacilara con expresiva turbación al pedirle yo datos por teléfono, he dejado de hacerlo"

Memorias de Niceto Alcalá Zamora; Presidente de la República.



24 de febrero.

"Entro en el tercer día de incomunicación con el gobierno, cuyo aislamiento, aunque insólito y desconsiderado, estoy resuelto a respetar hasta los límites de máxima tolerancia".

"Transcurren los días, y se desconocen, con inaudita tardanza  de los escrutinios, los datos electorales precisos. Se ve claro que los desórdenes han servido y aún sirven  para lograr radiantes resurecciones  post-electorales, escaso de mayoría no alcanzada el día 16, y además libertad para prescindir del grupo Martinez Barrio aún regalándole a éste algunos resucitados"

"La CEDA cifraba entre 40 y 50 las actas de que había sido despojada por falsificaciones, anulaciones y escamoteos en las Juntas del censo provinciales"

"Conocedor Becerra como último ministro de Justicia y Trabajo de los datos que debían escrutarse, calculó en 50% menos las actas, cuya adjudicación se ha variado bajo la acción combinada del miedo y la crisis"
Memorias de Niceto Alcalá Zamora; Presidente de la República.

 29 de febrero

"la situación que se atraviesa, mucho más revolucionaria, verdaderamente grave, que la del cambio de régimen de 1931, el Gobierno de ahora, desbordado, en condiciones incomparables con las de aquél."

"Se le escapó una cifra , que por no ser redonda parece más exacta y resulta más expresiva, sobre el número de diputados de izquierda que después de la jornada electoral, tenía por vencedores, y eran 217. Para mi cálculo, y según mis datos, quizá menos, pero aún admitido ese cómputo, surge una nueva corroboración de las innumerables y escandalosas resurrecciones  de candidatos ahogados, que caracteriza a estas elecciones, a lo que tanto contribuyó la veronzosa fuga de los gobernadores, que imtaron y agravaron la escapada, sin precedentes, del anterior Gobierno. Acerca de esa huida de los gobernadores, y de sus consecuencias, aparte las de la alteración electoral, en ls desórdenes públicos, me dijo que él se había mostrado partidario de haber llevado a la cárcel y procesar a muchos de esos fugitivos poncios"

"Todavía en los primeros días de marzo la composición de la Cámara sigue siendo una incógnita. De las 456 actas presentadas, únicamente 187 son sin protestas"

Memorias de Niceto Alcalá Zamora; Presidente de la República.

2 de marzo

"Al anochecer llegan mis nuevas noticias del lamentable incidente, tan alarmante y sintomático, a que dió lugar la presencia del grupo de soldados de Ingenieros entre los más exaltados manifestantes (comunistas). Llegaron con éstos hasta la puerta del Sol, y como dos oficiales  del mismo cuerpo pretendieran llevárselos consigo para qe cesara aquel espectáculo, fueron atacados los dos en tal forma que pistola en mano debieron defenderse en retirada, hasta penetrar en el Ministerio de la Gobernación- "
Memorias de Niceto Alcalá Zamora; Presidente de la República.

8 de marzo

Una de las cosas más extrañamente difíciles ha resultado conocer los datos numéricos de votación en las recientes elecciones. A fin de febrero calculaba Martínez Barrio en mi casa que ellos habían obtenido algo menos de un millon de votos de ventaja, y que esa limitada magnitud de la victoria les obligaba a ser prudentes. La cifra exacta no se sabía entonces , y aún ha costado días y esfuerzos saberla, porque las manipulaciones de prestidigitación a partir del lunes 17, preparatorias de tantas resurrecciones y muertes de candidatos, lo imposibilitaban. De los datos más autorizados, los que han podido proporcionarme de la Junta Central del Censo y Congreso, parece que las izquierdas han tenido,según sus promedios de votación, 4.363.903; la derecha unida al centro en las más de las provincias, 4.155.153; y el centro solo, donde luchó como candidatura triangular, 556.008, habiéndose abstenido en toda España un tercio del censo. Otro tercio es por tanto, algo escaso, lo que ha obtenido el llamado Frente Popular, rebasado en más de 250.000 votos por los de las oposiciones; todo ello aún después de esos escamoteos del tan prolongado como escandaloso sobreparto electoral, sin el que la Composición de la Cámara no habría sido mayoría absoluta la actual.
 Memorias de Niceto Alcalá Zamora; Presidente de la República.

"La fuga de  los gobernadores y su reemplazo tumultuario por irresponsables y aún anónimos permitió que la documentación electoral quedase en poder de subalternos, carteros, peones camineros o sencillamente de audaces asaltantes, y con ello todo fue posible. Tal desorden no solo favoreció sino que obedeció a un propósito que debía ir engrosando la inicial mayoría legítima y relativa. Ya las elecciones de la segunda vuelta del 1 de marzo, aunque afectaran a muy pocos puestos, fueron resultado de coacciones y pasó lo que el Gobierno quiso. ¿Cuantas se falsificaron? El cálculo más generalizado de las alteraciones post-electorales las refiere a ochenta actas (de diputados)"
 Memorias de Niceto Alcalá Zamora; Presidente de la República.


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Datos y estadísticas de la Segunda República Española



Diario Criminal de la Segunda República.



A raíz de lo anterior se produce un golpe militar que no llega a triunfar como tal y se transforma en un levantamiento con personal civil y militar en los dos bandos. Las milicias civiles movilizaron cientos de miles de personas en ambos bandos y el ejército se dividió al 50% en la península aunque el bando nacional contó además con el ejército de África mientras el Frente Popular contó con Brigadas y Asesores comunistas Internacionales.

Tras el fracaso inicial del golpe militar Franco fue nombrado Generalísimo de los Ejércitos durante la consiguiente Guerra de Liberación (ya que el bando nacional representaba la libertad para la mayoría de los españoles) calificada de Cruzada por Pío XII. Y la ganó, y supo poner a cada uno en su lugar.

Hombre pragmático, estuvo inclinado al inicio de su mandato hacia posiciones más germanófilas, en justa correspondencia a la ayuda recibida durante la Guerra de Liberación. S
e vió obligado por el resultado de la II G.M. (guerra de la que supo librarnos) a inclinarse hacia posturas más aliadófilas


Como resultado de dichas posturas surgió su versión de la primera experiencia de Democracia Orgánica de la historia, que yo sepa (corríjame el lector si conoce otra al margen del Estado Vaticano, pues la versión portuguesa creo que fué tres años posterior).
Se instituyeron cinco tipos de elecciones: 

- Municipales
- A Cortes
- Sindicales
- Universitarias
- Referendums legislativos (se realizaron dos).


Franco reconquistó un país de analfabetos en alpargatas y lo entregó de universitarios, propietarios e industriales, y lo hizo sin sacrificar ni la dignidad ni la independencia nacional, lo que no sucedió en la mayoría de los países europeos.

El Caudillo de las libertades pragmáticas no lo fué tanto de las libertades formales o teóricas, por lo que su Régimen fué calificado como "Dictadura" por sus enemigos políticos y como "Dictablanda" por sus afines.


"El nuevo Estado español será una verdadera democracia en la cual todos los ciudadanos participarán en el Gobierno por medio de su actividad profesional y de su función especifica".
Francisco Franco (X1-1937: Declaraciones al "New Service".)


Los Talgo se llegaron a exportar a EEUU en 1954


Nosotros hemos venido a redimiros de una mala política, de una torpe explotación política; pero ¿qué existía en realidad de política de España? ¿Qué contenía toda aquella política? Una cáscara artificiosa con nombre de partidos, una explotación a través de los caciques de intereses y necesidades; pero en el fondo, una honda lucha de clases, una división de España, el enfrentamiento de cuantos estaban llamados a colaborar. Es decir, que bajo la aparente organización política de partidos había otra organización: la de los intereses económicos frente a los sociales, una lucha civil por encima de los intereses superiores de la Patria y de los ideales, que llenaba a España de odios capitaneados por el capitalismo por un lado y los explotadores del proletario por el otro.
Francisco Franco (12-V-1951: Madrid.- IV Asamblea de Hermandades).


Los Mitos del Franquismo. 


Obviamente, un estudio sobre la Transición debe aclarar, aun si someramente, su punto de partida, es decir, el franquismo, en torno al cual se ha acumulado una ingente masa de información falsa o dudosa, que en parte he tratado en otros libros', por lo que me limitaré aquí a señalar esquemáticamente algunos errores corrientes. 


1. El franquismo nació de un golpe militar contra el Gobierno legítimo de la 11 República.

 


Tras las elecciones de febrero de 1936, no democráticas, entre otras cosas por no haberse publicado sus votaciones, comenzó en España un proceso caracterizado por unos trescientos muertos y asesinados y más de mil heridos en sólo cinco meses, el incendio de cientos de iglesias, registros de la propiedad, locales y prensa de derechas, invasión de fincas, huelgas salvajes, eliminación de la independencia judicial, depuración de aparatos del Estado, destitución ilegal del presidente de la república, anulación también ilegal de numerosos escaños ganados por derechistas en las Cortes, y otros muchos fenómenos similares, culminados en el asesinato del líder más significado de la oposición, Calvo-Sotelo, por policías y milicianos socialistas. Así, desde febrero, la legalidad cayó por tierra, abriendo paso a un proceso revolucionario. Contra este, y no contra un Gobierno legítimo, se produjo el alzamiento derechista de julio del 36. 
Pío Moa: "La transición de cristal" Libros Libres. 



2. El Frente Popular representaba la democracia y la república. 

 


Ya en 1934, los partidos del posterior Frente Popular habían asaltado la república o contribuido al asalto, planteado textualmente como guerra civil y que, aun vencido, dejó una estela de muerte y destrucción.
En las elecciones de febrero de 1936, el Frente Popular se hizo con el poder entre violencias y coacciones, sin publicar los datos de las urnas. Los partidos que, de derecho o de hecho, integraron dicho frente, fueron los marxistas revolucionarios (PSOE), los estalinistas (rca), los republicanos de Azaña y otros que, al perder las elecciones democráticas de 1933, habían intentado golpes de Estado, los nacionalistas catalanes que habían participado en el asalto al poder de 1934, los anarquistas que habían organizado insurrecciones contra la república, y los secesionistas vascos, de un racismo extremado. Ninguno de ellos demócrata, defensor de la libertad o de la república, como, contra toda evidencia, los ha
presentado la propaganda, sobre todo la estaliniana, aceptada sin crítica por numerosos políticos e historiadores incluso de derecha. Olvidando esta clave, la historia posterior de España se vuelve ininteligible. 

Pío Moa: "La transición de cristal" Libros Libres. 



3. El franquismo nació como régimen fascista y gracias a la ayuda de las potencias fascista italiana y nacionalsocialista alemana. 

 


El franquismo aunó a sectores conservadores, eclesiásticos, militares y de la derecha moderada de la república ajenos al fascismo. La Falange estaba próxima al fascismo italiano (no al alemán), pero con demasiada carga católica para secundar las tendencias paganizantes y ateoides propias de los fascismos. Durante la guerra, los nacionales recibieron ayuda de Hitler y de Mussolini, y también de Usa, en particular el esencial petróleo, pero Franco nunca se sometió a sus directrices. La ayuda de Stalin al Frente Popular supuso una verdadera tutela, al disponer Moscú del grueso del oro español, del control sobre el suministro de armas; y, sobre todo, del poderoso Partido Comunista, agente directo de Stalin. 

Sus consejeros militares obraron en España con autoridad, y la policía soviética operó al margen del Gobierno español, cosa que no ocurrió en el bando franquista, cuya independencia de Roma y de Berlín nunca ofreció duda. Por entonces, Hitler no había perpetrado aún los genocidios de años posteriores, mientras que Stalin ya había exterminado a millones de personas, diferencia frecuentemente olvidada. 

Pío Moa: "La transición de cristal" Libros Libres. 



4. La represión franquista durante la guerra y la posguerra superó en mucho a la practicada por el Frente Popular o por otros países europeos. 

 


Se trata de un nuevo mito, desmontado por Ramón Salas Larrazábal, Ángel D. Martín Rubio, Julius Ruiz y otros, entre quienes me encuentro. 

Ambos bandos emplearon el terror durante la guerra, con similar número de víctimas, aunque mayor en el Frente Popular en proporción a la extensión y población decrecientes de su territorio

El terror entre las mismas izquierdas causó también numerosas víctimas. 

Al terminar la guerra, los vencedores aplicaron una represión por vía judicial , estimada en unas veinticinco mil ejecuciones (cifra pendiente de revisión)(50.000 condenas a muerte con juicio - 25.000 indultados por Franco para evitar la condena de inocentes = 25.000), muchas menos que las doscientas mil, ciento cincuenta mil o cien mil que a menudo se esgrimen. Esta represión, sin duda brutal, debe ponerse en su contexto europeo. 

Tanto en Francia como en Italia, la represión de posguerra causó una o dos decenas de miles de víctimas, casi todas por asesinato sin juicio, y tras una guerra interna de mucha menor intensidad que la española

Harto más masivos fueron los asesinatos de posguerra en Yugoslavia y la URSS. Deben contarse, asimismo, los prisioneros alemanes muertos en los campos useños y franceses al acabar la contienda, con cifras muy superiores a las españolas.

Las ejecuciones en España afectaron a miles de chekistas y practicantes del terror contra las derechas, los cuales, abandonados por sus jefes, cayeron en manos de los nacionales. Los jefes, a su vez, huyeron al exilio con inmensos tesoros saqueados al patrimonio histórico-artístico español y a los particulares. Muchos de los ajusticiados no lo habrían sido en condiciones legales menos rígidas o de recuerdo menos intenso de las recientes atrocidades. 

La mitad de las condenas a muerte fueron conmutadas por cadena perpetua que, normalmente, no pasó en la práctica de seis años de cárcel. 
Pío Moa: "La transición de cristal" Libros Libres. 

 

5. El franquismo fue un sistema totalitario.  

 


El franquismo solía proclamarse totalitario en sus primeros años, pero poco tenía que ver con los países comunistas o el nazismo. 

El «totalitarismo» franquista consistía en la reglamentación de aspectos de la economía por el Estado, fenómeno en auge también en los países democráticos desde 1945

Hoy entendemos por totalitarismo la ocupación o absorción de la sociedad por el Estado: en los países comunistas el Estado era el patrón en todas las actividades

El Estado franquista fue siempre pequeño, con muchos menos funcionarios que en la España actual, y absorbía una proporción del PIB también mucho menor.

Como resumía Leszek Kolakowski, pensador polaco ex estalinista

«Los españoles tienen las fronteras abiertas, y ningún régimen totalitario puede funcionar con las fronteras abiertas».
La caracterización adecuada del franquismo es más bien la de un régimen autoritario que permitía una amplia libertad económica y personal, como señalaba el pensador antifranquista Julián Marías. Fue un régimen evolutivo, dentro del cual se movían tendencias (“familias») diversas, y su oposición no era democrática (no había demócratas en las cárceles franquistas). 
Pío Moa: "La transición de cristal" Libros Libres. 


6. El Franquismo, en su oscurantismo, redujo al país a un «páramo cultural». 

 


Los hechos muestran un panorama distinto. Desde sus mismos comienzos, y pese a las restricciones nacidas de la Guerra Mundial, el franquismo prestó atención a la enseñanza, y empleó contra el analfabetismo no sólo las escuelas, sino también el servicio militar y las mismas cárceles, según testimonia Julián Marías, que pasó por alguna de ellas al terminar la guerra civil. La enseñanza media y superior superó pronto los niveles de la república, lo mismo la proporción de mujeres, y la proporción de alumnos por maestro mejoró ostensiblemente. El analfabetismo quedó reducido a proporciones marginales y cientos de miles de peones fueron transformados en obreros especializados. 

Es cierto que hubo una emigración considerable de intelectuales con motivo de la guerra, pero la gran mayoría de ellos quedó en España o volvió, y la intelectualidad joven que surgía en los años de la república optó mayoritariamente por los nacionales. 

Durante los años cuarenta cundieron formas de cultura popular, en especial literarias y musicales, se escribieron o compusieron varias de las obras españolas más traducidas o conocidas fuera de España, y hubo una floración de novelistas, poetas, y un pensamiento notable. El citado Julián Marías replicó en un célebre artículo al bulo del «páramo cultural". Desde el punto de vista cualitativo cabe decir que España vivió una época de creatividad cultural que no ha vuelto a alcanzarse luego. 
Pío Moa: "La transición de cristal" Libros Libres. 


7. La espectacular mejora económica de los últimos dieciséis años del régimen sólo reflejaba la prosperidad europea, y ocurrió contra las ideas de Franco. 

 


Hasta 1959, el modelo de crecimiento fue el llamado «autárquico», producto, en parte, del aislamiento internacional, en parte de una tradición ultraproteccionista desde finales del siglo XIX, con mayor industrialización (el INI), que absorbiera el exceso de población agraria, cuya pobreza no podía remediarse con reformas agrarias, como había demostrado la república. Ese modelo consiguió un crecimiento económico notable, pero a finales de los años cincuenta quedó agotado. Lo sustituyó una mayor liberalización, por decisión y autoridad de Franco, asesorado por el grupo de economistas del régimen y por el Fondo Monetario Internacional. La primera facultad de Ciencias Económicas de España se fundó en 1944, pesando la iniciativa personal de Franco. 

La nueva orientación económica produjo el «milagro español». Durante los tres últimos quinquenios del régimen, España superó en ritmo de crecimiento a los demás países europeos, alcanzando el 80% de la renta per cápita del grupo de países ricos


Se auguraba que en los años ochenta España superaría a Italia y Gran Bretaña. El «milagro» fue, desde luego, mucho más "que un «reflejo» de circunstancias externas, sino que lo produjo la formación de una clase empresarial nutrida y eficaz, una masa de obreros especializados antes inexistente, y una expansión muy fuerte de la enseñanza. Las expectativas de superar a Italia y Gran Bretaña no se cumplieron, yel porcentaje de renta respecto a los países ricos bajó, lo cual cabe considerar un coste económico de una transición. 
Pío Moa: "La transición de cristal" Libros Libres. 



8. Fue un régimen muy corrupto.



Ningún régimen está libre de corrupción, pero debe observarse que esa acusación procede a menudo de políticos cuya corrupción ha sido a su vez bien demostrada

El franquismo produjo algunos escándalos, inferiores a los ocurridos después. Uno de ellos, el de Matesa, en 1969, afectó al inicio del proceso de Transición. 

Cuando el PSOE llegó al poder, en 1982, anunció «auditorías de infarto» en las empresas públicas, sugiriendo que estaban plagadas de corrupción. Pero la investigación no detectó anomalías reseñables. 

Ya en 1978 el ministro de Hacienda de UCD Fernández Ordóñez, procedente del franquismo, quiso hacer méritos democráticos cribando las cuentas de numerosos altos cargos del régimen anterior. Un afectado, Gonzalo Fernández de la Mora, expone en sus memorias:
 

«Me adscribieron un inspector al que sus compañeros apodaban el Tanque, por su implacabilidad. ( ... ) Hube de visitarle una decena de veces para aportar justificantes incluso sobre las más ínfimas minucias. Un calvario. ( ... ) Las comparecencias parecían orientadas al agotamiento de la víctima. Me citó la que sería última vez el día de Nochebuena de 1978 y, cansado de sus apremios ( ... ), le dije: «Si no firmamos hoy el acta de conformidad, haga usted lo que quiera, y en los tribunales nos veremos. Aquí no vuelvo». Comprobó que mi decisión era definitiva y, algo desconcertado, me replicó: «Espere unos minutos, que voy a consultar al ministro». Me asombró que el inquisitorialismo del titular de Hacienda, señor Fernández Ordóñez, le llevara al dispendio administrativo de vigilar personalmente el curso de las pesquisiciones sobre los ex ministros. ( ... ) Ni a uno solo de las decenas de altos cargos investigados se le pudo acusar".


Muchos de aquellos inquisidores estarían luego implicados en una corrupción que viene siendo uno de los mayores peligros para la democracia actual. .

Sobre todos estos aspectos habrá ocasión de insistir a lo largo de este estudio. 
Pío Moa: "La transición de cristal" Libros Libres. 


9.  El pueblo español tuvo que pagar por igual la ayuda militar extranjera durante la Guerra Civil.

Lo cierto es que la República saqueó, entre otras muchas cosas, el Oro del Banco de España para llevarlo a la URSS y a México. Con el que llevaron a Rusia pretendían pagar la costosísima ayuda militar soviética (los aviones, tanques, artillería,  armas ligeras etc... más modernos de su época) y con ambos su propio asilo.

Pero ¿que pasó con la ayuda alemana al bando nacional? Puesto que de esta ayuda se pagó hasta el último céntimo y en metálico.

Pues la respuesta es que no costó nada, o mejor fué compensada,  por los ingresos obtenidos a partir de los envíos de wolframio y otros minerales a Alemania. Lo cual no significó ninguna pérdida para las reservas minerales españolas debido a la gran riqueza en este metal estratégico (que solo subió de precio a consecuencia de la II GM) que aún hoy en día existe en nuestro subsuelo al igual que el plomo, cobre y pirita.
Yo: "Aquí mismo" .

10. El Franquismo Sociológico. 

 

Solo es un intento de la izquierda política para exculparse de su propia incompetencia. Pretendiendo continuar culpando a Franco de las corrupciones de los políticos de esta Partitocracia 40 años después de su muerte. Y eso que durante el franquismo la corrupción sucedía a una escala mínima comparado con lo que tenemos ahora. Sin embargo la corrupción es una constante en todas las democracias de partidos y en el caso de EEUU forma parte componente del sistema político.

Es absurdo negar que la mayoría de los políticos que juraron defender los principios del Movimiento traicionaron su juramento tras la muerte de Franco y el cambio de rumbo de su sucesor. A consecuencia de ello España se desindustrializó como pago a las potencias extranjeras que apoyaron la transición.

En otra acepción se aplica a los movimientos políticos vínculados con el Movimiento Nacional que se opusieron a la transición por considerarla una ruptura destructiva de todo lo conseguido en 40 años de paz y prosperidad.

 

11. La ideología Franquista es el Nacional-Catolicismo.

 

Completamente falso, ya que el franquismo no tuvo una ideología en concreto, sino la suma de muchas representadas en el Movimiento Nacional. Solo se trata de un apelativo supuestamente "despectivo" empleado por los comunistas y otros opositores en sus publicaciones (Cuadernos para el diálogo, cambio 16 etc...) durante la etapa final del Régimen, pretendiendo hacer alusión a la confesionalidad del Estado.

 

12. Franco creía ser un elegido de Dios. 

 

Independientemente de que fuera o no un Caudillo providencial en su momento, lo cierto es que no se endiosó, creyéndose igual o superior a Dios. A diferencia de Hitler, Mussolini o cualquier dirigente socialista o comunista actual.



- Fuero del Trabajo 1938

- Ley constitutiva de las Cortes Españolas 1942

- Fuero de los Españoles 1945

- Ley de Referendum Nacional 1945

- Ley de sucesión 1947

- Principios del Movimiento Nacional 1958

- Ley Orgánica del Estado 1967






"Las consultas franquistas, sean del tipo que sean, estuvieron impregnadas de un carácter plebiscitario fuera de toda duda. Ello era más evidente en los referenda, pero estuvo siempre presente en las elecciones por el tercio familiar."

"Conviene tener en cuenta que el sistema orgánico implantado tras la guerra civil contemplaba la celebración de elecciones parciales o generales con bases electorales muy diversas en cuanto a su número y su naturaleza, y con diferentes tipos de sufragio: directo, indirecto o mixto (cooptación). El tipo de sufragio indirecto, el más usado, era aplicado en la selección de todos los representantes en las diversas instituciones y asociaciones, tales como dos tercios de concejales de los ayuntamientos, los diputados provinciales, los consejeros nacionales, los representantes sindicales y los procuradores en Cortes. El sufragio directo sólo se aplicó en aquellas elecciones encaminadas a cubrir los puestos de representación familiar, es decir, un tercio de concejales en los ayuntamientos y, a partir de 1967, los llamados procuradores familiares, menos de la quinta parte del total. Las bases electorales, en estos casos, fueron más amplias. Hasta 1967 votaban sólo los llamados "cabezas de familia", entendiendo por tales todos los españoles residentes en España mayores de 21 años, varones o mujeres, bajo cuya dependencia conviven otras personas en su mismo domicilio, así como aquellos emancipados mayores de 18 años. A partir de ese año, se permitió el voto a las mujeres casadas. En este último caso, el censo electoral estuvo formado aproximadamente por el 75% de los españoles mayores de edad. El sufragio universal sólo fue usado en los dos referenda, adoptándose en general diferentes sistemas de sufragio restringido acordes con el principio fundamental de representación orgánica o corporativa, de ahí que se hayan calificado a las elecciones franquistas como elecciones de corte neocensitario.

Como veremos, la heterogeneidad de los procesos electorales franquistas se complicó con el paso del tiempo por el amplio volumen de instrucciones y normas reservadas, y de leyes y decretos que venía a sumar o a modificar los distintos procedimientos electorales elaborados durante el franquismo"
 

Roque Moreno Fonseret, Francisco Sevillano Calero: El franquismo, visiones y balances


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Creación de Instituciones originales y tradicionales.


Tal era el balance de los "treinta años de paz", aniversario celebrado por el régimen el 1 de abril de 1969. El 14 de diciembre de 1966, un referéndum (organizado de acuerdo con la Ley de 22-10-1945) tuvo como resultado la aprobación casi unánime (menos del 2% de noes y 2% de abstenciones) del proyecto de Leyes Fundamentales sometido a las Cortes el 22-11 anterior. Estos textos confirman el "Fuero de los Españoles" o Carta de Derechos de 1945, cuyo artículo 6º revisaron para reconocer la libertad religiosa (de acuerdo con la declaración del vaticano II de 7-12-1965 y renuevan la Ley de Sucesión de 1947, reinstaurando la Monarquía en la persona de Juan Carlos de Borbón y sus descendientes directos (que tendrán la colaboración, cuando sean menores de 30 años, de un Consejo de Regencia compuesto por el presidente de las Cortes, un prelado y un capitán general.

El soberano, sucesor del Caudillo, tendrá al lado un Consejo del reino de 16 miembros (6 de pleno derecho, en función de la prerrogativa de sus funciones, y 10 elegidos por las Cortes) bajo la autoridad del presidente de las Cortes, encargado en especial de presentar al jefe del estado una terna de 3 candidatos entre los cuales este podrá designar al jefe de gobierno para un período de 5 años, y de participar en el nombramiento de los altos funcionarios, y un Consejo Nacional del Movimiento (regido por los decretos de 9-4-1937, 31.7-1939, 23-11-47 y por la Ley del 17-5-1958, presidido por el jefe del estado o del gobierno, compuesto de 112 miembros (un delegado de cada una de las 52 provincias, 12 procuradores en Cortes -4 por cada Colegio Electoral- y 48 miembros designados, 40 por el jefe del Estado, 6 por el jefe nacional, más el secretario nacional y el jefe de gobierno), cuyo papel consiste en ser el defensor de las leyes Fundamentales (ejerciendo un derecho de "contrafuero" conttra toda legislación incompatible con la Carta) y el animador de la vida política del país, y, finalmente, unas Cortes (restablecidas el 17-7-1942, ampliadas en 1945, que funcionan de acuerdo con un reglamento modificado en 1957), Asamblea legislativa en la cual 366 procuradores elegidos por un período de 4 años por 3 colegios electorales (150 representantes de los sindicatos, 112 de las autoridades locales -uno por provincia y fracción de 300.000 habitantes- y 104 representantes de los cabezas de familia, incluidas las mujeres) se reúnen con 49 representantes de los grandes cuerpos profesionales (30) y culturales (19), 99 consejeros nacionales, 25 notables designados por el jefe del Estado, y los miembros del gobierno. Esta asamblea tiene la función de estudiar los proyectos de ley y los presupuestos y, en colaboración con la Cámara de Cuentas, el presupuesto general de la nación. Aunque su presidente es designado por el jafe del estado, elige ella misma sus 2 vicepresidentes, su mesa y sus 4 secretarios.

Las instituciones políticas del régimen,así concretadas, son originales en muchos aspectos, pero conforme a las tradiciones españolas y orientadas hacia la instauración de una Democracia orgánica. En su discurso de inauguración, el 12-02-1974, el jefe de gobierno, don carlos Arias Navarro, habló de su intención de conceder a los consejos municipales y a las delegaciones provinciales (consejos generales) , antes del 31 de mayo, el derecho a elegir libremente a su alcalde y a su presidente. Aunque toleran diversas tendencias dentro del marco del Movimiento Nacional y relajan, por ley 18-3-1966, el control sobre la presnsa y las editoriales, estas instituciones se oponen a que se vuelva a la lucha de partidos, siempre nociva y fatal en este país al que condujo a una guerra civil sangrienta.

El fracaso general de la plutodemocracia parlamentaria debiera incitar a los liberales, a los expolíticos nostálgicos de tipo Gil Robles (que ha olvidado su propia condena de aquel régimen), a los ex embajadores dados a tomar, como los camaleones . los colores de los países donde han estado destinados, a los abogados sin clientes e intelectuales que sufren el complejo de "Allende los Pirineos", ávidos de utilizar con ostentación modas que consideran modernas (a veces con un siglo de retraso). La gente de las "comunas", los municipios o las corporaciones medievales, más prudentes, prohibían en sus elecciones lo que entonces se llamaba "las artimañas y las coaliciones", es decir, los partidos y sus maniobras." Jean Lombard: La cara oculta de la historia moderna.

El Ferrocarril Republicano de la "Vía Negrín" fue construido en 100 días por presos políticos y mano de obra forzada a la que se daba a escoger entre trabajar en estas obras o ir a luchar al frente. Su uso como "escudos humanos" evitó que las obras fueran bombardeadas por la aviación nacional.


En el Valle de los Caídos se enterró a los caídos de los dos bandos con consentimiento de sus familiares. Fue construido por mano de obra voluntaria y pagada como símbolo de reconciliación. No se produjeron accidentes mortales durante la construcción de la cruz.

13-12-1938. Creación de la ONCE


01-09-1939: Ley del Subsidio familiar.

23-09-1939: Ley del Subsidio de Vejez

10-1939:  Instituto Nacional de Colonización

26-01-1940: Ley de Unión Sindical.

13-07-1940: Ley de descanso dominical y días fastivos.

06-12-1940: Ley de Bases de la Organización Sindical.

17-7-1942: Ley constitutiva de las Cortes Españolas.

25-10-1942: Ley de Patrimonios familiares.

14-12-1942: Seguro Obligatorio de enfermedad.

16-3-1943: Cortes Españolas  2ª Legislatura

1943 Se crea la figura del enlace sindical

1944 Se crea el Consejo Nacional de Ordenación Social.

1944 Primeras elecciones sindicales, duración del mandato dos años.


26-01-1944: Contrato de trabajo, vacaciones retribuidas, maternidad para las mujeres trabajadoras y garantías sindicales.

19-11-1944: Paga extraordinaria de Navidad.

1944 Instituto de Medicina e Higiene y Seguridad del Trabajo.


1946 Montepíos y Mutualidades Laborales.


1946 Plus de Cargas Familiares.

1946 Congreso Nacional de Trabajadores.

06-07-1947 Referendum nacional-Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado

18-07-1947: Paga extraordinaria del 18 de julio.

1947  Subsidio de Invalidez.

1947   Jurados de Empresa

21-11-1948   Elecciones municipales españolas.

13-5-1949 Cortes Españolas  3ª Legislatura

1950   Universidades laborales

14-06-1950: Reforma del I.N.P. para una mejor cobertura en la acción protectora.

1950:  Nuevo Reglamento Electoral, se eligen enlaces sindicales en las empresas de más de 50 trabajadores.

1951 II Congreso Nacional de Trabajadores.

25-11-1951  Elecciones municipales españolas

07-04-1952  Plan de obras, colonización, industrialización y electrificación de la provincia de Badajoz

14-5-1952: Cortes Españolas  4ª Legislatura.

1953: Nuevo Reglamento Electoral. Reglamento de Jurados de Empresa, se implantan en las empresas de más de 1000 trabajadores. Se convocan nuevas elecciones sindicales.



21-11-1954: elecciones municipales españolas.


14-05-1955: Cortes Españolas  5ª Legislatura.

10-08-1955: Ley de Reforma y Desarrollo Agrario (LRYDA).

22-06-1956: Accidentes de Trabajo.

24-11-1957 Elecciones municipales españolas.

16-5-1958: Cortes Españolas  6ª Legislatura

24-04-1958: Ley de Convenios colectivos.

23-04-1959: Mutualidad agraria.

1960: Nuevo reglamento general de elecciones, para acceder a puestos superiores de la línea de mando es necesario haber sido elegido antes en los inferiores.

27-11-1960:  Elecciones municipales españolas.

1961: Se crea el Congreso Sindical.

02-04-1961: Seguro de Desempleo (Paro).

31-5-1961: Cortes Españolas 7ª Legislatura

14-06-1962: Ayuda a la Ancianidad.

28-12-1963: Ley de bases de la Seguridad Social.

1963: Nuevo Reglamento Electoral.

1964. Se crean los Consejos (nacional y provinciales) de Empresarios y los Consejos de Trabajadores.

3-07-1964: Cortes Españolas  8ª Legislatura

1966: Reglamento General de Elecciones, sufragio igual, libre y secreto, mandato de 6 años renovándose cada tres.

1966: Elecciones sindicales, participación según OSE de un 83,3%.

13-11-1966  Elecciones municipales españolas

14-12-1966: Referendum Nacional- Ley Orgánica del Estado

6-11-1987: Cortes Españolas 9ª Legislatura

1967: Ley Orgánica del Estado, se modifica la Declaración XIII del Fuero del Trabajo.

1969. Se prolonga el mandato electoral por dos años.

17-11-1970 Elecciones municipales españolas

1971: Se promulga la Ley Sindical
Nuevas elecciones sindicales, se renueva el 50% de los cargos y su mandato es de 4 años.
Desarrollo de la Ley Sindical sobre cargos políticos o de confianza.
Derecho de reunión sindical.
Garantías para los cargos electivos.


28-10-1971: Se crea el  Instituto para la Conservación de la Naturaleza (ICONA)

11-11-1971: Cortes Españolas 10ª Legislatura

1972:  Régimen de las Organizaciones Profesionales y Sindicales: Asociaciones, Agrupaciones, Uniones, Colegios y Consejos.

La Empresa Nacional de Autocamiones "Pegaso" llegó a desarrollar vehículos deportivos que se construían artesanalmente bajo pedido. Se publicitaban como "El mejor coche del mundo"
1973. Normas sobre sindicación.
- Reglamento General de los Sindicatos.
- Reglamento del Congreso Sindical.
- Promulgación del texto refundido del Régimen económico - administrativo sindical.


13-11-1973 Elecciones municipales españolas

1974: Ratificación del Convenio de la OIT sobre garantías a los representantes sindicales de empresa.

1975: Nuevas facultades al jurado de empresa sobre el derecho a la información económica de la empresa.
Nuevas normas electorales, que modifican en parte reglamento de 1966.
Nueva regulación del derecho de reunión sindical, a nivel de empresa especialmente.


1975: Elecciones sindicales

Manifestación de apoyo a Franco y contra las injerencias internacionales en la Plaza de Oriente. Convocatoria que, décadas después llegaría a convertirse en tradicional para los franquistas.
 "Esta democracia verbalista y formal del Estado liberal, en todas partes fracasada, con sus ficciones de partido, leyes electorales y votaciones, plenos de fórmulas y convencionalismos, que confundiendo los medios con el fin, olvida la verdadera sustancia democrática, nosotros abandonando aquella preocupación doctrinaria, oponemos una democracia efectiva, llevando al pueblo lo que le interesa de verdad: verse y sentirse gobernado, en una aspiración de justicia integral, tanto en orden a los factores morales cuanto a los económicos-sociales; libertad moral al servicio de un credo patriótico y de un ideal eterno y libertad económica sin la cual la libertad política resulta una burla.
Francisco Franco 19-IV-1937: Salamanca.- Discurso de Unificación. "Pensamiento político de Franco".

Embalse de Almendra, una de las mayores obras hidráulicas de Europa. No por sus 5 Kms de presa sino por la obra subterranea que intercambia las aguas del Duero con las del Tormes. Su producción eléctrica iba a vascongadas.


"El que nosotros rechacemos una democracia gárrula y falsa que explota a los hombres y la hayamos sustituido por una más sincera y orgánica, en la que el hombre discurre y colabora en las tareas políticas a través de los órganos naturales donde aquél seencuadra y a cuyos candidatos conoce, no quiere decir que no exista una representación leal. Y no venimos aquí a pediros el voto para hacer luego lo que queramos mañana, como pasaba antes. Hoy, vuestros representantes son unos hombres que están en contacto con vosotros en el Sindicato, en el Ayuntamiento, en las representaciones familiares locales. La democracia nuestra es más sincera, va al pueblo, busca en el pueblo lo que el pueblo quiere y lo que el pueblo desea, recoge los anhelos de generaciones para darles forma, recurre a los Consejos Económicos sindicales, donde todas las fuerzas y sectores de las provincias tienen su expresión ya los que las Hermandades y Organizaciones llevan sus aspiraciones, sus anhelos y sus esperanzas, que, resumidos y estudiados técnicamente, se elevan al Gobierno y son recogidos en sus proyectos, que se traducen en escuelas, casas, pequeños y grandes regadíos, industrializaciones y acondicionamientos de puertos como el vuestro, abandonado durante tantos años; todas esas obras levantadas en estos años, que están cambiando la estructura de España y logrando el resurgir de nuestra Patria".
Francisco Franco (25-IV-1961: Huelva.)


Presa de Aldeadávila. Una de las muchas obras hidraúlicas gigantescas con altos muros de contención .
"Frente a esta falsa democracia, anuladora del individuo, oponemos nosotros una democracia orgánica. Abominamos de los partidos políticos, porque habían reducido a España a su más simple expresión tras un siglo de luchas cruentas de unos contra otros. Para nosotros, la existencia de la Patria no puede ser sacada a discusión de hombres; hay cosas que están por encima de los derechos de los hombres. La fe de un pueblo y la existencia de la nación, son patrimonio inalienable que recibimos de nuestros mayores y que hemos de entregar a nuestros hijos y sucesores, si es posible aumentadas y engrandecidas.



Y yo frente a ello afirmo que la mayor esclavitud está en la ignorancia y en la miseria. ¿De qué libertades disfruta el hombre que se encuentra en la miseria? De esas libertades disfrutará bajo el régimen liberal la minoría de los poderosos; pero para los que están sumidos en la ignorancia, tienen hambre y sed de justicia, ¿qué representan las seudolibertades? Tendrán libertad y porvenir, si no caen en el libertinaje, los instruidos y bien dotados; pero, ¿qué libertad le cabe a un pueblo analfabeto? ¿De qué disfruta un pueblo sumido en la ignorancia?
Francisco Franco (28-IV-1961: Málaga.)

De original diseño el Pegaso "Bacalao"
Repudiar el sistema de partidos por lo que tiene de disgregante y envilecedor no es desconocer la diversidad de opiniones; sino hacer que se expresen por sus legítimos cauces representativos en vez de enfrentarse de modo irreductible. Queremos libertad de opiniones; pero no al servicio del antagonismo permanente de los partidos, sino libertad para llegar a un entendimiento-solución. La razón de ser de los partidos políticos estriba justamente en lo que divide, no en lo que une. Nosotros, en vez de hacer crónicas las discordias, buscamos la unidad dentro de la libertad responsable y de la crítica fundamentada y solvente.
Francisco Franco (3-VI-1961: Madrid.- Cortes españolas.)

La industria de vehiculos de transporte era tremenda, abastecía a toda españa y además exportaba incluso vehículos militares, con fabricantes con tecnología propia como ENASA, Barreiros, Ebro, Avia...Al igual que la industria juguetera.
Aquella división artificiosa de derechas e izquierdas, nacida al calor del régimen liberal que nos trajo la independencia, forzosamente había de conducirnos a la ruina, como vivíamos antes del Movimiento Nacional: escindidos los pueblos, peleadas las ciudades, españoles contra españoles, menospreciadas las esencias de la Patria, paralizado el trabajo, atropelladas las conciencias, detenido el progreso, sin la menor mejoría del bien común, objeto de toda política honrada."
4-XII-1952: Pamplona. "Pensamiento político de Franco"


La escolarización, la erradicación casi total de la pobreza y su sustitución por la clase media, por primera vez en la historia de España, fueron los mayores logros. Apenas había paro y abundaba el pluriempleo.
"Hay quienes inocentemente consideran que la ayuda exterior podría resolverles sus problemas, cuando se requiere el esfuerzo de todo el país, lo que demanda unidad, autoridad, disciplina, moral, orden, racionalización y, en pocas palabras, eficacia. Y como no cabe todo eso dentro de los viejos sistemas, que abren la puerta por la que el comunismo va a introducir en las naciones su "caballo de Troya", a los pueblos se les presenta hoy el siguiente dilema: o el continuar con sus divisiones, revoluciones y remiendos a un sistema que se desmorona, o caer en el comunismo deslumbrados por las propagandas, como única solución viable de unidad, de autoridad, continuidad, disciplina y eficacia".


Sin olvidarnos de la campeona Derby


"Todos hemos conocido, especialmente los que ya somos viejos, la ficción de los partidos políticos, en los que la relación entre representantes y representados se limitaba a la elección entre varios nombres que los comités de los partidos les presentaban, y que en la casi totalidad de los casos los electores desconocían; pero una vez lograda la investidura obraban a su antojo, sin tener en cuenta los intereses y la voluntad de los votantes. A ello oponemos nosotros nuestra democracia orgánica, en la que la representación se hace a través de la familia, del Municipio y del Sindicato, en los que el hombre vive y se encuadra, y en la que los elegidos mantienen vivo el vínculo con la asociación que les designó, sin que puedan traicionar los homogéneos y legítimos intereses de los representados, pero aun con ser esto tan sincero, no nos basta para satisfacer las verdaderas esencias de una democracia. Consideramos necesario que la democracia sea cosa viva, que todos participen en la cosa pública, y de aquí esos periódicos congresos económico-sindicales provinciales en que en consejo abierto se debaten los problemas de la provincia y donde las aspiraciones encuentran un cauce para su elevación directa a los Poderes públicos, que, recogidas más tarde por el Gobierno, se vienen convirtiendo en proyectos de ley.
Y aún tenemos más: existe en nuestra legislación básica la institución del referéndum, por la cual han sido sometidas a la aprobación del país sus leyes fundamentales y le son sometidas las demás leyes de reconocida trascendencia.

Podrá gustar o no gustar fuera lo que en España tenemos, pero es incomparablemente más democrático en esencia y práctica que los otros sistemas que en el mundo se llevan. Y si miramos a sus efectos, ¿puede alguien negar su éxito? Veintitrés años de paz ininterrumpida, de progreso económico y de fortaleza para resistir los ataques que desde fuera se nos han promovido, es cosa importante".
Francisco Franco (18-VI-1962: Valencia.- Inauguración del Nuevo Hospital Provincial.)


La práctica del trial fue una afición popular entre los jóvenes


"No es que nuestra política difiera de lo que ansían los pueblos europeos. Nosotros apreciamos a los otros pueblos y sus sentimientos. Lo que están ellos es desfasados, ellos están como estábamos nosotros antes del Movimiento. Ellos están también ansiando lo mismo, lo que vimos en nosotros; una transformación, una renovación política, una sinceridad, una eficacia.
Y nosotros vamos adelantados hacia ellos, pero vamos hacia las mismas metas de libertad, de autoridad, de orden, de eficacia, de grandeza para el pueblo, a metas de una democracia auténtica; la democracia de que se haga la voluntad y se logren las aspiraciones del pueblo, no en luchas intestinas, sino en unidad entre los hombres y las tierras de España".
Francisco Franco (16-IX-1962: Palencia.)
Exposición de Montesas clásicas


Yo me atrevo a afirmar que entre el mundo de la esclavitud soviética y el de la democracia inorgánica caben soluciones modernas democráticas más eficaces y justas, y que nuestro Régimen, satisfaciendo los anhelos de la justicia social, de progreso económico y de elevación del nivel de vida, se ofrece como una solución óptima, en la que, salvando lo esencial de nuestras libertades, logra que la nación discurra en un régimen de unidad, de autoridad, de continuidad y de eficacia, en que la democracia tiene una realidad sincera y eficaz a través de las organizaciones naturales en que el hombre se encuadra".
Francisco Franco 13-VII-1960: Madrid.- Inauguración del Monumento a Calvo Sotelo. "Pensamiento político de Franco"


"En todos los tiempos ha habido una representación del cuerpo social, que de un modo u otro se ha asociado a las más altas tareas del Gobierno. En la Edad Media alcanzó un alto nivel de perfección dentro del cuadro y de los supuestos de la sociedad estamental; y las Cortes de Castilla, como las de Aragón o Navarra, figuraron con honor y entre las más progresivas de la Europa de entonces. Es un hecho histórico reconocido que las Cortes Españolas son el Organismo representativo más antiguo de Europa.
Por lo que se refiere a Castilla ya asisten "ciudadanos" a las Cortes de Burgos de 1169, yen 118 a las de León, y más tarde, en 1202, a las Cortes de Benavente.
Los Reyes Católicos supieron convertirlas en una pieza decisiva de su política de unidad nacional y de creación del Estado moderno. Después sufrieron los altibajos de la decadencia española para entrar en el período de los desastres y las revoluciones, en una lamentable mezcla de inautenticidad, nihilismo y pretenciosa imitación de modelos foráneos. Al llegar nuestro Movimiento, y como un sector más de la reconstrucción nacional, era lógico el deseo de volver a restaurar la tradición de la representación orgánica, pero sin desconocimiento de la naturaleza del nuevo orden social y político en que habría de inscribirse. En la nueva sociedad industrial, la Organización Sindical ha de tomar el lugar de los viejos gremios y a la vez de una agricultura que ya no es señorial, sino basada en un nuevo concepto de la empresa agraria".
Francisco Franco (17-XI-1967: Inauguración de la IX Legislatura de las Cortes Españolas.- Madrid.)


El Saeta, primer reactor español con cabina presurizada que se exportó en 1959.


"Ya en 1938, aunque algunos puedan olvidarlo, decía en unas declaraciones a un periódico extranjero: 

"Nosotros crearemos la verdadera democracia, no lo que de democracia sólo tiene el nombre y que permite la explotación de los débiles por los fuertes; queremos constituir una sociedad sana, una democracia que sea digna del hombre y le dé la conciencia de la dignidad de su Estado".

Evidentemente, una democracia así entendida no era posible con un país empobrecido, ni con una clase trabajadora ya privada de la protección jurídica y material de que hoy disfruta. Eran precisos unos años de sacrificio que nos permitiesen, con el esfuerzo de todos, rehacer una sociedad maltrecha, en la que, por ejemplo, en 1933 se perdieron por conflictos laborales más de catorce millones de jornadas de trabajo.
Era preciso experimentar una organización sindical que sólo en teoría conocíamos; era necesario restablecer la paz social y llevar el ánimo de los trabajadores y empresarios el convencimiento de que, con los adecuados cauces legales, era posible tratar de encontrar la solución a los inevitables conflictos que nacen de apreciaciones diferentes sobre una misma realidad económica.
Toda nuestra labor se inclinó en esa dirección, y al ritmo que las condiciones del supuesto se cumplían fuimos arbitrando los medios para dar realidad a nuestro más importante empeño: solución negociada de cualquier conflicto posible, y participación directa del mundo del trabajo en la dirección política del país.
Como veis, es enteramente torpe e inútil que se pretenda coaccionarnos desde fuera e invitarnos con uno u otro pretexto, generalmente con intención malévola, a adoptar determinados patrones institucionales típicos de la democracia individualista e inorgánica.
A este respecto, es justo recordar la repulsa que el pueblo español siempre sintió hacia la democracia inorgánica de los partidos políticos, puesta de relieve en diversas ocasiones a través de su historia. No tenemos más que recordar el entusiasmo popular con que en los tiempos modernos fue acogida la Dictadura del General Primo de Rivera, y lo que sucedió a los pocos años de implantada la República, que hubo de culminar en el Movimiento Nacional libertador. No era que el pueblo español rechazase los principios democráticos, enraizados en su ser siglos antes de que otras naciones los practicasen; sino que era la repulsa, el asco y el desprecio que le producían al ver sepultada su voluntad por la tiranía de los partidos políticos predominantes. Era justo el pronunciamiento de los españoles ante aquel sistema de democracia, que iba unido a todo nuestro triste pasado; que había suplantado todos los principios de participación popular en el poder político y cuyos gravísimos resultados tenía a la vista".
Francisco Franco (9-111-1963: Madrid.- IX Consejo Nacional.)


Última nómina de Franco. Ni alta ni baja. 53.000 Euros anuales a valor actual  la quinta parte de lo que cobra Felipe VI y 20.000 Euros menos que Mariano Rajoy y que la pensioncilla que cobra el señor Rodríguez Zapatero que es de 80.000 Euros

"Es un hecho registrado a través de la Historia y que no admite dudas, el que la democracia admite diversidad de formas. Su fundamento consiste en que los ciudadanos dispongan de un sistema de participación en las tareas humanas, que puedan ser oídos en lo que atañe a los deberes y sacrificios que las leyes les impongan, y que puedan influir en la ordenación legislativa de la vida social. Sobre los principios inmutables de la ley general ha de basarse toda democracia, aunque adopte las formas que respondan a las exigencias y a las tradiciones de cada pueblo.
La democracia no ha sido uniforme a través de los tiempos, y sin evocar las tituladas democracias populares, verdaderas dictaduras del terrorismo comunista, tenemos las de los pueblos de América, de constituciones más recientes, que han intentado buscar la continuidad y la estabilidad a través del Estado presidencia lista que, en muchos casos, ha venido a constituir una verdadera dictadura temporal con sus consiguientes abusos de poder.
En todo este proceso se parte de la base de concebir al hombre aislado de sus implicaciones como ser social; pero los ciudadanos no componen una masa amorfa, una simple aglomeración de individuos, sino que forman una sociedad orgánica, verdadera comunidad en la que el individuo libremente se asocia. La intervención inorgánica e individualista del hombre, anulándose mutuamente sus opiniones, esteriliza la esencia de la democracia, y anula la base de una responsabilidad objetiva y la función social trascendente de las asociaciones".
Francisco Franco (8-VII-1964: Cortes Españolas.- Inauguración VIII Legislatura.)


Super Saeta

"La democracia, por otra parte, tiene que ser activa; no basta la proclamación de sus principios ni la formulación de un sistema; hace falta que a través del diálogo sobre las distintas materias pueda ser manifestada la opinión de los distintos sectores. A esto atienden los Consejos Económicos Sindicales periódicos de las provincias y los grandes Congresos Sindicales, a los que libremente tienen acceso todos los españoles y que, asesorados por la colaboración de los técnicos en la materia, permiten elevar a los Poderes Públicos sus conclusiones, en las que se analizan y concretan los verdaderos estados de opinión. Así, en la mayoría de los proyectos de ley que hemos traído a las deliberaciones de las Cortes, se han tenido en cuenta aquellas conclusiones, lo que ha hecho que la legislación española marche de perfecto acuerdo con los anhelos del país".
Francisco Franco (8-VII-1964: Canes Españolas.- Inauguración VIII Legislatura.)

El casi posible Hispano Aviación HA-300-P o cómo exportar un avión que no vuela. 
El proyecto de reactor Mach 2 junto a otros de radares avanzados y misiles fueron víctima de la llegada masiva de material americano de segunda mano a precios de saldo.
"Nunca nos han preocupado las palabras, sino los hechos. En política, las palabras son fáciles; libertad, autoridad, fraternidad, derecho, progreso, justicia, y así, sucesivamente, se pueden combinar de muchas maneras en discursos elocuentes. Nuestros archivos parlamentarios están llenos de ellos; pero hay que leer al mismo tiempo el resto de la crónica de aquellos años. Se puede hablar de democracia y luego interpretarla cada uno a su manera: democracia liberal, parlamentaria, popular, socialista, dirigida,  gobernada, etc.. Lo que es difícil es darle a un pueblo en un momento dado la realidad de una mejor economía, de una más auténtica justicia social, de una más efectiva participación, de unos principios verdaderos, de una mayor cultura, de un derecho vivido, de una democracia orgánica. Estos hechos, y no aquellas palabras vanas, son la verdadera, la indiscutible verdad de nuestras leyes y de nuestras instituciones".
(22-XI-1966: Presentación de la Ley Orgánica del Estado.- Canes Españolas.)

"Frente a la democracia formal, nosotros oponemos la democracia práctica, una democracia a través de los cauces naturales en que el hombre discurre y que por eso recibe el nombre de democracia orgánica. La Constitución política española, integrada por nuestras Leyes Fundamentales, se ha apartado en todo momento de la creación abstracta de normas y se caracteriza por la ausencia de unos marcos rígidos como los que con tan poco éxito ilusionaron a los constitucionalistas del siglo XIX, sino que ha nacido de la propia realidad española, como respuesta concreta a nuestras peculiaridades y a nuestros problemas, que nos ha permitido un proceso de constante perfeccionamiento de nuestras estructuras políticas, que ofrecen un ejemplo de Estado social de derecho que las actuales naciones del mundo, tan sujetas a profundas convulsiones, harían bien en considerar con mayor atención y menos doctrinarismos".
Francisco Franco (18-XI-1971: Discurso en la X Legislatura de las Cortes).


El Estado Nacional o "Franquismo.

 

La represión:

 

Para entender las cifras de la represión durante la guerra civil y la posguerra en el bando Nacional primero hay que conocer la verdadera cara de la represión en el bando Republicano, que se cebó en los civiles inocentes desarmados y en los prisioneros en cifra de 60.000 solamente por sus ideas religiosas o políticas (según los historiadores entre 60.000 y 75.000). 12.000 de ellos solo en la provincia de Madrid. 

Como la represión republicana se realizó sobre un volumen de población mucho menor que la nacional, lo que se llevó a cabo fue un auténtico genocidio o purga ideológica. La consecuencia de estos crímenes es que cuando se producía la entrada de los nacionales en una población inmediatamente se buscaba a los responsables de las matanzas.

Cabe preguntarse, con este volumen de crímenes en la zona republicana ¿que hubiera pasado de ganar la guerra el Frente Popular? La respuesta se encuentra en los hornos crematorios que proyectaron en Paracuellos del Jarama.

"Hace tiempo se conoce, de forma bastante aproximada, el número de los presos, las condenas judiciales y las ejecuciones. Al terminar la guerra, parte considerable de los vencidos pasaron por campos de prisioneros para detectar entre ellos a los culpables de crímenes, atrocidades, destrucciones y robos al patrimonio nacional y a particulares (pues los dirigentes exiliados habían organizado desde 1936 un devastador expolio de bienes de todas clases, desde los montes de piedad a cuadros, monedas de oro de museos, cajas de seguridad etc.). A finales de 1939 había unos 250.000 internados en campos y prisiones. Los tribunales militares aplicaron sus leyes a menudo con extrema severidad, dictando unas 50.000 penas de muerte, de las que Franco conmutó en torno a la mitad, por cadena perpetua. a estas muertes deben sumarse unos pocos millares de asesinatos irregulares en los primeros momentos de posguerra, por venganzas.

Las cadenas perpetuas solían quedar en unos seis años de prisión y pronto fueron indultados los condenados hasta veinte años, de modo que en 1943 quedaban 74.000 presos, incluidos los comunes. La cifra bajó al año siguiente a 54.000, y en 1945 a 43.800. Al terminar la década de los cuarenta sólo había 30.000 reclusos en total, lo que indica que los procedentes de la guerra más los del maquis sumarían ya pocos miles.
El franquismo procuró desde 1937 reinsertar a los presos."
Pío Moa: Extractos de  Franco para antifranquistas

"No se puede comparar el asesinato de inocentes con el juicio y condena a culpables de crímenes".

"La delincuencia en general fue muy baja a partir de 1950, como revela el número de presos, uno de los menores de Europa con respecto a la población.

En 1966 el total de presos sumó 10.700, minúsculo para un país de 30 millones de habitantes. En 1974 había subido a 14.700 para 36 millones de habitantes.

La cifra actual, unas cinco veces más, supera los 70.000 para una población de 46 millones, está entre las más altas de Europa, y sería mucho mayor sin la permisividad legal y la conversión en faltas de echos antes tipificados como delitos".
 Pío MoaExtractos de  Franco para antifranquistas.

En los años sesenta mientras el régimen de Franco se liberalizaba, la oposición se radicalizaba más y más hacia la violencia o la solidaridad con esta. Casi toda la oposición se distinguía también por la simpatía hacia la URSS, hacia Fidel Castro y Che Guevara, etc., yel despego o poco interés por la «democracia burguesa».

De todas formas, la ETA parecía por entonces más molesta que peligrosa: su máxima gravedad la alcanzaría ya en la democracia.

Una medida de la amplitud de la oposición perseguida, esto es, no tolerada por el franquismo, pueden darIa las condenas del TOP (Tribunal de Orden Público), creado en 1963, según aumentaba la actividad comunista y la conflictividad social. El TOP duraría hasta 1977, y en esos trece años produjo unas 9.000 condenas, de acuerdo con el estudio del magistrado comunista Juanjo del Águila, que afectaron a 11.261 procesados, con un total de 10.146 años de prisión
Esto supone menos de un año de cárcel por persona, y como las penas inferiores a un año no se cumplían en prisión, significa que la inmensa mayoría no pisaron, o apenas, la cárcel, aunque una pequeña minoría sí sufriera condenas prolongadas, que por lo común tampoco se cumplían íntegras (incluso en los años cuarenta la mayoría de las condenas a prisión perpetua no duraban más de seis años). Muchos de los condenados lo eran más de una vez. Ello indica una represión muy inferior a la habitualmente sugerida en estudios truculentos, incluido el citado.

El aspecto cualitativo no importa menos. El autor del estudio lo titula El TOP. La represión de la libertad, dando a entender que los encausados eran demócratas. 
Pero en boca de un comunista, la palabra «libertad» tiene un significado peculiar, y, desde luego, cabe insistir, no había demócratas en las prisiones. La casi totalidad de los detenidos fueron comunistas de unas u otras organizaciones, mayormente del PCE, y ya al final ingresaron otros afines a la ETA o grupos terroristas menores.

El relativo auge del comunismo y el terrorismo en España durante esos años no se comprenderá sin el giro político del Concilio Vaticano II según lo interpretaron diversas corrientes de la Iglesia, que extendió una verdadera red de protección sobre los antifranquistas. Sin esa protección, hay pocas dudas de que tales grupos habrían encontrado dificultades mucho mayores, y se habrían desarrollado bastante menos.

Los años del hambre:


"Podemos seguir la evolución del hambre por el número de sus víctimas mortales. Desde principios de siglo ese número había bajado sustancialmente de unos trescientos anuales a poco más de cien al comenzar la II República. Con esta volvió de nuevo a los trescientos. El año peor de la guerra, 1938, registró 1110 muertes, casi todas en la zona de Negrín. El primer año de paz la cifra bajó a 800, la mayoría en los primeros meses, aun con la contienda en marcha. En 1940 no llegó a los 500, para repuntar al año siguiente hasta 1090. En 1942 bajó de nuevo a 840, y a 315 en 1943, un nivel ya similar al de la República, a 260 en 1944 y a 236 el año del fin de la guerra mundial. De pronto, 1946 registró una súbita y brutal subida a 1120 debido a la pésima cosecha, a la caída del comercio en Europa y al comienzo del aislamiento internacional contra el Régimen. Pero los años siguientes recuperó los niveles republicanos."
Pío Moa: Extractos de  Franco para antifranquistas

"En 1940 el índice de muertes por enfermedad representó un 3,7% de aumento sobre las de 1935, para subir en 1941, el peor de la década para España, al 21,7%. Pero en 1942 encontramos un sorprendente descenso sobre 1935 de casi el 7%, y del 11,2% en 1943. Damos entonces con la sorpresa de que, a partir de 1943, la mala nutrición no acarreó un exceso de muertes por enfermedad, lo que puede explicarse por una mejora en las condiciones de salubridad e higiene."

"Pasado el año 1942, las condiciones económicas y de vida en España fueron mejorando de un modo visible y gradual. Había más y mejor comida. frente a las grandes dificultades del momento se registró también una realmente notable y casi milagrosa reparación de las carreteras, rehabilitación de los ferrocarriles, reconstrucción de iglesias, pueblos y edificios públicos (incluso la Ciudad Universitaria de Madrid), y la construcción de nuevas casas de alquiler y viviendas baratas".
Carlton Hayes, embajador de EEUU.


"Las mujeres van a ser más limpias, los niños más sanos, los pueblos más alegres y las casas más claras"
Pilar Primo de Rivera

La discriminación de la mujer:

La mujer durante el franquismo desempeñó el mismo y tradicional papel familiar que en la mayoría de los países de su época, especialmente los mediterráneos como Francia, Italia, Grecia... incorporándose progresivamente a las titulaciones universitarias y a los puestos de trabajo considerados "para hombres".

"La sección femenina alcanzaría un número similar de afiliadas que el de varones en Falange, en torno a 650.000. Desempeñaba un importante papel asistencial y educativo, difundiendo normas de higiene y puericultura (razón del rápido descenso de la mortalidad infantil en los años cuarenta) y diversos oficios, por medio del Servicio Social, teóricamente obligatorio".
Pío Moa: Años de hierro

"El número y proporción de chicas en la enseñanza creció más rápidamente que la de chicos. En los años cuarenta la enseñanza primaria integraba a más niñas que niños, debido probablemente a que los últimos eran puestos a trabajar antes, problema que no se evitó hasta que pudo aplicarse la prohibición de trabajar antes de los catorce años. Además el número de alumnos por maestro bajó de setenta y cuatro en 1933, último año del gobierno republicano-socialista, a cuarenta y siete en 1941, a cuarenta en 1951, y a treinta el último año del régimen".
Pío Moa: Extractos de  Franco para antifranquistas

"El número de alumnas de enseñanza media aumentó de 34.000 en 1934 a 57.000 en 1941 (el peor año del franquismo), a 75.000 en 1950 (el doble que en la II República), y a 568.000 en 1973. La proporción con respecto a los varones también aumentó desde poco más de un cuarto del total en la República a más de un tercio en 1941, y al 44% en 1973. La progresión femenina en la universidad siguió un ritmo parecido"
Pío Moa: Extractos de  Franco para antifranquistas

"Bajo el franquismo los matrimonios podían separarse pero el divorcio estaba vedado a los católicos salvo que apostatasen de la fe (pocos lo hicieron)"
Pío MoaExtractos de Franco para antifranquistas.

Sin embargo es rigurosamente cierto que la progresión de las mujeres en la conducción fue obstaculizada por taxistas y tipos que les decían "Mujer tenías que ser" o "Mujer al volante es peligro constante".


La discriminación de las lenguas vasca, gallega y catalana:


"El franquismo desarrolló la vida oficial y la enseñanza pública exclusivamente en español. Pero bien pronto autorizó la predicación religiosa en catalán y en vascuence, luego la publicación de libros en idiomas vernáculos, y desde 1945 el funcionamiento de las academias de las lenguas vasca y gallega. Entre 1956 y 1959 se reunió la Academia Vasca para unificar el vascuence, largo proceso culminado en 1968 con el euskera-batua, que muchos puristas desdeñaron como un falso vascuence."
En 1957 nació la primera ikastola, y más de 130 desde 1965.
Durante los últimos veinte años del franquismo, el gallego y el vascuence fueron más cultivados literariamente que nunca antes y se establecieron premios a obras en esos idiomas".
Pío MoaExtractos de Franco para antifranquistas

"Ya en 1944 se hizo obligatorio por ley que las universidades con Filología románica incluyeran la asignatura de Filología catalana y en 1951 y 1952 se publicaron dos gramáticas históricas por autores catalanes. El poeta Salvador Espríu empieza a publicar en catalán en 1946".
Pío MoaExtractos de Franco para antifranquistas

Hubo, pues, cierta persecución, muy poco sistemática, de las lenguas regionales en los primeros años del régimen, debido a su utilización con fines separatistas; y después, no sólo tolerancia sino estímulo a ellos, aunque se mantuvieran apartados de la oficialidad administrativa. Los actuales nacionalistas han exagerado sin tasa sucesos de la posguerra civil hasta caer en el esperpento.


Elecciones a Cortes1971
Elecciones a Cortes 1971
En la edición del 30 de marzo de 1969 (en pleno franquismo) del diario barcelonés La Vanguardia, encontramos la noticia sobre una sentencia del Tribunal Supremo por la que se condenaba al periodista Nestor Luján, director del semanario Destino, a una pena de ocho meses de prisión y 10.000 pesetas de multa por haber publicado en la sección Cartas al director de su número 1.577, correspondiente al 28 de octubre de 1967, la misiva de un lector titulada «El catalán se acaba». La sentencia del Supremo, que confirmaba en apelación una anterior del Tribunal de Orden Público, consideró probado que en dicha carta «se vertían conceptos de tipo ofensivo para la lengua catalana, cuyo libre uso particular y social se respeta y garantiza».

Sin salir de la hemeroteca de ese periódico, en la página 7 de su edición del 9 de junio del 19 de junio de 1952, puede observarse el anuncio de una editorial, Biblioteca Selecta, que oferta una colección de libros en catalán (El vent de garbí, de Josep Pla, Coses vistes, Bodegó amb peixos, L’illa dels castanyers, Pa i raIm, Un senyor de Barcelona,y El carrer estret, éste último Premio Joanot Martorell del año anterior).

El 24 de junio de 1960, La Vanguardia comunicaba la convocatoria del premio Sant Jordi de novela, a cuyo importe de 150.000 pesetas podían optar todas aquellas obras «inéditas y originales, escritas en lengua catalana, de una extensión no inferior a 250 hojas holandesas (21×27), mecanografiadas a doble interlínea y escritas por una sola cara, con un margen de 3 centímetros».

Y es que, durante el anterior régimen, la producción literaria en catalán no sólo no estuvo perseguida, sino que fue fecunda. La siguiente es una relación de galardones concedidos a escritores en dicha lengua:


Premio de Honor de las Letras Catalanas:


◦ 1969 Jordi Rubió i Balaguer (historiógrafo y bibliólogo).

◦ 1970 Joan Oliver (Pere Quart, escritor).

◦ 1971 Francesc de Borja Moll i Casasnovas (filólogo y editor).

◦ 1972 Salvador Espriu i Castelló (escritor).

◦ 1973 Josep Vicenç Foix (escritor).

◦ 1974 Manuel Sanchis i Guarner (filólogo e historiador).

◦ 1975 Joan Fuster i Ortells (escritor). 

 
Premio Joaquim Ruyra de narrativa juvenil:


◦ 1963 Josep Vallverdú, por L’abisme de Pyramos.


◦ 1964 Carles Macià, por Un paracaigudista sobre la Vall Ferrera.

◦ 1965 Desierto.

◦ 1966 Robert Saladrigas, por Entre juliol i setembre.

◦ 1967 Emili Teixidor, por Les rates malaltes. 

 
Premio Josep Pla:


◦ 1968 Terenci Moix, por Onades sobre una roca deserta.

◦ 1969 Baltasar Porcel, por Difunts sota els ametllers en flor.

◦ 1970 Teresa Pàmies, por El testament de Praga.

◦ 1971 Gabriel Janer, por Els alicorns.

◦ 1972 Alexandre Cirici, por El temps barrat.

◦ 1973 Llorenç Villalonga, por Andrea Victrix.

◦ 1974 Marià Manent, por El vel de Maia.

◦ 1975 Enric Jardí, por Historia del cercle artistic de Sant Lluc.



Premio Prudenci Bertrana:


◦ 1968 Manuel de Pedrolo, por Estat d’excepció.

◦ 1969 Avel∙lí Artís-Gener, por Prohibida l’evasió.

◦ 1970 Vicenç Riera Llorca, por Amb permís de l’enterramorts.

◦ 1971 Terenci Moix, por Siro o la increada consciència de la raça.

◦ 1972 Oriol Pi de Cabanyes, por Oferiu flors als rebels que fracassaren.

◦ 1973 Biel Mesquida, por L’adolescent de sal.

◦ 1974 Desierto.

◦ 1975 Baltasar Porcel, por Cavalls cap a la fosca.



Premio Lletra d’Or:


◦ 1956 Salvador Espriu, por Final del laberint.

◦ 1957 Josep Pla, por Barcelona.

◦ 1958 Josep Carner, por Absència.

◦ 1959 Ramon d’Abadal, por Els primers comtes catalans.

◦ 1960 Clementina Arderiu, por És a dir.

◦ 1961 Josep Vicenç Foix, por Onze Nadals i un Cap d’Any.

◦ 1962 Joan Oliver (Pere Quart), por Vacances pagades.

◦ 1963 Joan Fuster, por Nosaltres els valencians.

◦ 1964 Josep Benet, por Maragall i la Setmana Tràgica.

◦ 1965 Jordi Rubió, por La cultura catalana, del Renaixement a la Decadència.

◦ 1966 Manuel de Pedrolo, por Cendra per Martina.

◦ 1967 Gabriel Ferrater, por Teoria dels cossos.

◦ 1968 Marià Manent, por Com un núvol lleuger.

◦ 1969 Xavier Rubert de Ventós, por Teoria de la sensibilitat.

◦ 1970 Joan Teixidor, por Quan tot es trenca.

◦ 1971 Alexandre Cirici, por L’art català contemporani.

◦ 1972 Joan Coromines, por Lleures i converses d’un filòleg.

◦ 1973 Maurici Serrahima, por Del passat quan era present.

◦ 1974 Joan Vinyoli, por I encara les paraules.

◦ 1975 Vicent Andrés Estellés, por Les pedres de l’àmfora.



Premio Mercè Rodoreda de cuentos y narraciones


◦ 1953 Jordi Sarsanedas, por Mites.

◦ 1954 Pere Calders, por Cròniques de la veritat oculta.

◦ 1955 Lluís Ferran de Pol, por La ciutat i el tròpic.

◦ 1956 Manuel de Pedrolo, por Crèdits humans.

◦ 1957 Mercè Rodoreda, por Vint-i-dos contes.

◦ 1958 Josep Maria Espinàs, por Varietés.

◦ 1959 Josep A. Boixaderas, por Perquè no.

◦ 1960 Ramon Folch i Camarasa, por Sala d’espera.

◦ 1961 Estanislau Torres, por La Xera.

◦ 1962 Jordi Maluquer, por Pol∙len.

◦ 1963 Carles Macià, por La nostra terra de cada dia.

◦ 1964 Joaquim Carbó, por Solucions provisionals.

◦ 1965 Víctor Mora, por El cafè dels homes tristos.

◦ 1966 Guillem Viladot, por La gent i el vent.

◦ 1967 Terenci Moix, por La torre dels vicis capitals.

◦ 1968 Jaume Vidal Alcover, por Les quatre llunes.

◦ 1969 Robert Saladrigas, por Boires.

◦ 1970 Montserrat Roig, por Molta roba i poc sabó.

◦ 1971 Gabriel Janer Manila, por El cementiri de les roses.

◦ 1972 Josep Albanell, por Les parets de l’insomni.

◦ 1973 Jaume Cabré, por Atrafegada calor.

◦ 1974 Beatriu Civera, por Vides alienes.

◦ 1975 Xavier Romeu, por La mort en punt.

La Censura


La Censura en el Cine


Siempre ha existido, y continúa existiendo, en todos los países denominados "democráticos".

La relación Censura = Franquismo = Censura es una falacia más de la propaganda oficial de la transición.

La censura en EEUU, en aquella época, analizaba las películas escena por escena y hoy en día las clasifica en G (Todos los públicos), PG (Consentimiento paterno), R (Restringidas a menores), S y X con consecuencias económicas para la productora.

No trataré aquí la cuestión de si la censura es perjudicial o necesaria a ciertos niveles, pero en lo que se refiere al cine español  hay que resaltar que muchas de las películas son tan malas que mejorarían notablemente siendo más cortas para alivio de sus sufridos espectadores.


La Censura en la prensa, radio y otros medios.

Existió, al igual que durante la República, si bien se llevaba a cabo de diferente manera.

Según el falangista Pedro Laín Entralgo:

"La tesis de la censura a palo seco, tan cómoda para las mentes simplificadoras y perezosas, es insostenible y contraproducente en nuestro siglo". 

Las tesis de Laín casi fueron asimiladas por el propio Franco.

El caso es que el Régimen fué víctima de su propia censura al no publicitarse ni dar a conocer al pueblo español y a la juventud los suceso de la II República. Para el "franquismo" la etapa republicana era una verguenza que había que olvidar y superar.  Craso error...


El Racismo en el Franquismo.


Francisco Franco fue el autor del argumento de una película titulada "Raza" bajo seudónimo.

A parte de la militancia falangista de cientos de personas de etnia gitana, la confianza de Franco en las tropas indígenas marroquíes fue el motivo de que desde el inicio de la guerra (1936-1939), las primeras fuerzas a las que recurrió para formar su Escolta personal fueron las del Benemérito Cuerpo de la Comandancia de Marruecos y a los soldados marroquíes de tropas indígenas.

Respecto de los judíos, el régimen del 18 de julio se mostró tolerante. El 9 de marzo de 1970, el Gran Rabino de Nueva York, Chaím Lipschitz, vino a España a agradecer al Caudillo que hubiese salvado a 200.000 sefardíes durante la II Guerra Mundial.

En 1966, de 7.000 que había en España, la mitad vivía en Barcelona, donde tenían una sinagoga, un cementerio y un matadero «kachir». Les fue devuelta la histórica.sinagoga del «Tránsito», en Toledo, y el 14 de noviembre de 1971 se celebró en ella el décimo aniversario de la amistad judeo-cristiana, con asistencia del jesuita holandés Cornelins Raijk, representante del Vaticano, del famoso agustino Vicente Serrano, del secretario, José Francisco Riaza-Secoj del presidente de la comunidad de Madrid, Sam Roberto Bensadon y del rabino Max Mazzin (que pronto tendría problemas con las autoridades debido a la instalación, en la avenida del Brasil, de un centro comercial sionista, «World Trade cent»», dotado de medios privados de comunicación, en diciembre de 1972.

Otros ejemplos que ilustran el tema del racismo durante el franquismo:

Ángel Sanz-Briz (Zaragoza, 28 de septiembre de 1910: Roma, 11 de junio de 1980) fue un diplomático español. En 1944 contribuyó a salvar la vida de unos cinco mil judíos húngaros durante el Holocausto, proporcionando pasaportes españoles, en un principio a judíos que alegaban origen sefardí, y posteriormente a cualquier judío perseguido. Por estos hechos, fue reconocido como Justo entre las Naciones. Su obra fue continuada por el italiano Giorgio Perlasca quien se hizo pasar por cónsul español. 

Eduardo Propper de Callejón (1895-1972) fue un diplomático español. Mientras estuvo destacado en la embajada de París, prestó su ayuda para la huida de miles de judíos perseguidos durante la Segunda Guerra Mundial, desde la Francia ocupada hacia España, hechos por los que fue distinguido como Justo entre las Naciones en octubre de 2007. 

Bernardo Rolland de Miota, diplomático español que, desde su posición de Cónsul General de España en París (1939-1943) evitó la confiscación de los bienes de un puñado de judíos sefarditas. Intercedió por 14 judíos españoles enviados al campo de Drancy y organizó la repatriación de otros 77, trabajo que terminó Alfonso Fiscowich. Su actuación en favor de los judíos provocó graves tensiones con las autoridades alemanas de la Francia ocupada y con el entonces Embajador de España, Félix de Lequerica. 

José Rojas Moreno fue un diplomático español que, desde su posición como Embajador de España en Bucarest (Rumanía) (1941-43), consiguió que se revocasen los decretos de expulsión dictados contra un grupo de judíos sefarditas y la promesa formal que, en el futuro, ninguno de ellos sería expulsado. 

Miguel Ángel de Muguiro, diplomático español que, desde su puesto en la Embajada de España en Budapest (Hungría), contribuyó a la salvación de judíos perseguidos por el gobierno proalemán de Miklós Horthy. En un ambiente de pogromos, persecuciones por las calles y campos de tránsito organizados por los nazis húngaros de la Cruz Flechada para concentrar a los judíos antes de su envío a los campos de exterminio, Miguel Ángel de Muguiro, como encargado de negocios, escribió a Madrid escandalizado por los registros y las palizas que practicaban los miembros de las SS. 

Sebastián Romero Radigales fue un diplomático español que, como Cónsul General de España en Atenas (1943-1944), organizó la repatriación por tierra, mar y aire de los judíos de origen sefardita. Ante las objeciones para su entrada en España, propuso Marruecos. Entre marzo y junio de 1943, 48 000 judíos de Salónica fueron deportados al campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau. Romero Radigales actuó para intentar liberar a los deportados sefardíes. Saltándose a las autoridades alemanas, consiguió trasladar 150 sefardíes desde Salónica a Atenas. 

Julio Palencia Tubau fue un diplomático español que, como Ministro de la Embajada de España en Sofía (1940-1943), denunció la legislación antisemita del gobierno búlgaro ―que afectaba a 50 000 judíos― e intercedió ante Bulgaria y Alemania para proteger los derechos y bienes de 150 judíos sefardíes. Se enfrentó sin éxito con las autoridades nazis para evitar la ejecución del judío León Arie, los hijos del cual adoptó para que pudiesen salir del país y reencontrarse con su madre. El embajador de Alemania en Sofía calificó a Julio Palencia de «fanático antialemán» y «amigo de los judíos». 

Juan Schwartz Díaz-Flores, diplomático español que, como Cónsul de España en Viena (Austria), contribuyó a la salvación de judíos perseguidos por los nazis. 

José Ruiz Santaella, funcionario español del cuerpo diplomático. Como agregado en la embajada de Berlín en los años 1940, durante la Segunda Guerra Mundial contribuyó, con la ayuda de su esposa Carmen Schrader, a salvar la vida de Gertrud Neumann, Ruth Arndt y Lina Arndt, perseguidas por su condición de judías por el Tercer Reich. 

Las hermanas Lola, Amparo y Julia Touza de la localidad orensana de Ribadavia ayudaron a 500 judíos a huir del exterminio nazi, recordando el caso de Oskar Schindler. Sus recuerdos se recogen en el poemario Poemas después de Auschwitz de Antón Patiño Regueira.


Las Conquistas Sociales del Franquismo.



Condiciones laborales con Franco y que no había en la II República.

Paga del “18 de Julio”; impuesta por Franco, en parte para conmemorar el Alzamiento Nacional; pero en parte, para obligar a los empresarios, a pagar una mensualidad a sus obreros, para que éstos, no sufrieran la explotación de la que fueron víctimas en su día.

Treinta días de vacaciones obligatorias a las que tenían derecho todos los trabajadores; más a los otros catorce días de descansos varios, a lo largo del año, más los imprevistos por muerte, enfermedad u otros.

- Paga de Navidad; otra mensualidad que el gobierno franquista; impuso a los empresarios, para que los obreros, tuviesen un “dinerillo fresco”, para mantecados, el pavo, los juguetes para los niños y otras cosillas.

-  Participación en los beneficios de la empresa. 


- Una paga extra generalizada con el nombre de beneficios que estaban obligados los empresarios a pagar a sus obreros, por no hablar de las cajas de ahorros, que, cobraban dos pagas. También todos los miembros de las fuerzas armadas y de orden que tenían excelentes condiciones con Franco.


Sin embargo esto no se tradujo en un verdadero reparto de los beneficios, que eran cuantiosos, sino más bien un parche o un resto de lo que pudo haber llegado a ser el proyecto falangista de Arrese

- Semana de cinco días de trabajo, anteriormente en la II República podían ser de 7 y de turnos con duración indefinida. Ya sé que muchos que lean esto no lo podrán creer pero a finales del Franquismo el fin de semana comenzaba, para numerosos trabajadores y estudiantes, el viernes por la tarde.

- Las “Magistraturas del Trabajo": Oficinas accesibles de los tribunales laborales, donde el obrero, iba sin ayuda de abogado ni de nada y presentaba su reclamación y era escuchado ¡Y hay del empresario al que se le pudiera demostrar abusos a su obrero!
(Extractos de: "No más mentiras", Antonio García Fuentes).


- Los Jurados de Empresa. Consistían en una representación obrera ante la empresa con la finalidad de resolver tanto problemas laborales como mejoras en la producción.


- No existía el Despido Libre.
El trabajo era "para toda la vida". Para despedir a un trabajador había que ir primero a juicio y demostrar los motivos.

El poder adquisitivo de los trabajadores
Les permitía ser propietarios de una vivienda que tardaban en pagar menos de diez años
 además del coche y algunos incluso un modesto chalet.


Apenas había paro y abundaba el pluriempleo.
El paro en los años setenta era del 2% pero estaba generalizado el pluriempleo.


Típico barrio con viviendas de protección oficial


El Cooperativismo

El Grupo Mondragón. Algo más que un ejemplo

Uno de los mejores ejemplos para ilustrar el Cooperativismo Falangista durante el Estado Nacional, por ser muy conocido, es el Grupo Mondragón

Después de cincuenta y siete años de experiencia cooperativa, las 289 empresas y los 80.000 trabajadores del grupo Mondragón, fundado por el sacerdote falangista José María Arizmendiarreta (Arizmendiarrieta, a propuesta del Delegado de Juventudes de Guipúzcoa fue nombrado por su Obispo Delegado del Frente de Juventudes de Mondragón), siguen sin entender de patronales y sindicatos, y mantienen sus propios órganos de decisión y participación.

Entre los factores positivos de los que gozan las cooperativas, figura una menor presión fiscal que la del resto de las sociedades, pero la cruz de la moneda está en que, ante una situación de crisis, los socios no pueden hacer grandes inyecciones de capital porque son los propios trabajadores.


1. ¿Cómo se entra como socio en una cooperativa?

Todo socio trabajador entrega a la cooperativa un capital que en el caso de Mondragón ronda los 15.000 euros, con lo que se convierte en propietario. Como tal, el trabajador es responsable de la marcha de la cooperativa: si va bien, recibe un retorno o dividendo en función de su sueldo, del que no podrá disponer hasta que deje la cooperativa.


2. ¿Qué pasa si la empresa va mal?

El cooperativista tiene que trabajar gratis más horas, reducirse el sueldo, e incluso echar mano de su cartilla y aportar una prima para enjugar pérdidas. El recurso al dinero del trabajador es, por lo general, el último a la hora de compensar pérdidas. En primer lugar, la empresa recurre a los fondos provisionados en la reserva voluntaria; si no son suficientes para cubrir los números rojos, acude a la reserva de revalorización y, en último lugar, se dirige a la reserva obligatoria y a los socios.


SIN ERE


La estructura de la empresa frena o ralentiza opciones estratégicas y de recorte de plantilla para afrontar una crisis. Las cooperativas no pueden aplicar Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) de carácter temporal.


3.¿Cómo se reparten los beneficios?

Los beneficios del grupo cooperativo se dirigen en su mayor parte a capitalizar la empresa. Como norma general, en Mondragón un 

10% de los excedentes netos se destinan a actividades educativas, sociales y de promoción; 
un 20% constituyen los fondos de reserva obligatoria; 
un 30% van a la reserva voluntaria, 
y el 40% se ingresa –en proporción directa con el salario– en las cuentas que las cooperativas tienen a nombre de cada trabajador.
Estos retornos son también fondos de capitalización, ya que los cooperativistas no pueden disponer de ellos hasta que abandonan la empresa. Sólo en casos excepcionales –en aquellas cooperativas con una situación financiera excelente–, se abonan estas retribuciones, con un límite del 30% de los beneficios.

4. ¿Cómo se deciden los salarios?

Los salarios están establecidos en el grupo cooperativo Mondragón de acuerdo con una escala de seis categorías laborales: la remuneración más baja ronda los 1.100 euros netos mensuales, mientras que, en los puestos de mayor responsabilidad, el sueldo se sitúa en torno a los 6.000 euros. Los salarios de los cooperativistas que trabajan en la industria son algo superiores a los percibidos en las sociedades anónimas de su sector.


5. ¿Los cooperativistas tienen derecho a paro?

No, ya que los socios cooperativistas tienen consideración legal de autónomos. Por esta razón, Mondragón tiene su propio sistema de cobertura gestionado por Lagun Aro, también del grupo. Las empresas destinan anualmente parte de sus beneficios a dotar los fondos con los que se financian estas prestaciones.


6. ¿Es posible la entrada de accionistas para captar fondos ajenos?

La naturaleza de la sociedad frena esta posibilidad, ya que el socio financiero no puede tener mayoría en el capital.


(Ver texto original de Expansión)

Actualmente la economía plenamente capitalista de españa y los intereses políticos juegan en contra de este tipo de empresas cooperativas.




Sindicalismo y Falange


"Al igual que la lucha de partidos, la lucha de clases es un principio totalmente condenado por el «Movimiento» franquista, heredero a ese respecto de la Falange (aunque, por otra parte, ha sacrificado en el altar de la Prosperidad varios artículos de su programa, especialmente el que preveía la nacionalización de la banca o la propiedad sindical).
 
Por ello, la primera Carta de Derechos aprobada por el régimen, ya el 9 de marzo de 1938, fue el Fuero del Trabajo.
 
Discípulos directos de José Antonio Primo de Rivera en su mayor parte, los sucesivos ministros que han ocupado ese Ministerio, al igual que los de Sindicatos, Trabajo, etc., han intentado instaurar un régimen de paz y de promoción social. Organización vertical de los gremios, sindicatos únicos, sistema completo de seguridad social (creado por el Instituto Nacional de Previsión que en 1956 disponía de 7,6 millones, 1,7 del Estado y 1,15 de los trabajadores), regidos por las Leyes de 21 de julio de 1960 y 28 de diciembre de 1963, que, el 12 de junio de 1965, se amplió a la agricultura, llegando a afectar a 28.365.725 personas (9,7 % en régimen general, 3,39 % en régimen obligatorio y 2,92 % en régimen voluntario agrícola), con un presupuesto de 225.600 millones en 1971 y 329.919 en 1972 (5/6 procedentes de las empresas, 1/6 de los trabajadores y 13.000 millones del Estado), de ayudas familiares (reforzadas por la protección de las familias numerosas el 19 de junio de 1971) y de asistencia a los ancianos (asilos, etc.) el 19 de marzo de 1970.
 
Fue ésta la obra del navarro don José Luis de Arrese (ver en Falangistas: ministro de la Falange apartado del gobierno el 11 de agosto de 1944, llamado de nuevo a la cartera del Movimiento del 18 de julio de 1951 al 16 de febrero de 1956 y luego a Vivienda), de don Raimundo Fernández Cuesta, primero ministro de Justicia (11 de agosto de 1944) y después del Movimiento (de 16 de febrero de 1956 a 25 de febrero de 1957), de don José Antonio Girón de Velasco, ministro de Trabajo (de 20 de mayo de 1941 a 16 de febrero de 1956), de don Fermín Sanz Orrio (ministro de Trabajo el 25 de febrero de 1957) y de don José Solís Ruiz (ministro secretario general del Movimiento de 25 de febrero de 1957 a octubre de 1969).

Al presentar, el 16 de febrero de 1971, una nueva Ley Sindical (que se estaba preparando desde el Congreso de Tarragona de 1968) a las Cortes, que la aprobaron por 451 votos contra 11 y seis abstenciones, el ministro de Relaciones Sindicales, don Enrique García Ramal, insistió en la importancía de la representación sindical, no sólo en las Cortes, sino también en los Consejos Municipales (17.710), en las Comisiones del Plan (1.300) y en los diversos consejos del Estado, y en el interés que ofrece su presencia activa y responsable en la creación y en la participación en los resultados y en los beneficios del desarrollo.

En aquellos textos se limitaron los poderes del delegado nacional en relación con los que figuran en la Ley de 6 de diciembre de 1940, es decir, que tiende a relajarse el control del Movimiento sobre la pirámide sindical.

En una entrevista a la Libre Bélgica (21 de febrero de 1974), el nuevo ministro expresó su intención de establecer una distinción entre las asociaciones patronales y obreras y de garantizar a la base una mayor autenticidad de los representantes sindicales libremente designados y de las reivindicaciones profesionales, libremente discutidas.

Pero, en la difícil coyuntura, económica y financiera, actual, la primera preocupación del gobierno en el terreno social es mantener el pleno empleo y el nivel de vida, logrando una distribución equitativa de los ingresos, pese a los daños producidos por la inflación.

Los tecnócratas españoles, brillantes discípulos de economistas como Walt Rostow y Samuelson —para quien la expansión se basa, como lá marcha, en un desequilibrio restablecido a cada paso— no han logrado más que otros librar a su país de ese vicio profundo del mundo libre.

Es la única mancha que empaña la perspectiva de un período de prosperidad durante el cual España ha logrado equiparse e integrar en gran medida a sus trabajadores en las capas medias de la población e incluso a gran parte de su población rural en la industria (la industria catalana emplea mano de obra andaluza) y en el sector terciario."

Jean Lombard:
  La cara oculta de la historia moderna.



Francisco Franco, Franquismo y Falange



Franco no fue un teórico sino un pragmático. El Franquismo, denominado por algunos Nacional-Catolicismo, no existe como doctrina política. Entonces ¿que es el Franquismo?. Actualmente Franquismo es una actitud ante la historia pasada que puede definirse de la siguiente manera:

"Franquismo es la defensa de los Valores Nacionales (representados en el Movimiento Nacional) ante la actual falsificación interesada de la historia"

Los falangistas que respetan o admiran la obra de Franco no pretenden reproducirla en la actualidad, ya que fue un fenómeno vinculado a una época concreta y a la personalidad de un Caudillo concreto. Casi todos los que hoy se sienten Franquistas y se definen como tales, defienden la nacionalización o sindicalización de la banca lo que les diferencia de lo que significó en materia económica el franquismo histórico.

Durante la guerra y la posguerra Franco creía sinceramente en las posibilidades del nacional-sindicalismo pero se encontraba comprometido por sus apoyos internacionales (desde Alemania hasta EEUU e Irlanda) y nacionales (el banquero de Alfonso XIII entre otros numerosos y variados apoyos). Es de agradecer que al menos hizo algo.

En julio de 1935, cuando entra en contacto con la Unión Militar Española para apoyar un alzamiento, José Antonio Primo de Rivera establece una primera lista de gobierno, en la que figuran militares de claro liderazgo como Francisco Franco (defensa), y Manuel Goded (marina), así como Emilio Mola (interior), que había sido director general de seguridad con Miguel Primo de Rivera. Se suman a estos cargos su amigo personal Ramón Serrano Suñer (justicia), el teórico del corporativismo primorriverista Eduardo Aunós (educación), Demetrio Carceller (economía), el falangista y héroe nacional Julio Ruiz de Alda (comunicaciones) y el sindicalista y falangista Manuel Mateo (corporaciones). Es decir, 6 nombres totalmente "Franquistas". Obviamente este listado guarda grandes diferencias con el correspondiente a su período en la cárcel de Alicante, donde el gobierno debía servir para una reconciliación nacional y evitar el enfrentamiento entre españoles.

Mienten quienes pretenden una supuesta "utilización" de Falange por el "Régimen" al modo conspirativo, uniéndose al coro de los enemigos de España, con el fin de culpar a un difunto que no puede defenderse, de su propia mediocridad e ineficacia.

Ya que si Falange fué, en parte, víctima de los acontecimientos históricos nacionales e internacionales, también es cierto que si todavía muchos hablamos y escribimos de Falange, y pretendemos renovarla, es gracias a la notoriedad obtenida por esta durante el "Franquismo".

Durante la Guerra de Liberación algunos mandos de Falange considerados "de izquierdas", como Hedilla (probablemente buena persona y gran falangista en aquella época, pero carente de cultura) hacían de intermediarios con Alemania y equivocadamente relacionaban su Revolución con la victoria de Alemania. Craso error. Los "falangistas de izquierdas" nos hubieran metido en la II GM vinculando a Falange con el Nacional Socialismo y ahora Falange sería definitivamente historia pasada al quedar relegada al mundo de lo marginal.

Falange hoy tiene futuro.

José Antonio Primo de Rivera estuvo personalmente en Alemania y no solo se dió cuenta del peligro que supondría un nuevo Napoleón sino que calificó a Hitler de "anti-universal", es decir, "anti-católico".

Franco admiraba a Mussolinni y se sentía germanófilo pero no era tonto y no se dejó arrastrar por la ambición de ambos. Por otro lado no muy diferentes de las pretensiones imperiales del Reino Unido.

Arrese, Raimundo, Girón y una larga lista de falangistas de la primera hora (la inmensa mayoría) que colaboraron con Franco, al igual que el propio Franco, hicieron lo que pudieron, que fue mucho, y es un legado del que sobran razones para sentirse orgullosos. Es posible que Franco hubiese podido hacer mucho más, sobre todo en cuestiones sociales, libertades formales, y de justicia en la distribución de la riqueza.

El tema es mucho más complicado si aceptamos que el hombre es él y sus circunstancias y son estas últimas las que pueden condicionar nuestra forma de actuar. Dichas circunstancias históricas son las que dictaron a los falangistas el único bando posible ya que desde el primer momento de la fundación de Falange la izquierda ejerció violencia a muerte contra los seguidores de José Antonio. Y esas mismas circunstancias son las que determinaron que Hedilla, en ausencia de numerosos mandos (encarcelados por la república o en el mejor de los casos inmobilizados), saliera elegido Jefe Nacional de FE-JONS en lugar de Raimundo Fernández Cuesta.

O las que, por la necesidad de evitar una segunda guerra civil dentro del bando nacional, llevaron a Francisco Franco a ocupar la Jefatura Nacional de Falange unificada (ya FET-JONS) vínculándose históricamente a Falange.

Sobre los intentos de rescate de José Antonio Primo de Rivera por parte de Franco, quien llegó a ofrecer una cantidad de dinero ochenta veces superior a la usual, se han escrito ríos de tinta debido a la continua tergiversación de la historia por parte de la izquierda política.

Recordemos que José Antonio Primo de Rivera fué fusilado por la república acusado de unos supuestos delitos, como la tenencia ilícita de un arma, que no tenían pena de muerte. Exactamente igual que la mayoría de los dirigentes falangistas, o sencillamente católicos, de los que casi nadie se acuerda y que también fueron fusilados por la república hasta alcanzar un total de 60.000 civiles y inocentes desarmados y prisioneros.



Jerarquía de valores en el pensamiento de José Antonio Primo de Rivera, Onésimo Redondo, Julio Ruiz de Alda, José Luis de Arrese, Girón de Velasco etc...:

Falange compartía, y supongo que comparte, unos sentimientos con la derecha y otros con la izquierda.

1º Dios o la religión. Teóricamente Derecha ya que la izquierda es no atea sino antirreligiosa en España.

2º La Patria, su significado histórico y el contenido espiritual de su fundación y periplo como nación. En España se relaciona con la Derecha por causa de su historia fuertemente Católica (Universal) y su vinculación con la Fe desde antes de los Reyes Católicos. 

A diferencia de otros países en los que ambas opciones son patrióticas. 

Si EEUU presume de ser la antorcha de una "Libertad" poco más que teórica, España históricamente significó la "defensa de la Fe y lo transcendente" frente a embates de todo tipo y la "búsqueda de lo permanente". Desde el dorado de los conquistadores hasta la cruz de los misioneros que representa aquellos valores inmateriales que permanecen inalterables en el tiempo. Eternos puesto que cuando entran en crisis se descompone toda la sociedad.

3º La Justicia Social. Teóricamente es la Izquierda, ya que los privilegiados solo la tienen en cuenta cuando se sienten amenazados y en peligro de perder sus posesiones materiales. Aunque como es bien sabido, cuando la izquierda llega al poder lo único que reparte es la miseria. Siendo, en el campo de los bienes materiales, este fracaso de toda la izquierda en producir y compartir riqueza, la justificación de la permanencia de las políticas conservadoras. Menos justas en la teoría pero más eficaces en la práctica.


La Justicia Social y el Estado de Equidad no debería ser relegado, pero inexorablemente queda en segundo plano cuando peligran los dos primeros puntos por tratarse de conceptos más espirituales y por lo tanto más elevados. Y en la España del 36 el peligro de ambos era real.


La Crítica Falangista al Régimen.

 En noviembre de 1955 Pedro Laín Entralgo publicó un opúsculo titulado Reflexiones sobre la situación espiritual de la juventud universitaria que contiene la más lúcida crítica relizada al Régimen desde el falangismo.

En su análisis Laín distingue entre una mayoría, preocupada solamente por su futura profesión y las diversiones, y una minoría verdaderamente inquieta, en la cual empezaban a perfilarse diversas tendencias ideológicas.

Según Laín esta minoría "...hállase profunda y diversamente inquieta. Tal inquietus es política, social, intelectual y religiosa [...] La inquietud política consiste ante todo en una viva desazón por el futuro de España y una acuciosa crítica de la falta de brío de nuestro Estado para resolver conjusticia y eficacia los problemas de la vida española  [...] Un movimiento de opinión marxista no es todavía muy aparente, pero no sería extraño que fuera gestándose entre aquellos cuya conciencia social propenda al radicalismo."

El análisis de Laín, por otra parte muy realista,  está trufado de elementos ideológicos propios del falangismo radical:

"La distinción, en cualquier colectivo humano, entre una masa, más o menos inercial, y una minoría inquieta y activa. Ésta húltima es el sujeto real de la historia. Esta idea es esencialmente orteguiana y forma parte del entramado ideológico de la falange desde sus orígenes.

La falta de "brío" del Estado español se debe a sus desviaciones derechistas,, conservadoras, alicortas y a la defensiva.

Los estudiantes que integran esta minoría activa, lejos de ser considerados un peligro, deben ser atraídos, encauzados y llamados a las principales responsabilidades, pues, cualquiera que sea su tendencia política, representa los valores más esenciales de Falange: juventud, inquietud, espíritu crítico, patriotismo.

Existe el peligro de que una parte de esta minoría inquieta se desvíe hacia el marxismo. Es un riesgo que hay que correr. En cualquier caso la posición puramente reactiva y a la defensiva del Estado y de la instituciones frente a la inquietud juvenil no harán más que incrementar y acelerar el proceso."   

Más adelante Laín entra en el análisis de las causas de esta situación aduciendo entre otros factores, la estrechez del horizonte profesional de los jóvenes universitarios; su alejamiento psicológico del discurso oficial por no haber vivido la guerra civil (ni habérsele explicado); la escasa ejemplaridad de muchos sectores de la vida española; el paternalismo meramente prohibitibo y condenatorio con el que actúa el Estado, y sobre todo el contraste entre  el constante halago verbal que la juventud viene recibiendo desde 1939 como símbolo viviente de la España Nueva, y la falta de confianza en los jóvenes reales y concretos, que se ven relegados a la simple condición de continuadores y herederos.

Entre sus recetas para encauzar la inquietud juvenil Laín propone 

"un riguroso y perspicaz examen de conciencia por parte de los estamentos rectores de la vida nacional, un acertado enlace entre la disciplina y el magisterio, y una inteligente y flexible apertura a todo lo importante que en el mundo intelectual, literario y artístico acontezca dentro y fuera de nuestras fronteras."

Acaba con una admonición dedicada a los sectores integristas del régimen:

"La tesis de la censura a palo seco, tan cómoda para las mentes simplificadoras y perezosas, es insostenible y contraproducente en nuestro siglo". 


Laín fue recibido por Franco, en una audiencia que duró más de una hora, al que entregó personalmente el escrito. Cuenta en sus memorias que tanto Ruiz Giménez como Martín Artajo, cada uno por su cuenta, le relataron que en el transcurso de un Consejo de ministros el propio Franco citó pensamientos y expresiones de su informe. Parece que el general no solamente lo había leído, sino que había incorporado elementos del mismo a su discurso teórico.

Sin embargo, por esos caprichos de la historia, pronto iban a desencadenarse una serie de incidentes que cortarían por lo sano la influencia de Laín y sus camaradas sobre el Jefe del Estado.


 Francisco Franco ¿Comunista?


Desde sectores liberales de la derecha se lanza contra la figura política de Franco el único insulto que nadie antes le había hecho. ¿En que se apoya esta nueva acusación?

Claramente en el Nacionalsindicalismo de José Luis de Arrese que, aunque nunca fué comunista, intentaba armonizar iniciativa y propiedad privada con propiedad colectiva.

Pero también en detalles como

La posición de Franco ante la guerra del Vietnam:


En julio de 1965,
ante el cariz que estaba tomando la guerra del Vietnam, el presidente de los Estados Unidos, Lindón B. Johnson, envió cartas a varios jefes de Estado occidentales... El embajador Biddiey Duke entregó personalmente a Franco la correspondiente. Como bien se trasluce en el texto, el presidente de EE. UU. le da cuenta de sus proyectos y reclama alguna ayuda por parte de España, sin descartar la colaboración militar...

La respuesta Franco demuestra una vez más que, sin duda, fue uno de grandes estadistas del siglo XX. El acertado análisis de la situación en un país tan alejado de España y su zona de influencia, y su certera visión de los acontecimientos futuros lo acreditan como tal. En ella destacan, por su objetividad, las consideraciones que Franco hace sobre la figura del líder comunista vietnamita, Ho Chi Minh. A continuación, reproducimos ambas cartas:

 

CARTA DEL PRESIDENTE DE EE.UU. A FRANCO:



“Excelencia:

He rogado a mi embajador le transmita mi sincero enjuiciamiento de la situación en Vietnam del Sur.

En los últimos meses se ha incrementado la agresión abierta contra el pueblo y el Gobierno del Vietnam y les han sido impuestas muy graves cargas a las fuerzas armadas y al pueblo vietnamita.

Durante dicho período, como VE. conoce, y a causa de la firme y rígida oposición de Hanoi y Pekín, no han podido tener éxito los reiterados y constructivos esfuerzos realizados por muchos gobiernos para llevar este problema a la mesa de conferencias.

A lo largo de estos últimos días he estado revisando la situación a la luz de recientísimos informes, procedentes de mis colaboradores de mayor confianza. Aunque aún no se han adaptado decisiones definitivas, puedo decirle que parece seguro será necesario incrementar las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos en un número que podría igualar, o ser superior, al de los 80.000 hombres que se encuentran ya allí.

Deseo sepa V.E. que al propio tiempo que realizamos este importante esfuerzo adicional, continuaremos haciendo todo posible esfuerzo político y diplomático para abrir paso a un arreglo pacífico.

Continuaremos también usando toda clase de prudencia y moderación para evitar que la guerra pueda extenderse en el continente asiático. Nuestro objetivo sigue siendo el de que finalice en Vietnam toda injerencia exterior de forma que el pueblo de dicho país pueda decidir su propio futuro.

En esta situación debo expresarle mi profunda convicción personal de que las perspectivas de paz en Vietnam aumentarán grandemente en la medida en que los necesarios esfuerzos de los Estados Unidos sean apoyados y compartidos por otras naciones que comparten nuestros propósitos y nuestras preocupaciones. Sé que su Gobierno ha mostrado ya su interés y preocupación concediendo asistencia. Le pido ahora que considere seriamente la posibilidad de incrementar dicha asistencia mediante métodos que indiquen claramente al mundo y quizás especialmente a Hanoi— la solidaridad del apoyo internacional a la resistencia contra la agresión en Vietnam y al establecimiento de la paz en dicho país.

He pedido al embajador Duke se ponga a su disposición para cualquier consulta que desee hacerle sobre este asunto.

Sinceramente,

Lyndon B. Johnson

PRESIDENTE DE LOS EE.UU. DE AMERICA” .

 

CARTA DE RESPUESTA DE FRANCO :  



“Mi querido Presidente Johnson:

Mucho le agradezco el sincero enjuiciamiento que me envía de la situación en el Vietnam del Sur y los esfuerzos políticos y diplomáticos que, paralelamente a los militares, los Estados Unidos vienen desarrollando para abrir paso a un arreglo pacífico. Comprendo vuestras responsabilidades como nación rectora en esta hora del mundo y comparto vuestro interés y preocupación, de los que los españoles nos sentimos solidarios en todos los momentos. Comprendo igualmente que un abandono militar de Vietnam por parte de los Estados Unidos afectaría a todo el sistema de seguridad del mundo libre.

Mi experiencia militar y política me permite apreciar las grandes dificultades de la empresa en que os veis empeñados: la guerra de guerrillas en la selva ofrece ventajas a los elementos indígenas subversivos que con muy pocos efectivos pueden mantener en jaque a contingentes de tropas muy superiores; las más potentes armas pierden su eficacia ante la atomización de los objetivos; no existen puntos vitales que destruir para que la guerra termine; las comunicaciones se poseen en precario y su custodia exige cuantiosas fuerzas. Con las armas convencionales se hace muy difícil acabar con la subversión. La guerra en la jungla constituye una aventura sin límites.

Por otra parte, aun reconociendo la insoslayable cuestión de prestigio que el empeño pueda presentar para vuestro país, no se puede prescindir de pesar las consecuencias inmediatas al conflicto. Cuanto más se prolongue la guerra, más empuja al Vietnam a ser fácil presa del imperialismo chino, y aun suponiendo que pueda llegar a quebrantarse la fortaleza del Vietcong, subsistirá por mucho tiempo la acción larvada de las guerrillas, que impondrá la ocupación prolongada del país en que siempre seréis extranjeros. Los resultados, como veis, no parecen estar en relación con los sacrificios.

La subversión en el Vietnam, aunque a primera vista se presente como un problema militar, constituye, a mi juicio, un hondo problema político; está incluido en el destino de los pueblos nuevos. No es muy fácil al Occidente comprender la entraña y la raíz de sus cuestiones. Su lucha por la independencia ha estimulado sus sentimientos nacionalistas; la falta de intereses que conservar y su estado de pobreza les empuja hacia el social-comunismo, que les ofrece mayores posibilidades y esperanzas que el sistema liberal patrocinado por el Occidente, que les recuerda la gran humillación del colonialismo.

Los países se inclinan en general al comunismo, porque, aparte de su poder de captación, es el único camino eficaz que se les deja. El juego de las ayudas comunistas rusa y china viene siendo para ellos una cuestión de oportunidad y de provecho.

Es preciso no perder de vista estos hechos. Las cosas son como son y no como nosotros quisiéramos que fueran. Se necesita trabajar con las realidades del mundo nuevo y no con quimeras. ¿No es Rusia una realidad con la que ha habido que contar? ¿No estaremos en esta hora sacrificando el futuro a aparentes imperativos del presente? A mi juicio, hay que ayudar a estos pueblos a encontrar su camino político, lo mismo que nosotros hemos encontrado el nuestro.

Ante los hechos nuevos, no es posible sostener la rigidez de las viejas posiciones. Una cosa es lo que puedan acordar las grandes naciones en Ginebra y otra es el que tales decisiones agraden a los pueblos. Es difícil de defender en el futuro y ante los ojos del mundo esa división artificial de los países, que si fue conveniencia de momento dejará siempre abierta una aspiración a la unidad.

Comprendo que el problema es muy complejo y que está presidido por el interés americano de defender a las naciones del sudeste asiático de la amenaza comunista; pero siendo ésta de carácter eminentemente político, no es sólo por la fuerza de las armas como esta amenaza puede desaparecer.

Al observar, como hacemos, los sucesos desde esta área europea, cabe que nos equivoquemos. Guardamos, sin embargo, la esperanza de que todo pueda solucionarse, ya que en el fondo, los principales actores aspiran a lo mismo: los Estados Unidos, a que el comunismo chino no invada los territorios del sudeste asiático; los Estados del sudeste asiático, a mantener a China lo más alejada de sus fronteras; Rusia, a su vez, a que su futura rival, China, no se extienda y crezca, y Ho Chi Minh, por su parte, a unir al Vietnam en un Estado fuerte y a que China no lo absorba.

No conozco a Ho Chi Minh, pero por su historia y sus empeños en expulsar a los japoneses, primero, a los chinos después y a los franceses más tarde, hemos de conferirle un crédito de patriota, al que no puede dejar indiferente el aniquilamiento de su país. Y dejando a un lado su reconocido carácter de duro adversario, podría sin duda ser el hombre de esta hora, el que el Vietnam necesita.

En este interés superior de salvar al pueblo vietnamita y a los pueblos del sudeste asiático, creo que vale la pena de que todos sacrifiquen algo.

He deseado, mi querido Presidente, haceros estas reflexiones confidenciales en el lenguaje directo de la amistad. Aunque sé que muchas están en vuestro ánimo, le expongo lealmente mi juicio con el propósito de ayudar al mejor servicio de la paz. y del futuro de los pueblos asiáticos.

Su buen amigo,


Francisco Franco.


JEFE DEL ESTADO ESPAÑOL”

España finalmente colaboró con EEUU en la guerra de Vietnam con un hospital de campaña. Dándose la circunstancia de que en dicho hospital se atendía a un 50% de vietnamitas del Norte y a un 50% de vietnamitas del Sur. Lo que reflejaba perfectamente la actitud de Franco ante esa guerra.

Los EEUU conocían este hecho y lo toleraban puesto que lo que ellos buscaban es el efecto publicitario producido por el apoyo oficial del mayor número de países posible.

Sin embargo, posteriormente, EEUU pagó a Franco y a España asesinando al presidente del gobierno Carrero Blanco.

El Estado Nacional de Franco siempre fué anticomunista pero en absoluto antisocial. 


Las Fuerzas Armadas

Los peligrosos F-104 -Starfighter. Superioridad aérea en 1965

La Industria

Lo más destacable de la concepción de la industria durante el franquismo es el freno a las multinacionales capitalistas y, en consecuencia, al consumismo. lo que explica el relativo aislamiento y la hostilidad internacional hacia el "Régimen de Franco" así como el hecho, de todos conocido, de la financiación de la "Transición" por parte de varias multinacionales y grupos bancarios. 

Toda industria que se estableciera en España debía tener al menos un 50% de capital español.

Igualmente destacable el fomento y/o apoyo a los grandes proyectos cooperativos, tratado en el punto anterior, como el Grupo Mondragón fundado por el sacerdote falangista José María Arizmendiarreta, que llegó a tener 289 empresas con 80.000 socios-trabajadores.

España era uno de los países del mundo con menor presión fiscal sobre sus ciudadanos, por debajo del 15%. Los impuestos eran indirectos y prácticamente solo existía el impuesto de lujo. 

El Estado se financiaba de los monopolios estatales como el del petróleo (CAMPSA), el tabaco y otros, quedando los emprendedores sin apenas presión fiscal..

Instituto Nacional de Industria (INI)


El Instituto Nacional de Industria (INI) fue creado en 1941, por ley de 25 de septiembre de ese año, como respuesta a la necesidad de reconstruir y desarrollar la economía productiva española, dos años después de concluir la guerra civil española. El INI debería afrontar el necesario volumen de inversiones que la iniciativa privada no podía acometer, en base a una concepción de economía autárquica, para lo cual recibió del Estado una dotación de 50 millones de pesetas.

En su Ley de fundación se afirmaba que: 'Se crea el Instituto Nacional de Industria, Entidad de Derecho público, que tiene por finalidad propulsar y financiar, en servicio de la Nación, la creación y resurgimiento de nuestras industrias, en especial de las que se propongan como fin principal la resolución de los problemas impuestos por las exigencias de la defensa del país o que se dirijan al desenvolvimiento de nuestra autarquía económica, ofreciendo al ahorro español una inversión segura y atractiva.'

Inspirándose en el 'Instituto per la Ricostruzione Industriale' (IRI), fundado por Mussolini en 1938, el INI fue concebido por su fundador y primer presidente, Juan Antonio Suanzes, como un instrumento de política industrial, el cual permitió al Estado intervenir en la economía, siendo por ello pieza clave en la evolución económica, industrial y tecnológica de España.

Como holding industrial, el INI desarrolló su actividad mediante la creación de sus propias empresas y la participación en otras compañías junto a la iniciativa privada, controlando su gestión y definiendo estrategias, de acuerdo con la política industrial del Gobierno. Asimismo, como entidad financiera, proporcionó financiación, directa e indirectamente, a sus empresas, facilitándoles los recursos necesarios para su funcionamiento.

Sus recursos fueron destinados en sus inicios a edificar una industria fuerte en sectores estratégicos, fundamentalmente en tres sectores - electricidad, hierro y carbón - que formaban lo que Suanzes denominó la 'trilogía industrializadora'. A estos sectores se sumarían los transportes, la construcción naval, el refino de petróleo, la automoción y otros.

Como resultado de los proyectos inversores, el INI fue durante muchos años el primer grupo empresarial español y, por su dimensión, se situó entre los diez más importantes de Europa. El número de empresas en las que ha tenido una participación directa y mayoritaria a lo largo de su historia, mediante creación o adquisición, ronda las 180 empresas, con una plantilla conjunta del Grupo INI que, en 1980, superaba los 250.000 trabajadores.

Las etapas en la historia del INI

Los avatares de la política industrial del país y de la propia coyuntura económica determinaron los diferentes papeles que al INI le fueron asignados en cada momento y que marcan la historia de esta institución:

Constitución y crecimiento (1941-1963)

Abarca desde su fundación hasta el comienzo de los Planes de Desarrollo. Corresponde al período durante el cual la presidencia del organismo la ocupó Juan Antonio Suanzes, estando bajo la tutela directa de la Presidencia del Gobierno

Durante esta primera etapa se gestaron los proyectos más ambiciosos del Instituto y se crearon las principales empresas nacionales, que van a configurar la trayectoria histórica del Grupo INI.

1942: ADARO y la E.N. CALVO SOTELO (ENCASO)


1943: E.N. DE ALUMINIO (ENDASA) y E.N. ELCANO


1944: E.N.ELECTRICIDAD (ENDESA) e IBERIA


1945: E.N. HIDROELÉCTRICA DE RIBAGORDA (ENHER) y E.N.DE AUTOCAMIONES (ENASA)


1947: E.N. BAZÁN


1949: REFINERÍA DE PETRÓLEOS DE ESCOMBRERAS (REPESA)


1950: E.N. ENSIDESA y la SOCIEDAD ESPAÑOLA DE AUTOMÓBILES DE TURISMO (SEAT)

En la década de 1950, el Grupo de empresas se expande y el tejido industrial del INI se hace más denso, fortaleciendo su posición en varios sectores mediante la incorporación de empresas muy representativas:


Electricidad - 
Gas y Electricidad (GESA), Hidroeléctrica Moncabrill, Hidroeléctrica de Galicia, 


E.N. de Electricidad de Córdoba (ENECO) y Unión Eléctrica de Canarias (UNELCO).

Refino de petróleo - E.N. de Petróleos de Aragón y E.N. de Petróleos de Navarra.

Minería del carbón - E.N. Carbonífera del Sur (ENCASUR).

Construcción Naval - Astilleros de Cádiz.

Construcción de maquinaria - La Maquinista Terrestre y Marítima (MTM).

Químico - tres empresas nacionales de celulosas, de Huelva, Motril y Pontevedra.

Armamento - Santa Bárbara.

Transporte aéreo - AVIACO.

En la 'era' Suanzes, los aspectos técnicos priman sobre los económicos. El objetivo es maximizar la producción, independientemente de su coste. Todo se sacrifica al objetivo principal de incrementar la cantidad de bienes y servicios lo más rápidamente posible, al margen de la competencia internacional. Hasta 1957, los recursos financieros del holding y de las empresas provienen mayoritariamente del Estado, que los aporta directamente desde el Presupuesto o indirectamente, mediante la emisión de Deuda finalista; después de esta fecha, el INI comienza a buscar fondos en los mercados de capitales.

Papel subsidiario e intento de modernización(1963-1976)

Con el Plan de Estabilización de 1959 comienza la liberalización de la economía española y hay una apertura hacia el exterior, abandonándose la estrategia autárquica de las dos décadas anteriores. Se inaugura entonces una etapa de crecimiento guiada por criterios de mercado y el sector privado pasa a tener un mayor protagonismo.

En el periodo 1963 a 1969, caracterizado por la aplicación de los Planes de Desarrollo, el INI redujo su protagonismo industrializador y pasó a desempeñar un papel subsidiario, limitado al apoyo a la iniciativa privada. Predominó su función como holding financiero, acentuada porque sus canales de financiación se alteraron mucho, reduciéndose las aportaciones del Estado y teniendo que buscar los recursos en los mercados de capitales, lo que produjo un deterioro de su situación patrimonial.

Por el Decreto 480/1968 de 14 de marzo, el INI pasó a depender del Ministerio de Industria, cuyo principal objetivo era la promoción y apoyo a la iniciativa privada. Este traspaso le privó de su enlace privilegiado con la Presidencia del Gobierno y le hizo más vulnerable.

De 1963 a 1969, las incorporaciones más destacables son:


ENTURSA, para la promoción de turismo,


HISPANOIL, para la investigación petrolífera en el exterior,


UNINSA, resultado de la fusión en tres sociedades siderúrgicas asturianas,


HUNOSA, también producto de la fusión de varias sociedades mineras en crisis,


E.N. DE CELULOSA (ENCE), constituida en 1968, y


ASTILLEROS ESPAÑOLES (AESA), constituida en 1969



A partir de 1970, se registraron cambios de importancia en el INI, que incluyó una reestructuración del organismo, con la finalidad de actualizar y modernizar su funcionamiento, y una reforma financiera, que reanudó las aportaciones estatales y le permitió acudir a mercados exteriores. Se trató de introducir en el INI un mayor espíritu empresarial y mayor racionalidad económica, con objeto de que el Grupo funcionase con la eficacia y rentabilidad de las modernas corporaciones industriales.

Hubo también una reestructuración de su cartera y una reordenación de sus participaciones accionariales. Entre 1970 y 1973, el INI vendió o liquidó más de una veintena de sociedades. Al mismo tiempo, entre 1970 y 1976, se incorporaron o constituyeron varias empresas, entre ellas: 


ENOSA (Empresa Nacional de Óptica S.A.)

ENDESA (Empresa Nacional de Electricidad S.A.) 

INH (Instituto Nacional de Hidrocarburos, Repsol)

ENTASA

en la investigación del uranio ENUSA  

para el gas ENAGAS

en el sector energético; los astilleros de ASTICAN ASTANO

en el sector de fertilizantes, se constituyó ENFERSA

en servicios informáticos, SECOINSA

y la formación de ENDIASA, con LESA y CARCESA, en alimentación.


Durante La Transición: Al auxilio de empresas privadas en crisis (1976 - 1983)
La actividad del INI quedó muy marcada por el papel anticíclico que se le encomendó en la década de los 70, como consecuencia de la crisis que se abatía sobre la economía desde 1973, que en España se complica, en especial a partir de 1976, al coincidir con la difícil situación derivada de la transición política hacia la partitocracia.

La llegada al Grupo INI de empresas en serias dificultades procedentes del ámbito privado, fundamentalmente durante el periodo 1976-1983, hizo de este organismo un auténtico 'hospital' de empresas privadas, y, como consecuencia de ello, que se deslizara hacia una situación de excesiva capacidad y pérdidas crecientes.

El salvamento de empresas privadas en crisis tenía como principal objetivo evitar las tensiones sociales en un momento de incertidumbre política, evitando la quiebra de empresas y la destrucción de empleo. El antecedente más significativo y de mayor repercusión de estas operaciones de salvamento es la nacionalización de las sociedades de la cuenca minera asturiana, creando a partir de la fusión de éstas, por decreto 486/1967 de 9 de marzo de ese año, la sociedad HUNOSA, que en 1970 pasó a ser totalmente pública.

Después de HUNOSA, entre 1971 y 1983 se incorporaron al INI más de 25 empresas procedentes de la iniciativa privada, que aportaron al Grupo público alrededor de 95.000 trabajadores. Entre estas empresas se encontraban ASTANO, BARRERAS, Astilleros Españoles, Babcock Wilcox España, ENSA, AHM, MTM, ATEINSA y SEAT, que pasó a ser plenamente del INI tras la retirada de su accionista privado FIAT.

Un hecho muy importante de este periodo fue, en 1981, la segregación del INI de las empresas de gas y petróleo (EMPETROL, HISPANOIL, ENIEPSA, ENAGAS Y BUTANO) para crear el Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH). Por otra parte, el INI constituyó seis compañías de desarrollo regional (SODIAN, SODICAL, SODICAMAN, SODICAN, SODIAR y SODIEX), y otras como PRESUR, ENISA, INISOLAR Y CARBOEX.






Desarrollo y Obras Públicas

 

La Obra del Franquismo.

 

Una restauración económica impresionante


"De acuerdo con los principios de la economía dirigida, el ingeniero naval don Juan Antonio Suanzes, que asumió la dirección del Instituto Nacional de Industria (INI), emprendió la tarea de reequipar al país (en 1957 le correspondían 255.000 millones del presupuesto total del Estado de 315.000 millones. La producción de hulla, que era de siete millones de toneladas en 1929, alcanzó los 11,1 millones en 1957. Se crearon fundiciones de acero, a partir de 1950, en Avilés: el primer alto horno entró en servicio en septiembre de 1957 y el segundo en 1958 (en espera de la construcción de otros cuatro). Entraron en funcionamiento en Escombreras (con 1/4 de capital americano) y en Puertollano refinerías de petróleo. La producción de cemento en Los Santos de Maimona aumentó de 2,5 millones de toneladas a 4,5 en 1957. la industria del automobil, inexistente en 1939, produjo en 1957 27.000 coches, además de camiones, tractores y motocicletas. Los astilleros navales se reanimaron: en diez años se puso a flote un millón de toneladas.

En este país de montañas y altas mesetas, expuestas a la sequía, la construcción intensificada de pantanos reanimó la vida. En 1957 se construyeron 51 y en julio de 1958 el de Entrepeñas-Buendía, en Guadalajara. La capacidad de conservación de las aguas pasó así de 4.250 millones de metros cúbicos en 1939 a 17.500 en 1958; la producción de energía eléctrica, de 3.687 millones de kilovatios en 1940 a 14.500 millones en 1957, y la superficie de las tierras de regadío alcanzó 12.500 hectáreas en 1953 y 60.000 en 1956.

Gracias a este esfuerzo, la producción agrícola conoció un desarrollo espectacular: la de trigo (21 millones de kintales en 3.762 hectáreas en 1941, 32,8 como promedio de 1946 a 1951 en 4.214), de arroz ( de 2.261 a 4 millones de quintales), de aceite de oliva (de 3 millones de quintales al doble, excepcionalmente, en 1953).

El Plan de Acondicionamiento de la Cuenca del Guadiana (Badajóz-Mérida) permitirá convertir 100.000 hectáreas en tierras de regadío. Se está construyendo un importante pantano en Cíjara. Se está realizando un gran esfuerzo de repoblación forestal (un millón de hectáreas entre 1941 y 1956).

Para aliviar la suerte de los que viven de la tierra (50.000 poseen el 51% de las tierras, 700.000 campesinos cultivan un 35,2%, un millón de pequeños campesinos el 11%, 1.250.000 campesinos pobres el 2,2% y existe una masa de aproximadamente 2 millones de jornaleros) se ha creado un Instituto de Colonización que, para empezar, ha instalado en tierras de la Cuenca del Ebro y en la zona de Jaén (40.000 hectáreas) a 40.000 campesinos a los que el Estado ha suministrado el 45% de los fondos, siendo el resto reembolsado en veinticinco años, mientras dotaba al campo de una red de 2.000 kilómetros de carreteras.

Gracias a este primer reequipamiento, España, cuya población pasó de 23.805.000 habitantes en 1930 a 30 millones en 1958, experimentó un gran aumento de su renta nacional, que creció un 3,7% anual hasta 1953 y un 4,6% anual de 1954 a 1959, alcanzando 260.260 millones en 1953 y 294.900 m. en 1957, mientras se realizaba, paralelamente, un gran esfuerzo social (viviendas, salarios y prestaciones accesorias, seguridad social, organización sindical). Sobre esas bases, la expansión económica podía acelerarse.

Esto sería obra de los siguientes gobiernos: el décimo, compuesto de 18 ministros (del 25-02- al 10-07 de 1962), entre ellos dos pertenecientes al Opus Dei, don Alberto Ullastres y don Mariano Navarro Rubio, más tres simpatizantes que comenzaron a instalar en los altos cargos de la Administración, de las finanzas y de la economía a tecnócratas. El undécimo gobierno, compuesto por 19 ministros, bajo la autoridad, por primera vez, de un vicepresidente, el general Agustín Muñoz Grandes - ex jefe de la División Azul- (del 10.07-1962 al 7-07-1965), con la colaboración, en calidad de comisario del Plan, del grave profesor don Laureano López Rodó, miembro titular del Opus. El duodécimo con 19 ministros, entre ellos 3 simpatizantes del Opus Dei que reemplazaron a los ministros Ullastres, Rubio y Cánovas (del 7-07-1965 a 22-07-1967), y el decimotercero, con 18 (22-07-1967 al 29-09-1969)."
Jean Lombard: La cara oculta de la historia moderna.



Expansión y Tecnocracia.

Aunque una cosa es el nº de presas y otra la magnitud y la capacidad. Todas las grandes obras hidráulicas se construyeron durante el denominado "franquismo".

 



La Nostalgia del Franquismo.

Félix Rodriguez de la Fuente, de joven nada falangista, colaboró gratamente con el gobierno en su madurez y concedió, poco antes de su muerte en accidente de avioneta, una extensa entrevista al diario "El Alcazar" en la que insinuaba la posibilidad de entrar en política.



"Su filosofía podría resumirse en un humanismo vitalista que produzca individuos sanos a ser posible destacados que mejoren la sociedad por capacitación constante. Parte de esta mejora es el recuerdo y reivindicación de la Naturaleza tal como fue. Para Félix el ser humano no es una especie más, sino una síntesis de la naturaleza, con todo lo peor y todo lo mejor de ella, creada "con la nieblas del amanecer, con el aullido del lobo, el rugido del león", en una estrecha y "compleja trama palpitante" muy interdependiente y frágil. Félix cree que la compartimentación moderna es enemiga del necesario cooperativismo y aboga por la vida en comunidades de menos de 5.000 habitantes.

Contra la dispersión por egoísmos, Félix propuso el orden y el cumplimiento de las leyes. En su prédica se siente solidario con el mundo en que vive y pide a todos el compromiso, siendo un profundo rompedor de tópicos".


Extracto de Wikipedia.


Un juvenil y patriota César Pérez de Tudela arropado por "varias decenas de nostálgicos" según los medios.
Aunque, que se sepa, posteriormente abandonó la política para ser más independiente.


En 1960 formaba ya parte de la selección de alpinistas españoles, Grupo nacional de alta montaña, y le había sido concedido el titulo de Guía nacional de alta montaña, además de haber ingresado en otros prestigiosos grupos y escuelas de montaña europeas.
Paralelamente cursó la Licenciatura de Derecho, en la Universidad Complutense de Madrid, perteneciendo a la llamada Promoción Real, (el Rey Don Juan Carlos curso varias asignaturas de esta Licenciatura).
En 1961, 1962 y 1063 ganó tres medallas de Oro en el Deporte Universitario, como campeón nacional de Esquí de Fondo.
Mejor alpinista de Madrid en 1967.
Ganó el Concurso de Televisión Española “Las Diez de Ultimas”, alcanzándo una fama popular extraordinaria como divulgador de la naturaleza y del alpinismo.
Realizó programas y colaboraciones en diferentes espacios de la radiodifusión española en su faceta de divulgador y mentalizador del montañismo y la naturaleza.
Formó parte del equipo de reporteros de la Revista La Actualidad Española narrando sus experiencias viajeras y expedicionarias por el mundo.
Licenciado en Ciencias de la Información, especialidad de Periodismo, en la primera promoción de la Universidad Complutense.
Fundó y dirigió la revista periódica Chorten destinada a la Exploración, la Geografía y la Aventura, primera en su género en España
Enviado especial a la Guerra del Vietnam por los 50 díarios provinciales del Movimiento en 1975.
Candidato al Congreso de Diputados por Madrid en las Primeras Elecciones Legislativas de 1977.

Los Franquistas


“Jamás mantuve la dicotomía trágica que ha tenido España de bueno y malos, de rojos y azules. Porque, entre otras cosas, en mi propia familia tenía personas que militaban en la izquierda y otras en el otro lado.”

He estado buscando entre los personajes históricos que ocuparon altos cargos en el Estado Nacional los "malvados franquistas" que nos enseñan los profesores de izquierdas en el colegio o que salen en las series producidas por la TV socialista o en las películas no históricas que hacen los izquierdistas con el dinero de todos y no ve casi nadie,  y no los he encontrado.

Lo único que he visto es una lista de personas con una preparación moral e intelectual infinitamente superior a la de los actuales gañanes que nos gobiernan.

Si encuentras al "malvado franquista" autor de atrocidades injustificadas y  puedes demostrarlo con datos  te agradeceré que me lo comuniques por correo electrónico.


La fotografía es del 20N de 1980



José Luis de Arrese (Ver en falangistas).


José Antonio Girón de Velasco (Ver en falangistas).

Esteban Bilbao Eguía (Tradicionalista).

Raimundo Fernandez Cuesta (Ver en falangistas).

Pedro Laín Entralgo (ver en falangistas).

Fermín Sanz Orrio (Ver en falangistas).


Gerardo Salvador Merino (Ver en falangistas).


Pilar Primo de Rivera (Ver en falangistas).

Ramón Serrano Suñer.

Luis Carrero Blanco.

Eduardo Aunós Pérez  
(Ver en conservadores).


Laureano López Rodó.

Alberto Martin Artajo.

Torcuato Fernández Miranda .

Fernando Martín Sánchez.

José María Sánchez de Muniain.

José Ibañez Martín.

Joaquín Ruiz-Gimenez.

Juan Antonio Suanzes.

Rafael Cavestany.

Carrero Blanco.
"Somos demócratas, pero nuestra democracia es una democracia orgánica que nada tiene que ver con la democracia inorgánica del liberalismo masónico; y somos socialistas porque somos cristianos, pero sin que tengamos nada que ver con el marxismo, ni con el socialismo liberal masónico, ni tampoco con la democracia cristiana que, ¡allá ellos!, ingenua o farisaicamente, pretenden en nombre de Dios copiar un sistema inspirado por el Diablo, que además ya probamos y a punto estuvimos de que nos costara la vida como Nación."

Gonzalo Fernandez de la Mora

El razonamiento deductivo, la claridad de ideas y la sencillez expositiva de una mente privilegiada. Descubrió, entre otras cosas, los orígenes de la Democracia Orgánica en Althusio y los juristas medievales a través del krausismo jurídico de Ahrens.


Fernández de la Mora entra muy pronto en los vaivenes de la vida pública en la España de Franco. Próximo a las Juventudes Monárquicas, su nombre suena muy pronto como el de una persona de peso. Nuestro autor entra en 1959 en el Consejo privado de Don Juan de Borbón. No tomará parte en conspiraciones; se mantiene dentro de la fidelidad al régimen. Pero sobre todo: ha escogido ya una vía de acción pública que no va a ser la política, sino la intelectual.

En efecto, a partir de los años sesenta nuestro autor construye lo esencial de su obra. Por una parte están los estudios sobre la cultura española, que fueron apareciendo en el diario ABC entre 1963 y 1969. Y junto a esa tarea enciclopédica, Fernández de la Mora va tallando su pensamiento político, que no sigue los cánones de un ideólogo, sino los de un jurista de Estado.
La primera obra de referencia es El crepúsculo de las ideologías, un ensayo aparecido en 1965, un verdadero best-seller. ¿Y qué decía ahí nuestro autor? Que la modernidad técnica y económica está conduciendo a un tipo de Estado eminentemente neutro, que resuelve -o debe resolver- problemas concretos en vez de crear problemas nuevos. Y quien no vea la acción política desde esta perspectiva, no servirá al bien público, sino que sólo creará complicaciones a las personas y al país.
Fernández de la Mora no renuncia a los grandes principios éticos que deben guiar la acción del Estado, más aún, los subraya. Lo que ocurre es que el Estado no debe ser una encarnación trascendental de esos principios, sino sólo un instrumento funcional -técnico- para su realización.
Fernández de la Mora venía a proponer un Estado-instrumento que se justificaba por su eficacia. Eso lo desarrolló en un libro posterior, Del Estado ideal al Estado de razón, que viene a ser un epítome al Crepúsculo.
La idea del Estado que nuestro autor propone -el Estado de Obras- no implica un sistema político concreto. Puede valer tanto para un régimen democrático como para uno autoritario; por eso ha permanecido como una categoría intelectual siempre vigente. Sin embargo, a Fernández de la Mora se le presentó varias veces la oportunidad, realmente rara en la vida de un intelectual, de llevar a la práctica algunas de sus ideas.
La partitocracia.

La primera oportunidad vino cuando, en 1957, López Rodó le llamó para elaborar, juntos, las leyes fundamentales del Estado de Franco. El régimen del 18 de julio tenía que dejar de ser un régimen excepcional, nacido de una guerra, para convertirse en una forma de Estado sólida y estable. A ese objetivo correspondían los textos que López Rodó y Fernández de la Mora redactaron.

La segunda oportunidad vino en 1970, cuando fue nombrado Ministro de Obras Públicas. Parecía el destino inevitable para el teórico del Estado de Obras. Allí Fernández de la Mora aplicó a rajatabla sus convicciones: en política hay un dogma ético que es el de la justicia y otro dogma práctico que es el de la eficacia. A él le correspondía hacer gala de eficacia. Estaría allí cuatro años. Gran número de las obras de infraestructuras que hoy nos rodean llevan su firma. Fernández de la Mora siempre defenderá que, en su época, nadie sabía qué era una comisión, y que todos los que él ha conocido salieron de la política más pobres de lo que entraron.
Y la tercera oportunidad para convertir la teoría en práctica vino en la transición. Nuestro autor, aunque netamente identificado con el franquismo, había sido muy crítico con la debilidad doctrinal del régimen, que había perdido la batalla del pensamiento frente a sus enemigos. También había censurado, en un sonado artículo (“El error Berenguer”), la designación de Arias Navarro como presidente del Gobierno, porque lo veía incapaz de culminar la obra de institucionalización del régimen del 18 de julio. Como procurador en Cortes, Fernández de la Mora se opuso a la Ley de Reforma Política.
Frente a otros franquistas, que se abismaron entre el catastrofismo o la nostalgia o las soluciones violentas, Fernández de la Mora optó por alternativas concretas y viables. Fundó su propio grupo, Unión Nacional Española, e ingresó en la Alianza Popular de Manuel Fraga. Con esta formación fue diputado en 1977. Un año antes había publicado La partitocracia, un libro muy polémico donde, contra la corriente dominante, sometía a crítica el modelo de partidos basándose en la gran tradición de la sociología política: Pareto, Mosca, Michels, Schumpeter, Aron… La base de su crítica era que la democracia liberal de partidos no estaba, en la práctica, conduciendo al poder de la sociedad, sino al poder de los partidos, es decir, la partitocracia. Esa reflexión fue la base de su oposición a la Constitución de 1978. Esa, y su crítica a la reducción de poderes de la Corona, y el sistema autonómico, en el que nuestro autor veía un riesgo de ruptura de la unidad nacional. Cuando Fraga impuso el “sí” a la Constitución en el seno de Alianza Popular, Fernández de la Mora abandonó la política. Para siempre. No le hubiera costado integrarse en el nuevo orden, pero prefirió no traicionar sus convicciones.
Marginado de la vida política e intelectual, Fernández de la Mora se dedicó por entero al estudio y la reflexión. En 1980 publica La Constitución contemporánea. En 1984, La envidia igualitaria, otro libro que se convertiría en un best-seller, donde disecciona la idea de igualdad y refuta las ideologías igualitaristas: los hombres son iguales por ley natural, pero en todo lo demás son desiguales; pretender igualarlos por la fuerza, corrigiendo a la naturaleza, es un absurdo que nace de la pasión de la envidia y su consecuencia inevitable es que las sociedades caigan en una involución tanto cultural como económica. Y enseguida aparecerá otro libro importante: Los teóricos izquierdistas de la democracia orgánica, donde el autor demuestra que la idea de “democracia orgánica”, pese a ser comúnmente atribuida al franquismo, en realidad nace en el krausismo español, es decir, en la izquierda, y luego será recogida por liberales como Madariaga, mucho antes de que existiera el régimen de Franco.

La España de los ochenta, donde sólo existía una voz y ésta era socialista, no era el lugar más cómodo para nadie escuchara a Fernández de la Mora. Hacía falta un altavoz propio y así nace en 1983, de la mano de la Fundación Balmes, la revista Razón Española, que se mantiene viva hasta hoy y en cuyas páginas va construyendo nuestro autor un cierto corpus teórico: el Razonalismo, un término que no hay que confundir con “racionalismo” y que podemos definir, más bien, como una voluntad de aplicar la racionalidad objetiva a todas las cosas de la vida.

Un muro de silencio

En efecto, el sujeto de Fernández de la Mora es el hombre que piensa. Aunque era hombre de convicciones religiosas -católico-, su pensamiento no es confesional; más bien podríamos definirlo como una antropología de la fundamentación racional, es decir, como un buscar la razón correcta de las cosas y de los juicios que sobre ellas formulamos. La vida del hombre se despliega en la Historia como un progresivo avance del logos; no hay necesariamente progreso, pero si hay un crecimiento en la aplicación de la inteligencia racional. En el terreno ético, eso debe plasmarse en un crecimiento moral: el ser humano es perfectible, puede mejorar, y no hay por qué perder de vista el horizonte de la reforma ética, aunque las limitaciones humanas lo hagan inalcanzable. Por ese camino, la coexistencia humana tendría que llevarnos, en nuestro tiempo, a una progresiva desideologización de las sociedades. Un aspecto de eso es el papel del Estado, cuya condición cabal no es sino la de un instrumento técnico puesto al servicio de los fines sociales.
El muro de silencio levantado por la cultura oficial en torno a Fernández de la Mora empezó a abrirse levemente al final de su vida. Sus memorias Río arriba ganaron el premio de ensayo Espejo de España en 1995. Después vinieron dos ensayos excelentes, fundamentales: El hombre en desazón, de 1997, y Sobre la felicidad, de 2001. En ellos se condensa la filosofía del autor: el hombre es un ser imperfecto, inacabado, enfrentado inevitablemente a la frustración de sus deseos, pero justamente de ahí viene el que el hombre sea, ante todo, un ser ético, es decir, alguien que necesita ordenar y racionalizar su vida en torno a una moral. La idea del sentido de la vida adquiere aquí toda su dimensión. ¿Es la felicidad el sentido de la vida? Sólo previo ordenamiento ético: la felicidad es el sentimiento de equilibrio entre lo que se desea y lo que se posee. Era la actitud vital de un estoico.
Gonzalo Fernández de la Mora murió el diez de febrero de 2002. Había sufrido un infarto muy severo algunos años antes y sabía que, desde entonces, lo que vivía era un regalo. Supo aprovecharlo.
¿Por qué, hoy, en fin, Fernández de la Mora? Primero, porque es uno de los grandes intelectuales del siglo XX español y su marginación es injusta. Después, porque su obra es de gran importancia para entender una época de la Historia de España -los años sesenta y sucesivos- sistemáticamente deformada. Además, porque en sus escritos, mucho más allá del momento en que vieron la luz, hay un enorme depósito de reflexiones que no han perdido actualidad. Y para broche, esta frase suya: “Más que de aprender a manejar un ordenador, el bienestar colectivo y la supervivencia de la especie dependen de que se respete a la naturaleza y a los más experimentados, de que no se mienta, no se ejerza violencia ilegítima sobre el prójimo, y no se haga a los demás lo que no se desea para uno mismo; en fin, depende de que quienes puedan no cesen de reformar éticamente a la imperfecta especie humana”. Eso era Gonzalo Fernández de la Mora.
La Gaceta digital (ver texto completo)

Don Blas Piñar López


Blas Piñar, como a todas las personas de su generación,le marcó el tiempo que le tocó vivir. Hijo de militar, doctor en Derecho, notario y político, fue diputado por Madrid dentro de la coalición Unión Nacional (formada por Fuerza Nueva, FE de las JONS y la Comunión Tradicionalista Carlista) en las elecciones de 1979. Llegó a obtener 378.964 votos en toda España (110.730 de ellos en la capital de España). Ése fue el momento en el que consiguió mayor apoyo electoral, ya que en las elecciones siguientes, las de 1982, al presentarse en solitario por Fuerza Nueva, no logró repetir su escaño por Madrid.
Pero al margen de los votos estaban las convocatorias, manifestaciones y concentraciones políticas que realizaba y protagonizaba por toda España. Sin ninguna duda, Blas Piñar y Fuerza Nueva fueron parte importante de una época y protagonistas de algunos de los momentos de mayor tensión política que se vivieron en nuestro país durante la Transición. En 2005, Blas Piñar editó el libro 'Mis mensajes políticos del 20-N', una recopilación de sus intervenciones en los actos conmemorativos del fusilamiento deJosé Antonio Primo de Rivera y del fallecimiento de Francisco Franco. Concentraciones que llegaron a congregar, durante varios años (de 1976 a 1984) a centenares de miles de personas en laPlaza de Oriente de Madrid.
Blas Piñar nació en Toledo el 22 de noviembre de 1918. Tenía, por tanto, 95 años cuando falleció esta madrugada en su chalet de Puerta de Hierro de Madrid. Tras pasar un breve periodo de su infancia en Cartagena y Alicante, regresó a su ciudad natal en 1936. Allí le sorprendió la sublevación del 18 de julio contra el gobierno del Frente Popular. Tres días después, el 21 de julio, él tenía 16 años, su padre Blas Piñar Arnedo, comandante de infantería, se encerró junto al coronel José Moscardó, 800 guardias civiles, 8 cadetes de infantería, 1 de artillería y 110 civiles en el Alcázar de Toledo.
Junto a ellos permanecieron refugiados en la antigua Academia de Infantería unas 500 mujeres y 50 niños. El asedio marcó un antes y un después en la Guerra Civil española. Para la mayoría de los historiadores, la liberación de la fortaleza por el coronel Juan Yagüe, a las órdenes del general Franco, el 27 de septiembre de 1936, significó un aplazamiento de más de dos años de lo que hubiera sido, posiblemente, una toma más rápida de Madrid.
Pero Blas Piñar ya no estaba en la ciudad. Junto a su madre y su hermana Isabel había abandonado Toledo y se habían dirigido a la capital de España, refugiándose todos ellos en la embajada de Finlandia. Blas Piñar ya era militante de Acción Católica y desempeñaba cargos directivos en la Juventud de Acción Católica de Toledo. Fue detenido en Madrid el 4 de diciembre de 1936 por las milicias del Frente Popular tras el asalto a la embajada y se llegó a subir a uno de los autobuses que trasladaban presos para ser ejecutados en Paracuellos.
Tuvo la suerte de que en ese mismo día había sido nombrado delegado de prisiones en Madrid, Melchor Rodríguez García, el conocido como 'ángel rojo', arrebatando el poder sobre los presos madrileños a la Comisaría de Orden Público dirigida por Santiago Carrillo. A partir de ese momento cesaron los fusilamientos y Blas Piñar pudo salvar la vida.



Fidelidad incuestionable a sus ideas

Finalizada la guerra terminó sus estudios de Derecho, obtuvo el doctorado y aprobó las oposiciones de Notario que ejerció en las localidades de Cieza (Murcia), Murcia y Madrid, ciudad en la que se jubiló. Ocupó numerosos cargos en Acción Católica y el general Francisco Franco le nombró directamente consejero nacional del Movimiento y procurador en Cortes durante las legislaturas V, VI, VII, VIII, IX y X del régimen franquista. También fue director general delInstituto de Cultura Hispánica de 1957 a 1962, momento en el que cesó después de publicar una 'tercera' en el diario 'Abc' bajó el título de 'Hipócritas' donde criticaba el modo de vida y la política internacional de Estados Unidos.
Según se comentó en los mentideros políticos de aquella época, el artículo tuvo su origen en una pequeña trifulca que protagonizó con los guardaespaldas de la actriz norteamericana Ava Gardner, a la que fue a entregar un requerimiento notarial (unos dicen que de parte de su marido Frank Sinatra, otros afirman que por orden de unos vecinos molestos por el ruido de las fiestas que organizaba Ava en su chalet de la calle Doctor Arce). Los fieles escuderos de la bella actriz le dieron literalmente con la puerta en las narices y él presentó una denuncia por desacato que no prosperó.
Dos años después fundó la editorial Fuerza Nueva y la revista del mismo nombre que funcionó, desde el principio, como una especie de partido dentro de un régimen donde la libertad política estaba prohibida y perseguida. Defensor a ultranza de lo que él consideró siempre los "principios fundamentales del Estado del 18 de julio" y"más franquista que el propio Franco", se llegó a oponer a la Ley Orgánica del Estado de 1967 impulsada entonces por el mismísimo jefe del Estado y a la posterior Ley para la Reforma Política de 1976 defendida por Adolfo Suárez, ya en época de la Monarquía.
Contrario a la Constitución de 1978, denunció en varios libros laderiva separatista que él consideraba iba a ser inevitable al estar incubada en la mala redacción del Titulo VIII de nuestra norma fundamental.
Político de una altísima personalidad, gran cultura jurídica y con una fidelidad incuestionable a lo que fueron sus ideas durante toda su vida. Y, lo que más llamaba la atención, una oratoria envidiable. Todavía se pueden rescatar en Internet sus intervenciones en el Congreso de los Diputados oponiéndose a la investidura de Leopoldo Calvo Sotelo en febrero de 1981, pocos días antes del Golpe de Estado del general Alfonso Armada. Su retórica (palabra, entonación y gestos) conquistaba la atención de sus oyentes, diputados incluidos. Ni un solo papel en su mesa. Como un político de otra época.
*Javier Castro-Villacañas es autor de 'El fracaso de la Monarquía'





¡BLAS PIÑAR LÓPEZ: PRESENTE!


Por Jaime Alonso.- El tiempo vital, ese secreto de la providencia que inocula el determinismo de una certeza, coincide con el tiempo vital del último leader respetable del siglo XX. Demasiado joven para empuñar las armas en defensa de unos ideales revolucionarios, también para ocupar los puestos de máxima responsabilidad en la posguerra.

Ortodoxo, inconformista, coherente, honesto, denuncia desde la lealtad las desviaciones del régimen, tanto en lo político, como en lo económico y social, lo que le lleva a situaciones incomodas y destituciones fulminantes, a la soledad incomprendida y hostil de una carrera excepcionalmente brillante, dotada de una vivísima inteligencia; con una oratoria incontestable como expresión de una vastísima formación humanista cristiana, que resultó insuficiente para los fontaneros y termitas que socavaban el Régimen e impedían su nombramiento como Ministro en los últimos gobiernos de Franco.

Blas Piñar fue la conciencia viva del Régimen bastante antes de que este se desmantelara; el faro ideológico en medio de la oscuridad de la deserción y el abandono; la recta conciencia que impedía las supercherías vendidas como verdades; la campana que llamaba a despertar y congregarse en el ideal trascendente, en la emoción de nuestra historia, en el arrojo del combate congruente y liberador; el látigo que señalaba y fustigaba a la clase política instalada en el poder y dispuesta a perpetrar el latrocinio que ahora conocemos y padecemos.

Adivinó el desmoronamiento del régimen del 18 de Julio con la precisión y el rigor del entomólogo. Fue el Notario de la historia al señalar en las Cortes de la Reforma Política, las razones para oponerse a votar una “ruptura, vendida como reforma, aunque fuera desde la legalidad y sin violencia…”. Ya en las Cortes de la mal llamada democracia, expuso, como Diputado, las razones para votar no a la actual Constitución en un magistral alegato jurídico, político, histórico y moral que resulta imprescindible releer, por el acierto pleno de lo que ocurriría en España de mantenerse distintos artículos de nuestra carta magna y su Titulo VIII.



La España con Mayúsculas se levanta frente a la españa con minúsculas en esta publicidad de Alternativa Española. Uno de los partidos, solo en parte, herederos de Fuerza Nueva. 

"No se puede conocer el franquismo ideológico sin Blas Piñar. No se puede explicar el franquismo prescindiendo de sus análisis. No se puede comprender el franquismo en sus postulados, principios y valores sin analizar detenidamente su portentoso discurrir político en su singular “combate por España”. No se puede analizar la transición sin ese combate ideológico y político “acaudillado” por la oratoria precisa, el rigor conceptual y el debate incisivo y rompedor de Blas Piñar. Nadie puede negarle el hueco preciso en la historia de la dignidad personal, al servicio de un ideal trascendente. Hubo de soportar, como todos sus seguidores, el silencio cómplice e interesado de los falsos amigos, de los antiguos camaradas, de los nuevos descubridores de la vieja democracia. Hubo de sufrir, en mayor medida que sus seguidores, la indiferencia, el desprecio y la persecución hostil de los enemigos sempiternos de España y de la civilización cristiana. Fue sometido, como casi todos sus seguidores, a un tratamiento discriminatorio y falaz consistente en manipular y demonizar todo lo que se hacia o decía dentro del marco legal establecido, por quienes mas se habían beneficiado del régimen de Franco y eran sus deudos. Soportó en toda su vida política de la inutilidad conceptual y lenidad moral de la derecha sin valores, con el llamado “voto útil”, que impidió sistemáticamente la presencia de hispanistas en el Parlamento.

Ganado y merecido descanso a quien dirigió durante tantos años y con tanta entrega, sacrifico y lucidez a lo mejor y mas idealista de la juventud española, de la clase media, empresarios y trabajadores. Contigo y gracias a ti, admirable Blas, una parte se nuestras vidas tomó distintos rumbos que el destino moduló. También una parte de lo mejor de nosotros, con sana nostalgia, te acompaña en la eternidad. Hoy, huérfanos de ti, nos aferramos a los hermosos recuerdos de aquellos primaverales años en los que creíamos, contigo y como tú, que otra forma de hacer política era posible en España. Éramos idealistas, tal vez imprescindibles para que la degradación no se hubiera consumado con mayor celeridad, pero no trasnochados, ni inmovilistas. La reforma perfectible de aquel régimen hacia una democracia occidental hubiera sido posible y deseable, en evitación de todos los males que nos aquejan y que afectan de manera sustancial a España como Nación.

Siempre presente en nuestra memoria, anhelos y ejemplaridad de conducta, te llevaremos. Guíanos desde el lucero donde te encuentres en esta hora aciaga y difícil de España. Que Dios te conceda el descanso eterno y a nosotros nos lo niegue, sino somos capaces de merecer que no se desintegre y arruine nuestra querida España."

*Vicepresidente de la Fundación Francisco Franco


Testamento político de Franco.

«Españoles: 
   Al llegar para mí la hora de rendir la vida ante el Altísimo y comparecer ante su inapelable juicio pido a Dios que me acoja benigno a su presencia, pues quise vivir y morir como católico. En el nombre de Cristo me honro, y ha sido mi voluntad constante ser hijo fiel de la Iglesia, en cuyo seno voy a morir. Pido perdón a todos, como de todo corazón perdono a cuantos se declararon mis enemigos, sin que yo los tuviera como tales. Creo y deseo no haber tenido otros que aquellos que lo fueron de España, a la que amo hasta el último momento y a la que prometí servir hasta el último aliento de mi vida, que ya sé próximo.
   Quiero agradecer a cuantos han colaborado con entusiasmo, entrega y abnegación, en la gran empresa de hacer una España unida, grande y libre. Por el amor que siento por nuestra patria os pido que perseveréis en la unidad y en la paz y que rodeéis al futuro Rey de España, don Juan Carlos de Borbón, del mismo afecto y lealtad que a mí me habéis brindado y le prestéis, en todo momento, el mismo apoyo de colaboración que de vosotros he tenido. 
   No olvidéis que los enemigos de España y de la civilización cristiana están alerta. Velad también vosotros y para ello deponed frente a los supremos intereses de la patria y del pueblo español toda mira personal. No cejéis en alcanzar la justicia social y la cultura para todos los hombres de España y haced de ello vuestro primordial objetivo. Mantened la unidad de las tierras de España, exaltando la rica multiplicidad de sus regiones como fuente de la fortaleza de la unidad de la patria.
   Quisiera, en mi último momento, unir los nombres de Dios y de España y abrazaros a todos para gritar juntos, por última vez, en los umbrales de mi muerte,
 "¡Arriba España! ¡Viva España!"



El Antifranquismo y los Antifranquistas


Los crímenes de los antifranquistas durante los últimos años del Estado Nacional son muy modestos, salvo el organizado por la CIA,  si se comparan con lo que vino después. Además habría que recordar que las principales organizaciones terroristas estaban bastante desmanteladas (El FRAP, brazo armado del PSOE, totalmente) en 1975.

 

Huelgas, intentos de subversión



"España no escapa tampoco, como los demás países, aunque en menor medida—exactamente en la medida en que sus gobiernos están decididos a hacer reinar, por encima de todo, el orden y la paz pública— ni a los intentos de perturbar la tranquilidad social, ni a las empresas terroristas subversivas.

Aunque la huelga, inútil en principio gracias a la existencia de los tribunales laborales, esté prohibida, al igual que el «lock-out», el número de jornadas de trabajo perdidas ha pasado de 500.000 en 1969 a nueve millones en 1970 y aproximadamente a 12 millones anuales en adelante (comparados con 30 millones en Italia). Y, desde la primavera de 1962, la acción de los enemigos del régimen se ha manifestado, ya sea en huelgas (mineros de Asturias, de 25 de abril a principios de junio de 1964 y de nuevo el 9 de octubre de 1968; en el país vasco, en febrero de 1969; nuevamente en Asturias en enero de 1970; huelgas de la construcción en Sevilla, en marzo y junio; en Granada, donde son muertos tres albañiles en julio de 1970; en la fábrica de coches S, E. A. T., situada en Barcelona, en octubre de 1971 y en noviembre en H. U. N. O. S. A» en Asturias), organizadas primero por «Comisiones Obreras», una organización creada por el partido comunista en el exilio de Santiago Carrillo, Líster, «la Pasionaria» (a partir del trabajo inicial de “falangistas” como Diego Márquez), y por el F. L. N. fundado por Álvarez del Vayo en enero de 1964 (se unió a él Andrés Ruiz Márquez, que fue el culpable de la explosión de pequeñas bombas en Madrid del. 10 al 17 de mayo y, más adelante, los días 20 y 21 de junio de 1963); José Salvador Morris, sucesor de Grimau en la dirección del partido, fue detenido en julio de 1964, junto con un centenar dé militantes de las Comisiones que lo fueron el 24 de marzo de 1968), y después, cuando fueron destruidas las Comisiones Obreras —después de haber intentado en vanó infiltrarse en los sindicatos oficiales a partir de 1969—, por la Oposición Sindical Obrera, O. S. O., relacionada con el pro-F. R. A. P. (Frente Revolucionario Antifascista y Patriótico del PSOE), que tomó carácter oficial el 6 de enero de 1974, organización troskista marxista-leninista que da a la agitación obrera un carácter claro de «guerrilla urbana».

Así ocurrió en El Ferrol donde, cuando una de las tres empresas Bazán se negó, contrariamente a las otras dos, a negociar la renovación del convenio colectivo a nivel interprovincial (por siete votos de los 12 de sus delegados) —convenio que en Madrid supuso, el 6 de marzo de 1972, un aumento de 285 pesetas contra 300 solicitadas—, el boicot a las horas extraordinarias (que tenía allí lugar desde el 12 de febrero) se transformó en huelga total el 9 de marzo, tras la suspensión de dos delegados y cuatro enlaces, y, cuando se cerró la fábrica a las 3, en agresión contra la policía armada (que intentaba impedir el paso a la fábrica Astano), la casa sindical y el cuartel de la policía, escaramuzas en las que resultaron heridos un capitán y ocho policías «grises».

Al día siguiente, los 50 policías que quedaban, asaltados por una multitud de 3.000 personas, tuvieron que recurrir a sus armas para liberarse, ya que 20 de ellos habían sido heridos, y resultaron muertos dos obreros y heridos otros 28. Una compañía especial llegada de La Coruña tuvo que intervenir por la tarde para poner fin a los disturbios. El año 1972 quedó señalado, además de por una huelga en Citroen, en Vigo, durante el mes de septiembre, por atentados organizados por la E. T. A. vasca, en colaboración con el «Vietnam Underground» maoísta: el 28 de junio, estalló una bomba bajo el automóvil del secretario general del gobierno civil de Pamplona; el 2 de noviembre, explotó en Biarritz el coche del comisario francés de la frontera; el 3 de noviembre, tres marxistas leninistas (dos de ellos estudiantes) atacaron al cónsul de Francia en Zaragoza, golpeándole, pintándole con pintura roja (como habían hecho con un profesor el año anterior), le ataron dentro de un armario e hicieron estallar, al marcharse, una bomba que le mató.

Aunque el aparato central de propaganda del partido comunista fue desarticulado mediante indagaciones llevadas a cabo en Madrid el 18 de diciembre de 1972 y numerosos arrestos realizados en las ciudades grandes de provincias, continuaron los ataques a mano armada (249 en 1969, 200 en 1970, 261 en 1971, 198 en 1972 y 87 en 1973) y los atracos (Obregón en enero de 1972, Banco de Vizcaya, un furgón en Pasajes). El 26 de enero de 1973 es secuestrado un industrial de Pamplona, don Felipe Huarte, que no será liberado hasta el 2 de marzo. El 19 de abril es muerto por la policía uno de los terroristas más peligrosos, Eustaquio Mendizábal, que había logrado escapar tras un robo de explosivos en Hernani (el 31 de enero). Mientras, seguían produciéndose conflictos obreros en La Menera (Sagunto) en marzo, en San Adrián del Besos (Cataluña) en abril (donde hubo un muerto), KAA W T - ESPAÑA. en «Motor Ibérica» en Pamplona, en julio, en Intelhorce (Málaga) en julio y agosto, en Segarra (Valí de Üxó) el 13 de septiembre y en noviembre y diciembre en Asturias, que eran explotados por los agitadores. "




Crepúsculo del «Opus Dei»


"Estos organizaron el 1 de mayo en Madrid, alrededor de Antón Martín, manifestaciones de 10.000 personas que, durante dos horas, tomaron un cariz de tumultos: se llevaron a cabo 150 detenciones, resultaron heridos 30 policías y fue apuñalado un joven inspector en condiciones particularmente odiosas por un comando de jóvenes granujas, mientras el chófer y otro policía eran gravemente heridos y, más ligeramente, un estudiante que intentó socorrerlos. ¡Era demasiado! El 7 de mayo, día de los funerales, una muchedumbre de 10.000 personas reaccionó contra la debilidad de las autoridades (como lo había hecho contra la intervención extranjera en el proceso de los extremistas de Burgos, mediante una manifestación monstruo de cientos de miles de personas ante el palacio real a favor del general Franco, el 17 de diciembre de 1970), trasladándose de San Francisco' el Grande a Capitanía, al arzobispado (donde se entregó una nota al cardenal), a la Dirección General de Seguridad, situada en la Puerta del Sol, y al lugar del crimen, donde la arengó don Blas Piñar. A partir del 22 de octubre de 1969 (decimocuarto gobierno, modificado el 14 de abril de 1970, siendo sustituido por don Gonzalo Fernández de la Mora el antiguo ministro de Obras Públicas don Federico Silva Muñoz), durante la época de expansión a ultranza, era dueño del poder el «Opus Dei», que ocupaba 13 de los 19 Ministerios, pese al escándalo provocado por el asunto Matesa (13).

No se respetaba ya el equilibrio entre las diversas tendencias del Movimiento. El gabinete reconstituido con ocho de los 19 antiguos ministros por el almirante Carrero Blanco (ex secretario de la Presidencia del Gobierno desde 1940 y vicepresidente desde 1967), nombrado ahora jefe del gobierno, él 11 de julio de 1973, tendió a restablecer ese equilibrio eliminando a los demócrata-cristianos (14) y reduciendo a un miembro del «Opus» (López Rodó en la cartera de Asuntos Exteriores) y algunos simpatizantes (como Rodríguez Martínez, profesor de la Universidad de Navarra, en la cartera de Educación) la mayoría anterior, disminuyendo el número de tecnócratas y conservando a la mayor parte de los representantes del Movimiento y volviendo a llamar a participar en los asuntos públicos a falangistas de la nueva generación, para hacer frente a una coyuntura económica que se anunciaba difícil.

Don Luis Carrero Blanco estaba decidido a mantener el orden a fortalecer la participación sindical («La economía es un instrumento al servicio de la justicia social», declaró) y su primera preocupación fue aumentar el poder de compra, frenando la elevación del coste de la vida (40 % de 1970 a principios dé 1973, 2 0 % en 1973 que provocó, el 1 de abril de 1973, una subida del salario mínimo de 156 a 186 pesetas (y otra a 225 pesetas el 29 de marzo de 1974). Para ello se creó, el 30 de noviembre, una Comisión Superior de Precios, bajo la autoridad del Consejo de Ministros, y se promulgaron dos decretos-leyes, en virtud de los cuales los productos industriales, repartidos en dos listas de 82 sometidos a autorización y 49 sometidos a control, no podrán subir salvo como repercusión de las subidas de salarios y de materias primas, y los productos agrícolas no podrán subir más del 6,5 % hasta 1975, estando sometidos los otros a una revisión trimestral, limitada al 6 % en 1974.

En cuanto a los ingresos, los dividendos no podrán sobrepasar la media de los dos últimos años. Y las subidas de salarios —salvo un margen del 5 %— no podrán superar la subida del coste de la vida. Por otra parte, se redujo el impuesto sobre el trabajo personal (9 % por encima de las 200.000 pesetas anuales), por encima de esa cifra, del 14 al 12%, mientras se creaban sobretasas sobre la plusvalía mobiliaria y, sobre todo, inmobiliaria. Se alentó la inversión y el gobierno creó, en el presupuesto de 1974 (551.698 millones de pesetas), como «volante de intervención», un fondo «de acción coyuntural» de un 7 % de las inversiones públicas, es decir, 10.000 millones de pesetas, destinado a reanimar, en caso de necesidad, algún sector concreto de la economía. De este modo, el régimen se adaptaba a la crisis mundial que se anunciaba y se preparaba a seguir un nuevo camino."




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(13) iEn julio y agosto de 1969, el director general de «Maquinaria Textil», don J. Vila Reyes, que había recibido, de 1964 a 1969, como prefinanciación de contratos de importación, 13.000 millones de créditos del Banco de Crédito Industrial, no devolvió más que 4.000, cuando la encuesta reveló que poseía reservas en el extranjero. La sociedad, defendida por el abogado político Gil Robles, fue colocada bajo el control de Hacienda, se pronunciaron diversas condenas y las Cortes decretaron ciertas incompatibilidades (3 de noviembre de 1970).

La dimisión de Silva Muñoz señaló la retirada de los liberales de Acción Católica, cuyo equipo había estado compuesto por don Alberto Martín Artajo, don Joaquín Ruiz Jiménez, íbáñez Martín y Larraz, de 1945 a 1956. 


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El asesinato del piloto no quebranta al Estado


"Fue entonces, en el momento en que llegaba la tempestad, cuando hubo que cambiar de piloto. Víctima de su piedad, el almirante don Luis Carrero Blanco, que salía, el 20 de diciembre a las 9,20, de la iglesia de los jesuitas de la calle Serrano, donde comulgaba todos los días, para dirigirse a la Presidencia (donde le esperaba el Consejo del gabinete de los jueves, que precede al Consejo de Ministros que tiene lugar los viernes en El Pardo), fue lanzado con su automóvil Dodge, ante el número 104 de la calle Claudio Coello, a través del tejado de ese edificio, hasta el patio de la iglesia por la explosión de 50 quilos de trinitrotolueno. El inspector que le servía de escolta murió en el-acto y el almirante y su chófer fueron trasladados moribundos al hospital y murieron en el trayecto; resultaron heridos otros tres policías.



Durante las exequias, celebradas el día 21 a las cuatro de la tarde, y durante el funeral solemne que tuvo lugar al día siguiente en San Francisco el Grande, la muchedumbre manifestó su ira y su voluntad de acabar con los elementos subversivos, ya sean troskistas, comunistas o separatistas, y con los intelectuales universitarios y los clérigos eclesiásticos que les protegen con privilegios académicos y concordatarios (el cardenal Enrique Tarancón.

muy de «nueva ola», que había sido abucheado el día anterior, fue apostrofado en plena catedral).



Los culpables del atentado eran autonomistas vascos, pertenecientes a una facción terrorista que se escindió en 1956 del E. G. I. nacionalista, la E. T. A. (hoy ya se sabe con seguridad que este atentado fue encargado, organizado y financiado por EEUU). ETA se escindió a su vez en 1971 en E. T. A.6, izquierdistas, y E. T. A.-5, nacionalista. Y era a este último grupo (Frente Militar, E. T. A., V Asamblea) al que pertenecían los asesinos: uno de ellos, estudiante de Minas, ocupó, haciéndose pasar por escultor, el sótano alquilado por uno de sus camaradas

el 15 de noviembre, desde el cual se cavó hasta la mitad de la calzada un túnel donde se colocó una carga explosiva cuya detonación fue preparada, en el número 110 de la calle, por un electricista perteneciente al grupo, supervisado por un ex sargento de la Legión francesa, antiguo miembro de la 0. A. S., que dos días antes, se había negado a provocar la explosión para no matar a una madre y a sus hijos que se encontraban en un coche aparcado.



¿Procedían los explosivos, como el sargento dijo, de Suecia donde, según una versión, se habría realizado un «ensayo» del atentado, o eran, más sencillamente, fruto de un robo realizado en Navarra? Dos criptocomunistas (que no fueron detenidos hasta el 20 de septiembre de 1974), Genoveva Forest, autora de un relato del complot titulado «Operación Ogro», y su marido, Alfonso Sastre, acogieron a los asesinos en una de las cinco «cárceles del pueblo» que habían preparado en Madrid, para hacerles pasar después la frontera. Tres de los conjurados se atrevieron a convocar a la prensa en el chalé de un ingeniero exiliado, en Talence, cerca de Burdeos. Avisado por una nota de Madrid de 28 de diciembre, el gobierno francés los detuvo, así como a una docena de activistas que deportó al norte de Francia (de 5 a 7 de enero de 1974). Pierre Messmer declaró en Strasburgo que está decidido «a imponer a los refugiados políticos el respeto a las leyes», el día 5 de enero, y, como se preparaban atentados contra él en Lyon (donde estalló una bomba en el Palacio de Congresos la noche del 29 al 30 de enero, víspera de su llegada) y después en Bastía (donde sería incendiado un avión), procedió a disolver, el 30 de enero de 1974, cuatro organizaciones autonomistas, la E. N. B. A. T. A. vasca (utilizada como refugio por los nacionalistas desde junio de 1972), el ejército republicado bretón, F. L. B., y el Frente de Liberación de Bretaña, nacional y socialista (57 detenidos en 1968, 17 en 1972, ocho en 1973 V de nuevo ocho el 29 de enero de 1974), así como el Frente Patriótico Corso de Liberación (culpable de dos explosiones en octubre de 1973 y de 10 desde principios de 1974). No obstante, en noviembre de 1974, el gobierno francés rechazó, invocando el «derecho de asilo político», la petición de extradición de los supuestos asesinos del almirante, presentada por el gobierno de Madrid.


Pero las cosas estaban «bien atadas», como subrayó el general Franco, y en España siguió reinando la calma más total, pese el asesinato del primer ministro. Cuando el general Iniesta Cano, jefe de la Guardia Civil, dio orden de ocupar «las capitales de provincia», el jefe de Estado Mayor, general Diez Alegría le hizo desmentir sus instrucciones y los «alféreces provisionales» (oficiales de la guerra civil) renunciaron a reclamar «el ejército en el poder». El vicepresidente, don Torcuato Fernández Miranda, liberal moderado, asumió el poder provisionalmente y el Consejo del Reino, reunido el 28 de diciembre a las dos de la tarde, propuso al jefe del Estado, por una mayoría de ocho votos (cuatro votos para Miranda y dos votos para López Rodó) como jefe de gobierno al ministro de Gobernación, don Carlos Arias Navarro (director general de Seguridad de 1957 a 1965, después alcalde de Madrid y ministro de la Gobernación a partir de 1973). Este último, nombrado el 31 de diciembre, formó el 2 de enero de 1974 un gobierno que prestó juramento el día 4. El nuevo gabinete estaba compuesto de «hombres competentes», de «altos funcionarios especializados» pero no de «tecnócratas», Componían el gabinete tres vicepresidentes: en Gobernación, don José García Hernández (catedrático de Derecho internacional, ex director general de Administración Local). Al salir del gobierno López Rodó, el «Opus» perdió todos sus representantes, tanto en el equipo ministerial como entre les 50 subsecretarios y directores generales que le secundan. Ha pasado la época de la expansión fácil. Ha llegado el momento de dar muestras de mayor energía y cohesión ante las dificultades económicas que las fuerzas subversivas se preparan a explotar."


Las fuerzas de disgregación: terroristas, separatistas, Izquierdistas de la Universidad





"Además de los separatistas vascos y de sus comandos terroristas, las fuerzas subversivas reanimaron el autonomismo catalán, heredado del cabecilla de la «Lliga» Enrique Prat de la Riba. En 1968, la «Unión democrática», la «Esquerra» y el «Movimiento socialista» se fusionaron con el nombre de «Fuerzas Democráticas de Cataluña», que al año siguiente establecieron contactos con el P. S. U- C. y las Comisiones Obreras. Su propaganda propugna la vuelta al «Estatuto» de 1932. El 23 de mayo prepararon una asaniblea en el Centro de Acción Católica de Reus. Del 12 al 14 de diciembre de 1971, redactaron un manifiesto en el monasterio de Montserrat, bajo la protección del abad del mismo. El 7 de noviembre de 1972, lograron reunir en Ripoll a 300 delegados. Pero la policía reaccionó, realizó investigaciones, del 11 al 13 de noviembre, en los círculos que les protegían (la fundación Jaime Bofill, dirigida por Félix Martí Ambel, y el Centro de Investigaciones Sociológicas), detuvo a sus dirigentes (José Urdeix Dordal, Montserrat Fromsay Falcón, un sacerdote en proceso de secularización). A su vuelta de Ginebra, donde se celebraron los «Jocs Floráis» el 1 de diciembre de 1972, son igualmente detenidos seis de los asistentes y don Ramón Sugrañes (ex presidente de «Pax Romana», auditor del Concilio Vaticano II). Se pone una multa de 500.000 pesetas a don José Aundreu Abello (fracmasón de la logia «Phoenix», presidente de la Audiencia de la Generalitat en 1936... y del Tribunal del Pueblo), refugiado más tarde en Marruecos, donde trabajó con el Banco de Expansión Económica, corresponsal del Banco Comercial de Europa del Norte, soviético, en 1959, que volvió en 1964 a formar parte de la banca catalana donde se reunió con otro agitador (Jordi Pujol, encarcelado por sus actividades en «Omnium cultural» a finales de los años 1950).

Como en la época de Weishaupt, los mejores agentes de la subversión son intelectuales universitarios o clérigos eclesiásticos. Unos y otros disfrutan de en Hacienda, don Antonio Barrera de Irimo (de la Compañía Telefónica), y en Trabajo, don Licinio de la Fuente (falangista), y 16 ministros: en Asuntos Exteriores, don Pedro Cortina Mauri (embajador en París); en Justicia, don Francisco Ruiz-Jarabo, magistrado; en Ejército, el general don Francisco Coloma Gallegos; MI el Ministerio del Aire, el general don Mariano Cuadra Medina (de la base de Torrejón); en Marina, el almirante Pita da Veiga; en Planificación, don Joaquín Gutiérrez Cano (agregado económico en Bonn); en Educación, don Cruz Martínez Esteruelas (falangista); en Relaciones Sindicales; don Alejandro Fernández Sordo (falangista); en Información, don Pío Cabanillas Gallas (subsecretario durante el ministerio de Fraga Iribarne); en el Movimiento, don José Utrera Molina (falangista); en Obras Públicas, un ingeniero formado en los Estados Unidos y en Inglaterra, don Antonio Valdés González Roldan; en Agricultura, don Tomás Allende y García Baxter; en Industria, un economista de Almadén y de la Telefónica, don Alfredo Santos Blanco; en Comercio, don Nemesio Fernández Cuesta (Banco de Comercio Exterior), y en la Presidencia, don Antonio Carro Martínez (que adquirió experiencia europea en Maguncia, Estrasburgo, París, Londres y Bruselas). privilegios que hacen menos peligrosos sus actos. En el terreno de la educación, el régimen del 18 de julio "ha promovido grandes progresos en el país.

Ha construido escuelas (3.000 en 1957, 4.000 en 1958, 18.000 en 1959-60-61), colegios e institutos, de tal modo que el número de alumnos de enseñanza primaria se ha elevado de 3,45 millones en 1962 a cuatro millones en 1966, 6,2 millones en 1968-69 y siete millones en 1976-77, y el número de alumnos de enseñanza secundaria, de 622.000 a 960.000 (entre 1962 y 1966) y a un millón.

Según el «Libro Blanco» de febrero de 1969, el régimen se haí esforzado én abrir a todos las puertas de la cultura. Ha reorganizado los estudios: cuatro años de ciclo preparatorio, ocho de ciclo general, tres de bachillerato, más un año de orientación y dos ciclos de tres y dos años para la enseñanza superior. Orgulloso del número creciente de estudiantes —entre ellos, muchos extranjeros— que frecuentan sus universidades, ha fomentado la absorción por éstas de todos los Institutos o Escuelas Superiores especializadas —lo cual ha contribuido a aislar de su futuro marco profesional a los jóvenes, a menudo separados de sus familias y residentes en «Colegios Mayores» cuya influencia, a veces excelente, puede resultar también nefasta, según las tendencias que tengan sus directores y administradores. En su anhelo de dar muestras de «liberalismo», el Gran Maestro Villar Palasí y sus consejeros confirmaron la autonomía universitaria.

Después de la agitación provocada por los catedráticos Enrique Tierno Galván y José Luis Aranguren (asamblea ilegal el 23 de febrero de 1965, manifestación de 5.000 estudiantes y enfrentamientos con la policía el 24; huelgas a principios de marzo), incitaron al gobierno a «reestructurar» —es decir, torpedear— el Sindicato español universitario, único, v a admitir el 2 de abril la proliferación de asociaciones «profesionales» estudiantiles. Como los estudiantes tienen siempre pretextos para protestar (absentismo de ciertos profesores titulares que desempeñan en otro puesto su principal actividad, falta de autoridad de otros, a vecesincluso técnicamente insuficientes, ávidos de popularidad o demasiado dispuestos a suspender sus clases al mínimo incidente que se produzca; o también medidas administrativas poco hábiles, subida de las matrículas, de los precios del restaurante universitario o del transporte, vacaciones fuera de temporada, etc.), España no escapó tampocoa la fiebre de los años 1968 (enfrentamientos con la policía en Barcelona el 4 de diciembre) y 1969 (cierre de la Universidad de Madrid durante tres meses a partir del 24 de enero). Tras los desórdenes de 1971 y 1972, un Decreto de 28 de julio de 1972 suspendió durante un año la autonomía de las Universidades de Madrid (Complutense y Autónoma), reivindicando el derecho de nombrar y destituir a los rectores, imponiendo a los profesores la obligación de hacer respetar la disciplina, bajo pena de suspensión, y a los estudiantes la de someterse a ella, bajo pena de expulsión del curso o de la Universidad, temporal o definitiva, según la sanción impuesta en cada caso por el Consejo de Disciplina.

Clérigos progresistas y descarriados Simultáneamente, los clérigos —respondiendo a la invitación de Santiago Carrillo, que pedía a los progresistas de todo tipo que se uniesen a su «pacto para la libertad» y reclamasen la vuelta a un régimen democrático (?)— comenzaban a desempeñar un papel activo en la agitación. El Concilio había removido las aguas y la Conferencia Episcopal aprobaba un texto de la Comisión del Apostolado Social sobre la libertad sindical, proclamaba, el 21 de mayo, el derecho de los obreros a «fundar libremente asociaciones» y reconocía «el derecho de huelga, como medio extremo, excluidas las huelgas políticas y revolucionarias». El 11 de noviembre de 1968 y el 4 de diciembre de 1969, pedía la revisión del Concordato, firmado el 21 de agosto de 1953 por monseñor Tardini y don Alberto Martín Artajo (que declaraba al catolicismo religión oficial, hacía obligatoria la enseñanza religiosa, suprimía el divorcio y permitía la entrada en España de los jesuitas, pero concedía al Estado el privilegio de presentación de los obispos y un derecho de fiscalización de la actividad de los sacerdotes), para lograr que se aboliesen esas prerrogativas que el Vaticano pasaba frecuentemente por alto nombrando por propia iniciativa obispos auxiliares cuando le convenía. El presidente de la Conferencia, monseñor Morcillo, prelado moderado, se vio presionado por sus colegas a dimitir el 26 de marzo de 1969 de sus funciones en el Consejo de Regencia y en las Cortes. La Iglesia se distanciaba del régimen. Cediendo al espíritu «colegial» del Concilio, la Conferencia Episcopal creó como órgano colaborador suyo una «Asamblea conjunta de Obispos y Sacerdotes» que reunió a 270 delegados, entre ellos 76 obispos, en Madrid, durante el mes de septiembre de 1971, bajo la presidencia del cardenal Vicente Enrique y Tarancón. Dicha asamblea aprobó una declaración de 56 artículos, de lo más audaz, sazonada por monseñor Montero, obispo auxiliar de Sevilla, de exhortaciones «proféticas» y alusiones a la «misión de liberación y de justicia», de apologías de una «Socialización civil y económica» (veinticuatro) y de reivindicaciones del «pluralismo de asociaciones e instituciones». Poco le importaba que los obispos hubiesen reconocido la independencia de la comunidad política —que es lo menos que podían hacer— y su «derecho a definir su propio sistema constitucional». Hasta el punto de que el documento, revisado por la Asamblea General del Episcopado, suscitó pertinentes reconvenciones de la Congregación del Clero, a la que fue remitido en Roma el 25 de febrero de 1972 (16), críticas que el secretario de Estado, Villot, se esforzó por minimizar en espera de que Pablo VI solucionase el conflicto en el curso de una audiencia concedida al cardenal Enrique y Tarancón el 4 de marzo de 1972, decidiendo que el documento del último sínodo reemplazase las conclusiones aprobadas.

Mientras tanto, el primado de España, monseñor González Martín, arzobispo de Toledo, tampoco escaseaba sus críticas ante la V Semana de Estudios Teológicos, inaugurada el 2 de septiembre de 1972 (17). En el fondo, desde (16) Colocar «en el mismo plano la Revelación y los signos de los tiempos»; «la fidelidad a Cristo en paralelo con la fidelidad al mundo», una concepción panteísta de la creación, una tendencia a la democratización de la Iglesia mediante la concesión de un podo* deliberante y no consultivo a los «onsejos sacerdotal y pastoral; colocar en un plano de igualdad al hombre y a la mujer en las funciones sacerdotales; alentar la intromisión dé los laicos en la jerarquía y la de los sacerdotes en el mundo, las profesiones y la política, transformar la misión de la Iglesia en acción político-social, no ver en d mensaje de Cristo sino la liberación integral del hombre: tales son los errores señalados. C17) A estos reproches añade monseñor González Martín: «la trituración de los dogmas y de las creencias que engendra la duda», la «desacralización, la confusión de experiencias destructoras con la renovación, la admisión de la idea de realizar reformas sociales mediante la violencia». Ya que cuanto más vacilan en materia religiosa, los renovadores, nuevos convertidos del marxismo, más tajantes se muestran en materia político-social el Concilio, la Iglesia española, presa de una crisis de vocaciones —ya que el número de seminaristas ha descendido de 8.390 en 1961 a 3.526 en 1971— está profundamente dividida. Ya en el año 1969 se reunieron en Segovia 500 sacerdotes tradicionaüstas. El 25 de septiembre de 1972 eran 2.000 (entre ellos 300 franceses) que, en la iglesia de Santiago, de Zaragoza, escuchaban a su presidente, el franciscano Oltra, y a Antonio Cossío y Escalante, de San-tander, que proclamaba: «¡No descenderemos de la cruz!». Por la noche, una procesión de 5.000 fieles que se habían unido a los hermanos de la «Hermandad Sacerdotal» recorrió con antorchas las calles de la capital aragonesa. El obispo autorizó aquella manifestación a la que no asistió ni uno solo de sus colegas. ¡Y que esperó en vano una bendición papal que le fue negada!

Mientras continuaban las negociaciones para la revisión del Concordato (audiencia de Pablo VI a Gregorio López Bravo, el 12 de enero de 1973, y al cardenal Enrique y Tarancón, a finales de febrero; conversaciones de monseñor Casaroli, el 1 de noviembre, en Madrid, con don Laureano López Rodó y con el cardenal primado) —negociaciones tanto más necesarias cuanto que, el 14 de abril, aunque se han provisto cinco sedes episcopales, otras cinco siguen vacantes—, el Vaticano se ve obligado a poner sordina a los excesos verbales de sus clérigos.

Se vieron multados, por sanción gubernamental: el padre Mariano Gamo, del suburbio madrileño de Moratalaz (defendido por Radio Vaticano el 24 de diciembre de 1969 y reincidente), el sacerdote de Bilbao Ramón Landera (150.000 pesetas), el padre Juan Mas, cura de Balaguer (Lérida), organizador de una conferencia del padre jesuíta José María Diez Alegría, sobre los derechos humanos (hermano del jefe del Alto Estado Mayor, este religioso, tocado por la gracia marxista contra la que no han conseguido protegerle sus conocimientos históricos y económicos, incita a los 6.400 suscriptores de la revista progresista moderada Vida Nueva a convertirse a su nueva religión) (25.000 pesetas cada uno), y al padre Rafael Beida, profesor de la Universidad de Deusto (Bilbao). Otros clérigos, comprometidos en atentados, al menos como cómplices, cumplen penas de prisión. Por haberse solidarizado con los 113 asistentes a la Asamblea de Cataluña, el padre Xirinachs, de Barcelona, es encarcelado en Carabanchel (Madrid) y hace huelga de hambre (a finales de 1973).

El 29 de diciembre de 1973, el sacerdote obrero García Salve comparte las condenas de los miembros de las Comisiones Obreras acusados en el proceso 1.001, siendo condenado a diecinueve años de cárcel. El 28 de octubre, protege una reunión subversiva, celebrada en la iglesia de María Medianera, invocando el derecho de asociación, reconocido por la encíclica «Pacem in Terris». El obispo de Madrid, Vicente Enrique y Tarancón, asistido por un auxiliar, Eeharren, alienta a 2.000 miembros de la J. O. C. y de la J. O. A. C.» reunidos en el Colegio Calasanz, a preparar la manifestación del 1 de mayo que terminará con un motín y el asesinato de policías (La Croix de 26 de abril), antes de ir a pedir al cardenal Marty, de París, sus mejores recetas de apostolado rojo.

El 17 de noviembre, el gobierno español envía una nota de protesta a la nunciatura, por haber dado refugio, los días 10 y 11 de noviembre, a 11 manifestantes contra el proceso de las Comisiones Obreras. Siete sacerdotes vascos, encarcelados en la prisión «concordataria» de Zamora, lo rompen todo y hacen huelga de hambre y el gobierno se ve obligado a trasladarlos a Madrid.

El obispo de Segóvia, Antonio Palenzuela, les excnsa, al igual que el obispo de San Sebastián excusa a los que ocuparon su seminario, y el de Bilbao-a 50 protestatarios que se encerraron en una dependencia del obispado. Este último prelado, monseñor Añoveros, se había negado a autorizar las diligencias contra un centro religioso dependiente de él donde se descubrió un depósito de explosivos. El 28 de enero de 1974, aprobó una homilía escrita por su vicario general, José Angel de Ubieta, concebida en términos ambiguos para excusar los excesos de los autonomistas vascos. Leído el 24 de febrero' desde el púlpito, aquel fragmento escogido provocó protestas de los fieles.

Como había sido distribuido de antemano a la prensa internacional, pese a las observaciones del subsecretario de Asuntos Exteriores, el gobernador decretó la expulsión del país de los culpables. Un avión preparado en el aeropuerto de Madrid les esperó en vano, ya que la Comisión Permanente del Episcopado, reunida en Madrid los días 8 y 9 de marzo, protegió al-obispo acusado, como lo hizo también el nuncio, monseñor Dadaglio que, en América del Sur, se mereció la reputación de «plaga» de los dictadores. Tras la intervención de monseñor Angelo Acerbi (adjunto del Consejo de Asuntos Públicos del Vaticano) se llegó a un compromiso el 11 de marzo: el gobierno consiguió que el culpable del escándalo hiciese su autocrítica declarando que «no había querido atacar la unidad nacional ni sembrar la discordia» y que tomase^ algunos días de vacaciones, pero la Santa Sede rechazó naturalmente su pretensión de que en adelante se sometiesen a su examen los textos de ese tipo antes de ser publicados.

Cuantas más pruebas de servilismo da la troika que gobierna el Vaticano respecto de los Estados marxistas (en el último caso «dimitiendo» al cardenal húngaro Mindszenty), más arrogancia manifiesta y más severidades reserva para los países católicos, sobre todo si tienen la desgracia de ser considerados «dictaduras». América del Sur proporciona ejemplos constantes de esa extraña actitud."
Jean Lombard: La cara oculta de la historia moderna.


Un recuerdo del 68: el recital de Raimon en Economicas.

Creado el 3 febrero, 2018 por Pío Moa

La OMLE fue, como hemos dicho, un producto del “mayo francés” o “revolución de mayo del 68”, nacido en el mismo París, entre españoles exiliados. Naturalmente, ni yo ni prácticamente nadie en el mundo se enteró por entonces del evento. Por mi parte, yo era simplemente izquierdista, activo pero “por libre” en la Escuela Oficial de Periodismo. 
En España hubo ese año bastante agitación, aunque muy minoritaria, en la universidad Complutense. El acto más relevante fue un recital de Raimon en la facultad de Económicas. Hablaré un poco de él porque algunos han querido mitificarlo, como de costumbre. Raimon, hoy bastante olvidado, era un cantante valenciano que ponía música a poemas de Salvador Espriu. Este escribía en catalán obras interpretables como subversivas, en las que llamaba a España “Sefarad”, o Konilosia en plan despectivo. Raimon se identificaba como antifranquista radical, no obstante lo cual podía dar recitales en diversos lugares, Vascongadas, Levante o Madrid. El de Madrid, el 18 de mayo, iba a ser el más importante y significativo de su carrera y previamente a él los grupos comunistas habían hecho gran agitación. 

Recuerdo que había inquietud de que a última hora prohibieran el recital de Raimon. Muchos daban por sentado que así sería, pues su carácter político y antirrégimen estaba clarísimo, y corrían rumores entre los enterados de que Raimon cedería la recaudación a Comisiones Obreras, el sindicato comunista. Y París, –entonces una referencia incomparablemente más próxima que ahora a España—daba saltos de fiebre revolucionaria, y estaba en marcha todavía la ofensiva comunista del Tet en Vietnam, militarmente fracasada para el Vietcong, pero políticamente desastrosa para Usa. También estaba en su ápice la adoración al Che Guevara, muerto siete meses antes. Hoy es difícil entender aquel ambiente, que realmente afectaba solo a una minoría, si bien muy activa, de estudiantes. El recital iba a celebrarse en la facultad más politizada de España, la de Políticas y Económicas de Madrid , hoy de Filosofía B o algo parecido.
De modo que ¿cómo iban a permitirlo? Sin embargo la autorización oficial se mantuvo. Y sí, aquella tarde fue aglomerándose en la facultad un gentío nunca visto en un acto antifranquista universitario o de cualquier tipo. Quizá tres o cuatro mil personas. No solo estudiantes. Por la calle que baja a la facultad venía una comitiva con una pancarta de acera a acera: “Los obreros estamos con los estudiantes contra la dictadura” o algo similar. Firmaba Comisiones Obreras o Comisiones juveniles.
La policía no daba señales de vida (hoy un acto semejante estaría bien controlado por gran número de agentes). Conforme se acercaba la hora menudeaban los grupos, las pancartas, banderas rojas, retratos del Che, alguno de Ho Chi-min.


Asistía seguramente la casi totalidad de los estudiantes radicales, revolucionarios, organizados, izquierdistas y progres, también muchos otros harto más tibios frente a la dictadura o las “injusticias sociales”, y que venían simplemente a oír cantar al ídolo. La mayoría de los rojos, que también llamaremos radicales, aunque entonces no se usaba esa palabra, eran comunistas sobre todo de la facción “carrillista” o sea “revisionista” o “revi”. 
A cierta distancia en cuanto a número venían los maoístas, divididos en numerosos grupos, convencidos de ser los genuinos representantes del marxismo-leninismo (o del marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tse-tung, como se especificaba con extraña sintaxis); un FELIPE marxista harto diferente del fundado por Julio Cerón años antes; muy pocos trotskistas; todavía menos anarquistas. Socialistas, puede que alguno, de las escuálidas juventudes del grupo de Tierno Galván.
Por fin llegó Raimon, y el ambiente en aquel gran vestíbulo se caldeó hasta lo indecible. No me acuerdo bien, pero creo que empezó con al vent, canción bastante inspirada aunque suave para el revolucionarismo general que tantas cosas había superado: ¡aquello de “buscant a Deu” o incluso de “buscant la pau”! Pero, en fin, no venía al caso protestar por estas menudencias pequeñoburguesas. Cantó La nit, interpretada como al franquismo, aunque el autor declaró posteriormente, me parece, que no tenía esa intención, que era simplemente un lirismo; Diguem no y D´un temps, dún país, más directamente políticas. Raimon anunció que dedicaba una canción al Che Guevara, aquella, creo, donde afirmaba que “a veces la paz no es más que miedo”. Eso gustó mucho a los asistentes, poco creyentes en el pacifismo. Otra, Tots el colors del vert, era dedicada a “Euskadi”, en realidad a la ETA, que ya empezaba a hacerse conocida.
Y así otras. Los gritos del público acompañaban, coreaban o interrumpían al cantante. No los recuerdo ya con precisión, pero serían los habituales: “Obreros y estudiantes, contra la dictadura”, “Democracia sí, dictadura no” (esto, los comunistas), “La solución, la revolución” “Franco no, socialismo sí”; se cantaría el No nos moverán, canción sindicalista useña con ritmo africano perdido en la versión española; o lo de “Y si a Franco no le gusta la bandera tricolor, le impondremos una roja con el martillo y la hoz”. Se voceaba con tanta furia y brío que daba la impresión de que aquello desembocaría en algo muy serio
Cantó, pues, Raimon en el gran vestíbulo de Económicas rebosante de público enfervorizado. Terminó el acto y muchos estábamos medio afónicos y los ánimos enardecidos. ¿Cuántos de manifestaban invadiendo la calzada? Quizá unos mil, no más de un tercio de los asistentes. Los demás ahuecaban el ala o se esparcían por las aceras y descampados que subían hacia Filosofía (hoy filosofía A), menos vallados que ahora: se disponían con la mayor desvergüenza a contemplar las esperables cargas de la policía a prudente distancia ¡y sin pagar un duro por el espectáculo! Los de la calzada empezamos a abuchearles: “¡Mirones no! ¡Mirones no!” pero los aludidos se hacían los suecos.
Éramos, de todas formas una multitud si la comparábamos con las manifestaciones habituales, que nunca pasaban de uno o dos centenares de asistente. Y la marcha prosiguió entre cánticos y lemas a menudo chabacanos, propios de tales ocasiones. Increíblemente llegamos a la avenida Complutense sin que los grises se dignaran aparecer. Continuamos hacia los comedores llamados “del SEU”, el sindicato falangista universitario, que había sido desmantelado creo que aquel mismo curso. En aquellos amplios locales se comía bastante bien y muy barato y estaban frente a la facultad de Medicina; hoy son oficinas de no sé qué.


Y de pronto, la desbandada. Algunos daban saltos para ver por encima de las cabezas lo que sucedía. Y he aquí lo que sucedía: un solitario jeep avanzaba cautelosamente. ¡Y ello había bastado para disolver una concentración de quizá mil personas! 
Claro, los huidores tomaban a los cuatro policías por la vanguardia de una legión, aunque tardaron bastante en aparecer otros más. Y en una muchedumbre, ya se sabe, si unos pocos de delante echan a correr, los de atrás les imitarán con apasionamiento. Al cabo de un rato llegaron más vehículos y la impetuosa marcha se deshizo como una pompa de jabón. Diez o quince nos sostuvimos un cuarto de hora, a inútiles pedradas, en la esquina de Geológicas, entones en construcción, y cuando nos cansamos rodeamos la Ciudad Universitaria por los colegios mayores. 
En una calle frente al colegio San Juan había, tendidos en el suelo de la acera, largos postes para la luz, de hormigón, dispuestos para ser colocados. Por iniciativa de un servidor, entre todos atravesamos uno en la calzada para detener el tráfico. Según bajábamos, pudimos ver mirando atrás que otros estudiantes salían del colegio y volvían a colocarlo en la acera.
En fin, fuimos a Moncloa. Allí y en Argüelles sí había cierto despliegue policial. También pululaban por las aceras unos cientos de superviviente de la reciente catástrofe. Con más valor que antes, unos grupos saltaron repetidamente en la calle Princesa, gritando y cortando el tráfico, casi en medio de los grises.
Tengo entendido que Raimon dedicó otra canción a aquella heroica jornada, que ha entrado en los fastos de la memoria histórica del 68 . 

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